Entre Ventanas [VK]

Te extrañé

Hay veces en las que las cosas no salen como lo planeas. Que por mas que te esfuerces y esfuerces no logras un poco de avance, y te quedan dos opciones;  terminas tirando la toalla con los dientes apretados o sigues esforzándote para al menos hacer una pequeña diferencia, que sin duda es inevitablemente significativa.

Hasta ahora, tirar la toalla al buscar a mi muñequito ha sido una de las decisiones que no sabré si fue buena o mala. Mes y medio, y ya no aparecía al gritar su nombre. Hice un puchero, alejándome de la ventana y con ello las esperanzas de volver a verlo. Me recoste en el frío suelo observando detenidamente la foto que le habia tomado tiempo atrás.

La puerta sonó, pidiendo permiso y accedí, abriéndole paso a mi padre que sonreia con tristeza por algún motivo.

-¿Como estas campeon?.- Pregunto sentándose en la silla de la mesa, viéndome suspirar y acomodarme en el piso.

-No lo se papa... Mi muñequito no aparece.- Una suave risa salio de sus labios, levantándose de la silla para acostarse a mi lado y ver las estrellas luminiscentes que pintamos al mudarnos. -¿Como esta hyung?

-El esta mejor, tu tranquilo.- Acaricio mi cabellera, viendo la ventana.- ¿Tu muñequito es el pequeño de esa casa?

-¿Por qué?.- Pregunte confundido.

-Ah vamos, no respondas mi pregunta con otra.- Volvió a reír, tratando de sentarse y acomodarse en el respaldo de la cama.- Estoy tan viejo.

-Si lo estas.- Me fulminó con la mirada y sonreí.- Kookie no ha aparecido desde hace muchos días papa y... me pone triste creer que ya no me quiere.

-¿Quien no querría a este montón de azúcar? No creo que sea por eso, Tae.

-Pero no ha respondido cuando le hablo.

El silencio se sostuvo por varios minutos, hasta que papa hablo.- Tae.

-¿Hm?

-¿Sabes que es el autismo?

-Au... ¿tiso?

-Autismo.- La mirada que le di lo hizo reir, no entendia que era eso, asi que siguio.- Es una cosa que te hace daño y no te deja hablar con las personas. Te hace tener mucho miedo como cuando vez películas de terror. Ayer la señora Jeon salio a su patio trasero, hablando con su hijo desde la distancia. Me pareció curioso y le hable, y me contó que el pequeño tiene esa cosa.

No hable. En mi mente ya había pensado las mil y cosas que le haría al autismo por hacer que mi muñequito le tuviera miedo a las personas. Infle mis mejillas, empuñando mis manos y me levante, dispuesto a gritarle a esa cosa que dejara en paz a Kookie. Sin embargo, mi padre me detuvo, mirándome con compasión y me explico todo lo que ocurría al tener autismo.

Si te soy sincero, aun no entendía que esa enfermedad era incurable. Decía y decía que con una pastilla se le quitaría y dejaría a mi Kookie, y que podríamos hablar como antes. No obstante, nunca ocurrió.

Ah, si. Namjoon hyung mejoro. En el tiempo que estuve ocupado buscando los métodos posibles para volver con Kookie mi hermano comenzó a ir a algún centro social, pues decía que un psicólogo le aborrecía. Su mejoría se noto desde la segunda semana yendo, y así, nuestra relación comenzó a arreglarse. Ver a hyung sonreír, mostrando sus hoyuelos siempre ha sido una de las cosas que tanto he querido.

Yoongi hyung ayudo con su terapia. Estaba dispuesto a ayudar a su mejor amigo, por lo que hizo prácticas en los hospitales, por si alguna vez hyung recaía.

Las horas comenzaron a volar, y con ello, los días, hasta convertirse en semanas.

-Te extrañe tanto, hyung.- Nos encontrábamos en su cuarto jugando. Mis palabras hicieron que detuviera sus movimientos y me observara, para sonreír y abrazarme.

-También te extrañe, TaeTae.- Comento con un tono de voz tan tranquilo, suspirando, y no hice mas que mirarlo tiernamente, y abrazarlo.

Y mientras recuperaba a mi hermano, sentí como aun me faltaba una pieza de mi vida, una pieza en mi corazon.