¡Hola ositos de gomita!, ya los extrañaba. Bueno, aquí está la primera parte de "falta de control", les aviso que contiene malas palabras, así que si son sensibles, se recomienda discresión(? Los amo con vómito verbal: sucbewcuAMORxbnwuex ♥
Estaba parada en las puertas de la cafetería con la sangre hirviendo bajo mi piel y el corazón latiendo a mil por segundo.
-Paige, ¿qué vas a hacer? -preguntó Phoebe detrás de mí, con un ligero rastro de miedo en su tono de voz.
-Lo que he estado planeando toda la noche desde que te fuiste -contesté con los dientes apretados por la rabia.
Estaba cegada por la furia en aquél momento. No pensaba en nada que no fuera partirle la cara al imbécil que intentó abusar de mi mejor amiga.
Respirando agitadamente, caminé con pasos largos y duros hacia la mesa donde se encontraba sentado todo el equipo de fútbol, incluyendo a Jason y Michael, seguida por Phoebe.
Al llegar me paré justo detrás de Michael con los puños apretados.
Con un dedo toqué su hombro bruscamente llamando su atención, volteó y me miró con una sonrisa burlona, como retándome a siquiera atreverme a hablar en su tóxica y miserable presencia.
- ¿Qué se te ofrese, rata de biblioteca reformada? -dijo, provocando que sus secuaces soltaran risotadas para nada disimuladas.
No contesté, simplemente me limité a tomarlo por el cuello de su camiseta con una mano y mirándolo directamente a los ojos, tratando de transmitir todo el odio que sentía, estampé mi puño lo más fuerte que pude en su cara. Michael estaba con sangre brotando de su naríz y los ojos como platos. Sin soltarlo de la camiseta, le susurré/grité:
-Escuchame muy bien, hijo de puta. Si tú te atreves a tocar, acercarte, mirar o simplemente respirar cerca de Phoebe -hice una pausa para respirar profundamente-. Te mato. Te juro que te mato.
-¡Sueltalo estúpida! -chilló Marlenne, que al parecer había decidido hacer nuevos amigos después de Jace.
-¡Tú te callas, cabrona! -grité volviéndome hacia ella-. ¡El hecho de que ahora seas la putita nueva del equipo, no te da derecho a nada!
-Oye nena, tranquilízate -susurró Jason, mirándome como si estuviera viendo al mismísimo demonio. Aunque probablemente eso pareciera en ese momento.
-¡Y tú! -grité llendo hacia él- ¡Me tienes hasta los cojones con tus pendejadas!
Y le solté un puñetazo en la mejilla.
Respirando con dificultad por el nivel de cólera que tenía, les dí la espalda topándome con Phoebe que me miraba con horror.
-Vamos. -susurré tratándo de tranquilizarme.
-Esto no se va a quedar así, Graylette. -murmuró Marlenne con su chillona y molesta voz.
Me giré de golpe y apuntando con un dedo a la puta esa, dije:
-¡Si no quieres que te arranque las extensiones de mala calidad que usas, calla ese hocico de perra malparida que tienes!
Abrió los ojos como platos y no dijo nada. Salí como alma que lleva el diablo seguida por Phoebe, ignorándo al los estudiantes metiches que habían presenciado la escena completa y cuchicheabam entre ellos. No sabía porqué todos estaban tan jodidamente sorprendidos, yo siempre fuí una persona con mal caracter y sobre todo bastante agresiva. Empujé con fuerza no necesaria las puertas deo baño y me apollé en el lavamanos tomando respiraciones largas y profundas.
-Paige... ¿estás bien bebé? -susurró Phoebe, tocando ligeramente mi hombro.
-Phoebs, no seas idiota. No te voy a golpear.
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Odio, amor y viceversa.
RomansaSinopsis: En los angeles california, no hay nada que Paige quiera más que libros. y por supuesto que algún buen conductor atropelle al imbécil de Jace. Las cosas siempre han ido mal entre Paige y Jace, pero gracias a su hermosa -nótese el sarcasmo...