Shining Like The Stars 「 traducción español 」

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Los cavernosos pasillos de la nave Galra eran oscuros y estaban llenos de pequeños pedazos de escombros sueltos. Dada la naturaleza cerrada de los pasillos, maniobraron con los cohetes en la espalda y sólo caminaron cuando fue necesario, ya que el avance fue más lento a pie.

Pidge fue primero, su rastreador se muestra en verde fresco sobre el antebrazo izquierdo de su armadura de paladín. Estaba concentrada en eso mucho más que en hacia dónde iba, lo que significaba que Lance tenía que agarrarla por el hombro al menos dos veces para evitar que chocara directamente contra las paredes y al cerrar las puertas.

Tenía su bayard en la mano, preparado para los problemas... Aunque no estaba del todo seguro de lo bueno que sería, si la naturaleza del problema fuera más allá de "extraterrestres merodeadores y/o tecnología que salió mal". De todos modos, se sentía más cómodo tener un arma en la mano a no tenerla, especialmente viajando directamente detrás de Pidge, que estaba prestando menos atención a eso y prestando más atención al lento esquema que dibujaban sus movimientos.

- Sabes- dijo mientras Pidge se detenía frente a un gran conjunto de puertas-. He visto películas de terror que comienzan así.

- ¿Sí?- Shiro dijo detrás de él, protegiendo la retaguardia-. Yo también. ¿Cuál es tu punto?

Lance frunció el ceño.

- Lo que quiero decir es que existe la posibilidad de que los alienígenas te chupen la cara detrás de cada puerta.

- Muy poco probable- dijo Pidge-. Además, incluso si ese fuera el caso, dudo que puedan sobrevivir en el vacío- ella tipeó algunas teclas más y le hizo un gesto a Shiro, quien se adelantó para poner su mano sobre el panel del escáner. Mientras lo hacía, su mano y brazo brillaban de color púrpura por la energía Galra, lo suficiente como para alimentar los sistemas y permitir que la puerta se abriera.

Lance y Pidge apenas tuvieron tiempo de reaccionar cuando dos figuras grandes y oscuras se abalanzaron por la puerta abierta. Shiro retiró la mano del panel, pero Lance fue más rápido, con el bayard en la mano, y transformando el bayard en su pistola encendió todo el corredor cuando estalló una de las figuras directamente a través del pecho. Eso lo atrapó y lo giró, y la figura golpeó impotente contra la pared al otro lado de Lance. Al que no le había disparado golpeó la pared con fuerza y ​​rebotó, y luego continuó flotando sin vida.

- Escuché disparos- dijo Keith a través de la comunicación abierta-. ¿Están bien?

- Estamos bien- dijo Shiro, mientras Lance apuntaba su arma a la otra forma, pero el cuerpo colgaba suspendido en la gravedad cero-. Acabo de encontrar a algunos de los tripulantes del barco.

- ¡¿Zombis espaciales?!- Hunk quedó sin aliento.

- No, sólo cuerpos- dijo Shiro. Pidge todavía estaba enraizada en el lugar, y Lance todavía tenía su arma en ambas manos. Ambos respiraban con dificultad, Shiro le dio una palmada en el hombro a Pidge, y ella lo miró y luego volvió a su esquema.

- Esta es la armería.

La habitación no era tan grande como Lance esperaba, aunque estaba llena de hileras de armas desconocidas alineadas en ambas paredes. Pidge dejó escapar un ruido decepcionado mientras observaba el área. La mayoría de las armas estaban atornilladas y aseguradas, por lo que no había muchos materiales flotantes.

- No parece que haya nada aquí- dijo, botas al piso.

- Sólo unos pocos galras muertos- concordó Lance, y se estremeció. Relajó el agarre de la muerte que tenía en la pistola de plasma y apuntó con su hocico al piso también-. ¿Y ahora qué? ¿Al calabozo?

Pudo oír a Shiro respirar profundamente antes de expresar su asentimiento.

- Al calabozo. ¿Verdad, Pidge?

Pidge había flotado hacia el centro de la sala, donde muchos artículos oscuros colgaban suspendidos. Pasó un rayo de luz sobre ellos, buscando cosas de interés.

- Hm- dijo, y luego-, ¿qué? Oh, sí, el calabozo. Nos dirigiremos allí en un minuto.

