Una vida sin Charlie

Capítulo 3: El primer error

Le escribí mensajes de texto varias veces a Charlie pero no me contestó, eso me pareció raro pero supuse que queria pensar un rato. Tenía el presentimiento de que había hecho algo mal pero lo ignoré. Me acosté en la cama y recordé la conversación que tuvimos varias veces en mi mente hasta que caí dormida.

Me desperté de nuevo con el maldito sol en mi cara, en serio tengo que hacer algo respectoa eso. Me levanté, me di una ducha y salí. Mi madre le gritaba a mi hermano mayor, Caleb, en la cocina. Era raro ver a Caleb en casa ya que vivía solo, normalmente no viene de visita porque termina peleando con mamá. Jamás me ha gustado que peleen pero no puedo hacer nada al respecto así que solo me quedo de pie en el umbral y espero a que terminen. Como siempre.

—¡Hola, Christine!—me saluda Caleb ignorando a mi madre. Sonrío—. ¿Cómo está la hermana más idiota del mundo?—dice y me abraza. 

—Hola, Caleb—digo sonriendo mientras intento safarme de su estrangulador abrazo—¿Qué haces por aqui?

—Venía a dejarle algo a mamá, papá me dijo que lo hiciera. Pero ya no puede ni verme porque empieza a gritar—dice con el ceño fruncido—Pero ¿A ti como te ha ido? Te ves diferente. Mas...¿Cómo decirlo?...Alegre.

Sonrío ante su comentario. Es verdad, desde que conosco a Charlie he estado más alegre. Asiento y lo abrazo.

—Tengo que ir a clase, hablamos luego pro skype ¿vale?—le digo, tomo mi michila y salgo. El me despide con la mano y veo a mi madre con el ceño fruncido detrás de el. 

Caleb y yo siempre nos hemos llevado muy bien, mientras mamá y papá peleaban el era el que siempre me acompañaba y por eso me molesta tanto cuando mamá le grita. El no se lo merece. Camino hacia la escuela a paso lento, necesito despejar mi mente para hablar con Charlie. No sé que debo decirle ¿Debería hacer como que nada pasó? ¿O debería afrontarlo?. No tengo ni idea.

Llego a la escuela veinte minutos después y la campana está sonando. Acelero el paso y entro a mi salón justo a tiempo. Me siento donde siempre y miro a mi alrededor.

Charlie no está.

El profesor de inglés entra al salón y cierra la puerta; su cabello es castaño claro, un poco mas claro que el de Charlie, y sus ojos son de una mezcla entre amarillo y verde. Es bastante guapo debo decir. Se sienta en el escritorio y ojea unos papeles. Me vuelvo hacia Tom y Hope y los veo sentados a dos sillas de mi. Los saludo con la mano y ellos me sonríen.

Escucho un portazo que me hace dar un salto. Sonrío y me vuelvo. Charlie está en la puerta, igual de jadeante que cada vez que llega tarde.

—Hola, Fred—le dice al profesor acomodándose el cabello, el profesor (Llamado Frederick Mattews, creo) lo mira con el ceño fruncido. Contengo una risa, él nunca cambia. 

—A su asiento señor Jackson—dice asesinándolo con la mirada. Wow si las miradas mataran creo que ya habrían asesinado a Charlie varias veces.

Charlie asiente con desgana y entra, me mira un momento y yo lo saludo con la mano. Él no me contesta, solo se voltea y se sienta al otro lado de la clase. Eso jamás había pasado, en los tres meses que han pasado Charlie siempre se ha sentado a mi lado ¿Es por la conversación de ayer?. Me vuelvo hacia el y siento que mi estómago se achica al ver a la chica junto a él.

Nicole Johnson.

Me limito a bajar la cara y morderme el labio. ¿Qué hice mal? Talves solo debí haberme quedado callada. Talves nunca debí preguntarle nada. Tom y Hope me miran confundidos, parece que tampoco entienden lo que pasa. Niego con la cabeza y miro mis manos. Tengo que hablar con el.

