Ludwig en el país de las maravillas

Capítulo 1: Conociendo al conejo blanco

Disclameir: Hetalia y todos sus personajes no me pertenecen, son de Hidekaz Himaruya

Espero les guste la historia es mi primer fanfic, y es un AU Germancest.

Disfruten la historia

La apaciguada voz de su tutor Roderich y la suave brisa que pasaba por el jardín, le invitaban a dormir, bajo aquella sombra de árbol que seleccionó su tutor para dar la lección del día.

-Ludwig ¿Me estás escuchando?- pregunto su tutor sin quitar la mirada del libro, y rompiendo el hilo de sus pensamiento dedicados al sueño.

-Si, estoy escuchando- contestó cortésmente.

-Es esencial que los jóvenes de hoy conozcan las reglas de comportamiento en la sociedad- comentó por cuarta vez su tutor, suspirando por quinta vez frustrado.

-Lo sé, y aprendo cada lección- contestó y Roderich volvió con la lectura, Ludwig suspiro, ya quería dormir, en ese momento un pequeño ¿humano? ¿Conejo?, que tenía un traje blanco y un reloj de bolsillo paso por su lado y desapareciendo en un arbusto.

-Roderich, ¿Viste al conejo?-grito emocionado.

-Ludwig no grites, y además te he dicho que me llames señor, no permitiré otra falta de respeto, ahora deja tus fantasías y vuelve a prestar atención- regaño su tutor.

-Si señor Roderich- entristecido contestó, y Roderich volvió a la lectura, pero movimientos en el arbusto provocaron que corriera a los arbustos sin ser visto por su tutor, cuando asomó la cabeza, ahí estaba el conejo, sonrió satisfecho sabiendo que no tenía ninguna fantasía.

-No, se hará tarde- musitó el conejo y corrió más adentro del arbusto, Ludwig lo siguió, sin darse cuenta que cayó por la madriguera del conejo, mientras caía, gritaba y pedía ayuda, la velocidad descendió y cuando estuvo a punto de impactar contra el piso, fue como darse un sentón, el conejo también cayó, y corrió a la puerta, Ludwig lo siguió dentro del cuarto, cuando entró se dio cuenta que estaba en un pequeño cuarto, muy modesto, una cama con pocos muebles, en medio una mesa que contenía pasteles, y se sorprendió al ver que el conejo había crecido y ahora un hombre albino con orejas de conejo, y traje negro lo miraba expectante.

-Tú ¿Cómo entras...?- más no término su frase pues el reloj de cucú anunció la hora y el conejo miró su reloj de bolsillo,-dios es tarde, el rey se enojara- mencionó, antes de comer un pedazo de pastel, encogerse y salir por la miniatura de puerta.

-Hey, espera- grito Ludwig y rápidamente tomó un pedazo de pastel, pero antes de colocarlo en la boca, recordó las palabras de su tutor "no comas nada que no sepas de dónde provino, pueden hacerte pequeño " sin embargo la comió, al principio se mareo, y noto como todo se volvía grande, supo entonces que si era cierto lo de hacerse pequeño.

-No hay forma, debo de encontrar ese conejo- susurro mientras corría a la puerta y cuando salió, sintió que ya no estaban en su casa, ni siquiera en su país, pues las flores estaban muy grandes, en ese momento se dio cuenta que traía puesto un vestido azul con un delantal blanco.

-¿Qué le paso a mi traje?- grito asustado, pero la flores en unísono le gritaron.

-Jovencita, baje la voz, ese no es comportamiento de una señorita de clase.

-Disculpe usted- mencionó y empezó a caminar entre las grandes flores.

"¿Dónde me metí?" fue el pensamiento que pasaba por su mente mientras caminaba sobre el camino de flores que susurraban de su mal comportamiento.

Espero les guste, lamento la mala redacción y la ortografía

Créditos de imagen a su respectivo autor

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Germancest [Prusia/Alemania](Gilbert Beilschmidt // Ludwig Beilschmidt)