- ¿Qué encontraste?- preguntó Shiro, mientras guardaba algunas cosas en su bolsa.

- ¡Oye, no hay saqueos!- Lance dijo.

- No es un saqueo si es para investigación científica- dijo Pidge-. ¿Verdad, Shiro?

- Bueno, quiero una de las armas. Para investigación.

- Chicos- dijo Shiro. Pidge se encogió de hombros y pateó el suelo, flotando hacia atrás por la puerta y, aún gruñendo, Lance la siguió.

• • •

- Oye, parece una sala de entrenamiento- Lance dijo, deteniéndose y atrapando el borde de una de las puertas abiertas. Pidge se detuvo y lo miró, mirando la cavernosa oscuridad. Habían girado alrededor, se dirigieron hacia el calabozo, y la sala de entrenamiento estaba situada en una posición que la había dejado parcialmente diezmada por la explosión que había destruido la nave. Desde el otro extremo de la habitación brillaba la luz de las estrellas, y más allá de eso estaba iluminada por el sol del sistema, que se reflejaba en la atmósfera del planeta de abajo.

Y en el centro de la habitación, un extraño pilar con runas garabateado sobre él. La parte superior no estaba nivelada, sino tallada en lo que parecía la punta de un pincel, rizado y labrado.

- Whoa- dijo Lance, todavía flotando mientras sostenía el borde de la puerta blindada con una mano-. ¿Qué es eso? Eso no se parece a nada que haya visto antes.

Pidge escuchó la respiración de Shiro mientras los alcanzaba y miraba hacia la sala de entrenamiento también.

- Realmente no importa- dijo ella-. A menos que ese pilar sea la fuente de luz, o el origen de las transmisiones-

Lance la ignoró, pateando hacia la sala de entrenamiento.

- ¡Lance!- dijo Shiro, e intentó agarrarlo por la parte posterior de su armadura. Se movió demasiado despacio, y Lance entró flotando en la habitación, el rifle de plasma todavía sostenido con ambas manos mientras se acercaba al pilar, hipnotizado-. Mierda- dijo Shiro de repente, y pateó la habitación detrás de él. Pidge parpadeó sorprendida y entró al último cuarto de entrenamiento.

El pilar era más grande de lo que se pensaba, empequeñeció a Lance considerablemente mientras se paraba frente a él, el rifle se movió a una mano. Era al menos dos veces su altura. Shiro activó los imanes en sus botas y se detuvo justo detrás de Lance.

- Lance- dijo de nuevo, con la intención de sonar severo, pero en su lugar había un toque de pánico en su voz.

- Se iluminó- dijo Lance, con voz llena de asombro. Pidge miró alarmada al pilar y, con toda seguridad, una tenue luz amarilla se disparó, comenzando en la base del pilar y terminando en una punta como pincel... Que, cuando se encendió, parecía una llama-. Esto es, tiene que ser, ¡apuesto a que puedes verlo desde la nave!- tocó su casco con una mano-. ¿Alguien más vio la luz?- preguntó.

Pidge dijo:

- Eso no es posible. No hay sistemas activos a bordo del barco, y eso no está vivo. No se detecta en ninguno de mis escáneres, ¿cómo está haciendo eso?

- Magia druida- dijo Shiro, con voz dolorida-. Es magia druida, no queremos meternos con eso. Lance, aléjate de eso-

Lance ignoró a Shiro de nuevo y dio un paso adelante, una mano para tocar el pilar.

- Lance- ladró Shiro, y lo agarró por el hombro, incluso cuando la palma de Lance tocó el pilar. Brilló con un color más brillante, de color ámbar dorado, que se origina desde donde la mano de Lance tocó el pilar y causó que la luz ardiera cada vez más por un momento.

Entonces la luz pasó de girar alrededor de la columna para envolver a Lance y Shiro, un amarillo tan brillante que Pidge tuvo que entrecerrar los ojos y mirar hacia otro lado.

- ¡Lance, Shiro!- Pidge gritó, levantando una mano para bloquear la luz; cuando se desvaneció y ella dejó caer su brazo, los otros dos paladines se habían ido como si nunca hubieran existido-. ¿Que...?- dijo Pidge, notablemente calmada-. Verdadera mierda.