Ludwig en el país de las maravillas

Capítulo 9: Conociendo la realidad (Final)

Disclameir: Hetalia y todos sus personajes no me pertenecen, son de Hidekaz Himaruya

Disfruten la historia

-Por el amor a dios, ¿Cómo puedes quedarte dormido?-gritaba su tutor Roderich, y Ludwig se levantó.

-Le pido una disculpa- haciendo una reverencia, su respiración era irregular, pero se tranquilizó.

-Por eso nadie se junta con usted en las fiestas, no es capaz de poner atención- gritaba enfurecido.

-Pero...-dudo y luego firmemente contesto - ¿Quién quiere ir a esas fiestas de personas hipócritas y falsas?, ellos no tienen ni el más mínimo respeto por la sensibilidad de los demás- cuestiono, Roderich lo miro sorprendido.

-¿Cómo te atreves?- exclamo y levanto el fuete de castigo, pero una voz interrumpió su movimiento.

-Kesesesese, él tiene razón, baja eso- dijo la voz burlona, y a Ludwig le dio un vuelco en el corazón, miro en dirección de la voz.

-Conejo- murmuro cuando vio a un hombre de traje, su cabello blanco y sus ojos rojos demostrando diversión.

-Gilbert, ¿Cuándo llegaste?- dijo Roderich asombrado.

-Hace un par de horas-canturreó el otro, miro a Ludwig y le sonrió, provocando un sonrojo al menor.

-Presentate Ludwig- grito Roderich y este se acercó.

-Ludwig Beilschmidt, un placer conocerlo señor....-haciendo una pequeña reverencia, esperando la presentación del otro.

-Gilbert Beilschmidt, un placer empezar la tutoría contigo- dijo Gilbert sorprendiendo a Roderich.

-Por fin te liberaste- dijo en susurro sin embargo Ludwig escucho, Gilbert asintió, y rio

-¿Cómo es que compartimos el mismo apellido?- interrumpió mientras Gilbert miraba con recelo a Roderich.

-Porque somos hermanos de apellido- dijo Gilbert y Ludwig lo miro extrañado

-Ves, no presta atención, te lo dije, te dije que había familias que para mantener el estatus no se casaban, pero adoptaban el apellido del otro prometiendo trabajo- suspiro frustrado el tutor.

-Entonces, ¿tu adoptaste mi apellido?- dijo Ludwig y Gilbert rio

-No, tu adoptaste el mío, desde niño te habían entregado a mi casa, y claramente debes saber quién paga las cuentas de esta casa- señalo Gilbert a toda la casa.

-Roderich- dijo pero rio más fuerte

-él solo la administra mientras estoy fuera, soy yo quien paga esto- soberbiamente se agrandaba el mayor, mientras que Roderich suspiraba cansado.

-Ya podre irme a casa- con ánimos, fue a su habitación, dejando a Ludwig con Gilbert, este le sonrió.

-Es bueno saber que mis esfuerzos están bien invertidos- menciono y Ludwig lo miro.

-No sé qué le hayan dicho de mí, pero lamentablemente soy un chico del cual a nadie le gusta acercarse- serenamente contestaba el menor mirando al otro lado.

-¿y eso te importa?- acercándose para ver la claridad de sus ojos.

-No, ya no, la verdad, creo que intentar algo que de verdad no soy, es cruel, lo lamento- dijo Ludwig y sonrió.

-Felicidades, así es justo como quería que fueras, me encantara seguir tu educación, Mein Bruder- dijo en tono susurrante, y Ludwig sonrió.

-Si no es intromisión, ¿Dónde estuvo?- pregunto Ludwig y Gilbert sonrió.

-Vayamos a adentro, he traído dulces- dijo y a Ludwig se le iluminaron sus ojos y corrió.

-¿A dónde vas?- grito mientras veía como el menor se alejaba saltando y con una gran sonrisa.

-Iré a colocar la tetera- grito y saltando entro a la casa.

-Gracias Ludwig, por salvarme- murmuro Gilbert miro el cielo y noto un naipe de Corazones bajaba al compás del viento, con pesadez la atrapo y supo que tendría que irse, y se iría, pero esta vez llevaría compañía, sonrió y camino a dirección de la casa.

Pues hemos llegado al final, pero esperen un poco, se avecina una sorpresa

Espero les guste, lamento la mala redacción y la ortografía, acepto comentarios constructivos

Créditos de imagen a su respectivo autor

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Germancest [Prusia/Alemania](Gilbert Beilschmidt // Ludwig Beilschmidt)