¡Oh dulce pecado~!

Capitulo 2

Claus

Baje tranquilamente las escaleras y fui al comedor del orfanato. Ya casi todos los chicos estaban ahí sentados en las mesas. Busqué a mi amigo Gabriel con la mirada y al encontrarlo me acerqué para sentarme junto a él.

-Miren quien llegó, el hermano mayor responsable- me dice con un tono de burla -¿Que pasó? ¿el chico ejemplar se quedó dormido?

-También me da gusto verte Gabriel- Le contesto divertido.

-¿El hermano mayor no dando el ejemplo a los menores de llegar temprano? Que vergüenza-me sigue fastidiando haciendo que su voz suene como el de alguien ofendido.

-Cállate. Deja de decir las frases que de seguro Madre Isa me dirá después por llegar tarde-le dije entre unas leves risas- Además no te hagas como si fueras tan menor que yo, tienes 17, solo eres un año menor que yo-

Gabriel suelta una risa-Como sea,¿que te ha dicho Madre Imelda ? ya que cuando bajó parecía algo triste-me pregunta viéndome fijamente.

-Nada interesante, Solo me levantó y se quejó un poco ya que me vio algo malhumorado hoy- le respondo tranquilo-

- Que le habrás dicho tu pues -me responde con una sonrisa en su rostro

-Nada. Solo es que me molestó un poco que tratará de animarme y convencerme que hoy va ser un gran día, cuando sabes bien que literalmente cada día hacemos lo mismo.- suspiro un poco y le digo- No sé. A veces me gustaría descansar y hacer algo diferente o simplemente hacer nada-

-Reza que Madre Isa no te oiga porque si no, ahí a tu suerte- me comenta- Además sabes que la pereza es pecado, Claus- me advierte mientras deja que los trabajadores pongan los platos en la mesa larga que compartimos con el resto de niños del orfanato-

-Lo sé, no quiero faltar a la palabra pero es que hacer la mismo cada día me aburre, Quisiera algo más interesante ¿Tú no?-pregunto hasta que escucho unos pasos y volteo a ver a la puerta del comedor.

- No, y ya no andes comentando eso que ya llegaron las Madre -me susurra

Y tenía razón, entraron al comedor Madre Isa, Madre Imelda y Madre Carol. Eran las tres principales autoridades aquí siendo Madre Imelda la supervisora, Madre Carol la subdirectora y Madre Isa la directora.

-A ver chicos ¡silencio! - dijo Madre Isa con su voz imponente la cual hizo que todos se callarán con algo de miedo. Madre Isa es la más firme, exigente y seria de las madres. A pesar de que ella no es mala en sí solo que su actitud nos transmite algo de miedo, a diferencia de Madre Imelda. Madre Imelda es la más cariñosa y gentil de las tres madres, es como si juntáramos el amor de la madre con lo de una abuelita en una misma persona, pero claro cuando se molesta se molesta bien. Madre Carol es la más reservada de las tres. La relación con los chicos no es de la mejor pero tampoco es que no nos caiga, solo que es muy simple y no va más aya que un saludo y una conversación poco cariñosa.

Después de que las madres llegasen callarán a todos, nos dijo que era el momento de desayunar no sin antes rezar dando las gracias..

Señor, gracias por el pan de cada día~..
Has que el plato en la mesa nunca nos haga falta..
Tú que eres bueno y compasivo que perdonas nuestros pecados has que nosotros tus seguidores sigamos tu camino para ser a tu imagen y semejanza..
Amén.

A tu imagen y semejanza, esa frase me quedo sonando en la cabeza por una extraña razón. Decidí no darle importancia y comencé a comer el plato de avena junto con mi vaso de leche.  No hay mucha que decir, sólo desayuné compartiendo una que otra conversación divertida con Gabriel, después de todo es uno de los poco que en verdad considero mi amigo.