Taehyung se le quedó mirando por un largo momento.
Jungkook dió un paso. Él no estaba allí. Era un sueño. Una maldita pesadilla. Tae estaba seguro que si es que cerraba los ojos, Jungkook ya no estaría ahí para cuando los abriera.
Confundido y consternado por lo que estaba viendo, Taehyung parpadeo. La primera vez, el hombre frente suyo no desapareció, el rubio pensó que era alguna falla suya, así que parpadeo otra vez, y otra y otra y otra vez.
Jungkook no se fue incluso cuando Tae talló sus ojos con sus manos hechas puños y se golpeo ligeramente la cabeza. Es mas, Jungkook se burlo de Tae, en su cara.
- Soy yo, muñeco. -no, no era posible. Estaba convencido de que en cualquier momento despertaría y estaría con Jisoo a su lado. De seguro se había quedado dormido en el cuarto de la bebe, junto a ella. Si, eso debía ser. - ¿Me extrañaste, Taehyung? -pregunto Jeon.
Tae trago saliva sonoramente cuando el castaño comenzó a avanzar hacia el. El trato de retroceder, y de alguna forma escapar, pero no le quedo mas opción que quedarse quieto cuando chocó contra una fría pared.
>> ¿Extrañaste mi voz? -Tae trago saliva de nuevo. El podía sentir como su respiración se descontrolaba y empezaba a sudar frio, conforme Jungkook se seguía acercando a el. - ¿Lo bien que te hacían sentir mis manos? -el joven rubio quiso responder con una negación, pero lo único que salio de su boca fue un jadeo sorprendido, cuando Jeon se acerco a el en un nanosegundo, poniendo sus brazos a los costados de la cabeza de Taehyung, acorralándolo.Antes de que Tae tuviera tiempo para razonar acerca de lo que estaba pasando y empujarlo, Jungkook llevo su mano hacia su rostro, acariciando con su pulgar el costado izquierdo de su rostro, justo al lado de donde estaba su rastro de cabello. El hombre paso el dedo por la mandíbula, acariciando hasta abajo, llegando hasta la yugular, presionando suavemente y volviendo a subir para detener sus caricias, pasando finalmente su pulgar por el labio inferior de Taehyung.
El muchacho se trago un jadeo mordiéndose la lengua, esa que de improvisto parecía tan ansiosa de salir de su cavidad bucal y lamer el dedo de Jungkook.
- ¿Q-Que haces aquí? ¿C-Como me encontraste? -el castaño dejo salir una ronca, profunda, masculina risa de su interior. El sonido hizo estremecerse a Taehyung, quien trato de ocultarlo, pero ya era demasiado tarde cuando Jeon se dio cuenta.
- Yoongi me pidió que cuidara a Jisoo. Aunque no esperaba tan grata sorpresa de encontrarte. -el pulgar de Jungkook subió unos centímetros de la boca de Tae, quedando justo a la altura en donde sus dos labios se separaban. Taehyung apretó los labios, manteniendo el pulgar de el castaño afuera de su boca cuando este lo trato de empujar dentro de su cavidad bucal.
Una repentina ola de excitación lo golpeo cuando se reconoció a si mismo, que no hubiera cerrado la boca si es que no se daba cuenta de lo que Jungkook tramaba hacer segundos antes de que lo hiciera. Es mas, si Jeon hubiera logrado meter el pulgar en su boca, Taehyung no estaba seguro de haber tenido la fuerza de voluntad para sacarlo de ahí, yendo contra sus deseos de mantenerlo en su boca y probar su sabor por horas.
Taehyung comenzó a temblar cuando la escena se recreo en su mente, una y otra vez.
- A-Aléjate. -pidió. Su voz al principio se escucho fuerte, pero al final se convirtió en un tono agudo, que incuso llego a sonar como un gemido. Taehyung estaba reprochándose mentalmente por haberse escuchado asi, cuando en realidad su cuerpo ya sabia lo que quería.
- Mírate, muñeco. -se burlo Jungkook. Tae ya tenia problemas para concentrarse en otra cosa que no fuera el calor del momento, por lo cual ignoro la despectiva frase. - Estas todo bonito, sonrojado y excitado. Ni si quiera te he tocado tanto y ya estas temblando. -era verdad. El cuerpo de Taehyung se estaba estremeciendo con intensidad. Como si su traicionera necesidad física estuviera desobedeciendo a su mente, anhelando el toque de Jungkook. - Eres una puta descarada, y también un ángel. Un ángel y una puta. -el joven rubio abrió la boca, ofendido. Se arrepintió al instante de haberlo hecho. El dedo de Jungkook entro a su boca cuando tuvo el acceso. Tae trato de expulsarlo al principio, mordiéndolo y fingiendo, como si tuviera arcadas. A Jeon no le importo, el permaneció con su dedo dentro de la cavidad bucal de Tae.
