El cerrar maletas para algunos significaba algo bueno, algo emocionante, tal vez un viaje al extranjero, una excursión a algún misterioso lugar....
Pero no para Taehyung.
Cuando el cerro sus maletas definitivamente no se sentía bien, más bien el sentimiento en su pecho bien podría ser comparado con el de...
Obligación.
Aún recordaba la grandiosa idea de su novia. Un retiro en contra de la homosexualidad, que estaban ofreciendo en el panel de planes de la iglesia que acostumbraban a visitar los domingos él y EunJi.
La verdad ni si quiera era muy religioso, su fe era demasiado pequeña como para molestarse en levantarse temprano un día domingo solo para asistir a misa, en cambio EunJi estaba completamente obsesionada con el tema, incluso desde que se habían conocido, la chica dejo muy en claro que no saldría con Tae si es que él no cambiaba su manera de ver a Dios.
Taehyung se vio literalmente obligado a asistir a la misa después de esa conversación, y eso no era tan malo, a decir verdad si es que hubiera visto una cosa verdaderamente mala dentro de su actual pareja simplemente no se hubiera interesado en ella, la gota que derramó el vaso fue lo homofóbica que le había salido la fémina...
Al principio pensó que solamente eran unos chistes de mal gustó, llamando a las personas bisexuales o homosexuales con apelativos bastante insultantes y ofensivos, pero en esos momentos, mientras observaba un bus que en uno de los costados decía << Rompe la cadena del pecado por la atracción de tu mismo género. >> En verdad llegaba a saber que su novia se lo tomaba demasiado en serio, incluso al punto de molestarlo.
Tae era heterosexual, eso lo tenía más que claro desde que perdió la virginidad a los quince años. Había probado el cuerpo de su primera novia y no creía que existiera algo mejor, en definitiva le gustaban las mujeres y no los hombres....
Aunque eso no significaba que fuera como EunJi, quien siempre afirmaba que en verdad era heterosexual y sentía repulsión cada vez que oía a alguien hablar amorosamente sobre dos hombres o dos mujeres, menospreciando a esa gente. Tae no era eso, el era heterosexual pero no era nadie para juzgar a las personas y discriminar las por a quien decidieran amar.
- ¿Todo está listo, cielo? -le pregunto la chica a su lado. Taehyung le sonrió por compromiso, la verdad era que no quería desanimarla con el hecho de que no quería ir.
¿Que demonios hacían dos personas heterosexuales en un lugar donde muchos homosexuales confundidos se iban a reunir solo para ir en contra de su naturaleza?
Oh, claro. Servicio para tender las camas, hacer el desayuno, preparar el material de motivación.
Porquería y media, la verdad.
- Eso creo. -soltó en un suspiro, mirando al frente a su bus. Por lo menos tendría la suerte de no oír a EunJi hablando cada cinco segundos de las repugnantes personas que los acompañaban, ya que las personas que habían organizado el retiro habían separado a todos entre hombres y mujeres. Taehyung estaba casi seguro de que era como una prueba tentativa muy estúpida, apostaría que por lo menos en un cuarto terminarían haciendo un silenciosa orgía. - Tengo que ir a mi autobús, pero definitivamente te veo cuando lleguemos ¿Bien? -la chica asintió efusivamente.
Ella se inclinó un poco sobre la punta de sus pies para poder robarle un pequeño roce de labios a Tae, a penas un pico que la hizo sonreír como una tonta, luego se alejó trotando alegremente hacia su transporte.
El chico rubio suspiro y se dijo mentalmente que estaba listo para subir a ese bus y enfrentarse a lo que se tuvieran que enfrentar por su novia, a pesar de que está ya le estaba llegando bastante a los huevos.