Las clases pasaron lentas, Charlie no me dirigió la mirada en todo el día, como si yo no existiera. Salimos de clase y yo me dispongo a seguirlo cuando Hope me toma del brazo. La miro confundida y ella me jala hacia una silla. Me siento y frunzo el ceño.

—¿Qué pasa?—le pregunto irritada

—¿Pasó algo entre tú y Charlie?—dice sin rodeos, su mirada es dura pero logro distinguir curiosidad en sus brillantes ojos verdes. Trago grueso e intento controlar mi voz para es dura pero logro distinguir curiosidad en sus brillantes ojos verdes. Trago grueso e intento controlar mi voz para que suene convincente, no quiero decirle que cometí la idiotez de preguntarle quien le gustaba.

—Nada—miento, esforzándome por mirarla a los ojos—Se fue de mi casa ayer como siempre y no he vuelto a hablar con el.

Hope me mira sin creerme pero al final asiente.

—Tom y yo lo hemos notado raro hoy. Jamás se había cambiado de asiento antes y supuse que algo había pasado—se encoge de hombros—. Pero supongo que es imposible saber lo que Charlie piensa. 

Me muerdo el labio y bajo el rostro. Hice algo estúpido y el ahra está ignorandome, no quiero que me ignore, no él. Me enojo de hombros y me levanto.

—Hablamos mañana—le digo a Hope sin mirarla a la cara. Ella asiente y yo salgo con la cabeza gacha. ¿Voy a perder a Charlie tan pronto? No quiero eso. Salgo de la escuela y miro a los lados rogando que aún este.

Pero no está.

Siento pequeñas gotas caer en mi cuerpo y miro hacia arriba. Lluvia. Dejo que moje mi cara y mi labio tiembla. ¿Qué voy a hacer si no vuelve a hablarme?. La lluvia me empapa y siento las lágrimas caer por mis mejillas, no suelo llorar en público pero mi corazón duele. ¿Así se siente estar enamorada de alguien imposible? Es un asco. Bajo la cara y camino a mi casa con la lluvia escondiendo mi rostro húmedo.

Llego a la puerta quince minutos después, no tengo ánimos ni siquiera de sacar las llaves así que toco la puerta. Mi madre abre segundos después y frunce el ceño.

—Ni te creas que vas a entrar a la casa en ese estado—dice con sus fríos ojos marrones clavados en mi.

—Pero...—intento decir algo, pero un nudo en mi garganta me lo impide. Mi voz tiembla. 

—Nada de peros—se cruza de brazos—. Te quedarás afuera hasta que estés seca. 

La miro sorprendida ¿Me dejará afuera en la lluvia?

—¿Qué?—le pregunto sin poder creermelo

—¿Estás sorda o qué? Dije que te quedarás afuera hasta que estés seca—dice, toma mi mochila y cierra la puerta en mis narices. Me quedo de pie mirando la puerta un momento, la fuerte lluvia me empapa el rostro y el cabello. Las lágrimas vuelven a correr desenfrenadas.

—¡Mamá! ¡Por favor abreme!—grito con voz quebrada mientras golpeo la puerta con frenesí—. Por favor...

Me dejo caer de rodillas en el suelo y lloro desconsolada. Acabo de probablemente perder al único amigo que he tenido y a mi madre le da igual si muero de hipotermia. Apoyo mi espalda en la puerta y escondo el rostro entre mis rodillas. Estornudo varias veces y el frío me hace temblar. Mi vista se nubla y solo puedo pensar en una cosa: Charlie. Contengo un sollozo y todo se vuelve negro.

Soy una idiota.

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Hola babes xD

ADELANTO DE CAPIIIIITULO.

Se me ocurrió este cap y pense "tengo que escribirlo PERO YA" y aqui está ¿Que piensan? ^-^

PREGUNTAAS

*¿Que creen que pasará?

*¿Creen que Christine estará bien?

*¿Odian a su madre? Uf yo si T_T

*Soy sexy(?) xDD

bueno me despido

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Neko fuera.