Ludwig en el país de las maravillas

Capítulo 6: Conociendo a la Reina de corazones (Parte 1)

Disclameir: Hetalia y todos sus personajes no me pertenecen, son de Hidekaz Himaruya

Disfruten la historia

Ludwig al dar grandes pasos llegó rápidamente al castillo, sorprendiendo al conejo y al Sombrerero.

-¿Cómo salió de la tetera?- sorprendido grito el Sombrerero.

-Hey, vuelve a tu tamaño, antes de que llames la atención- grito el conejo saltando.

-Tin, dame tu dulce- le dijo al gemelo, este se lo entregó y lo comió, se encogió hasta estar a su tamaño, el Sombrerero se acercó.

-Niña ¿Cómo saliste de la tetera?- tomándolo del brazo a Ludwig, este se soltó.

-No soy....-intento decir pero una voz de estruendo lo asustó, y corrió detrás del conejo.

-¿Qué sucede aquí?- grito un hombre de cabello beige y vestido rojo, portaba la corona de corazones

-La reina Iván Heart- susurro el conejo Gilbert, al cual Ludwig miro su rostro lleno de preocupación.

-Cariño, no debes enojarse así- mencionó con voz temblorosa, un hombre de cabello largo que también portaba una corona de corazones.

-El rey Wang Heart- susurro otra vez.

-Majestad Iván Heart, no sucede nada aquí- haciendo reverencia el Sombrerero, y rápidamente el conejo empujó a Ludwig a un arbusto.

-Majestades, aún estoy reuniendo a los habitantes representantes de cada sección de Wonderland- haciendo reverencia el conejo, Ludwig noto que detrás de él, también estaban escondidos los gemelos, temblando de miedo.

-Bien, el juicio no tarda en empezar- mencionó la reina y camino hacía la entrada del castillo.

-Los tres, salgan- susurro el conejo y Ludwig y los gemelos salieron -Sombrerero, adelántate- con orden en su voz, el Sombrerero asintió.

-Bien, servirá por mucho diez minutos antes de que vuelva, así que no tardes- musito el Sombrerero y se llevó a los gemelos, que aunque le tenían miedo a la reina eran obligados a asistir, y siempre estaban al lado del gato Cheshire o del Sombrerero.

-Tú, debes de irte de aquí- le recordó el conejo y Ludwig bajo la mirada.

-No sé cómo salir de aquí- miró al conejo y este suspiro.

-La única puerta de salida a tu mundo está dentro del castillo en el cuarto de la reina, así que te llevaré ahí antes de que te encuentre- mirando a todos lados, y sonrió -Ven, por aquí, debes de agradecer que el grandioso yo te ayudará- riendo caminaron.

-Disculpe, pero usted se me hace familiar- mencionó Ludwig mientras corría al lado del conejo.

-Parece que no nos hemos presentado, en otras situaciones daría una reverencia, pero ahora sólo sabrás mi nombre, me llamo, el gran conejo Gilbert Rabbit-

-Y soy Ludwig Beilschmidt, y soy un chico- mención Ludwig mientras entraban por una cañería detrás del castillo.

-El sorprendente yo, sabía que eras un chico ¿Cómo es que te pusiste esa ropa?- dijo mientras caminaba por la tubería enorme, su rostro se deformaba, el olor provocaba una mueca de asco.

-La verdad al cruzar la puerta, se cambió mi vestuario, no sé porque-contestó Ludwig y se sintió torpe, pero la relajada risa del conejo lo tranquilizó.

-A veces la ropa que nos dan en Wonderland es de protección, ¿Quién sabe que puedas ocultar bajo tu falda? Kesesesese - riendo argumento el conejo.

-Oye, eso es indecente- las mejillas de Ludwig se colorearon de un rojo intenso.

-Tranquilo, el único pervertido aquí, es el gato Cheshire- dijo mientras se acercaban a una puerta.-Esta puerta conduce al calabozo de la reina, guarda silencio, y espera a que te de la señal- dijo y saco la cabeza, miró a todos lado, luego sonrió.

-Vamos, no hay nadie, deben estar en el juicio-

-¿Qué juicio?- pregunto Ludwig mientras miraba los calabozos.

-La reina ha descubierto que un soldado ha robado su tarta favorita, sin embargo, es mentira, ese soldado es inocente, pero ya nadie puede salvarlo de su castigo-comentó.

-Pero ¿Por qué nadie lo ayuda?-pregunto Ludwig pero el conejo río moviendo sus orejas.

-Es necesario jugar con el sombrero para sacar la carta- comentó y Ludwig lo miro sorprendido, en ese momento salieron del calabozo.

-No lo entiendo, aquí todo mundo dice frases extrañas, lo interesante es que si pregunto, me dan la incorrecta- comentó Ludwig, decepcionado.

-¿Por qué me has seguido?- dijo mientras subían por las escaleras, y Ludwig lo tomó de la mano.

-La verdad solo fue curiosidad, salir de la aburrida rutina, además tenía muchas preguntas que hacerte- susurro.

-¿Qué clase de vida llevas?- pregunto el conejo, mirando a todos lado.

-Una caótica, me preparaba para volverme un muñeco domesticado- comento amargamente en ese momento Gilbert lo tomo del mentón

-¡Vaya!, parece que estabas listo para perder tus propias metas, pero algo me dice que has cambiado, se nota que tu seguridad volvió, además ya no necesitas que te conteste las preguntas, tu solo las has contestado - relacionó Gilbert y le sonrió.

-Quizás, pero aún necesito ayuda- dijo sonriendo, Gilbert también le sonrío y soltó su mentón.

-Qui...-no logro terminar la frase pues una voz gruesa provoco que Gilbert se diera la vuelta, y encontrándose con la reina Iván.

-Exactamente para ¿Qué quieres ayuda?- dijo mirando seriamente al conejo.

-Majestad, ella debe regres...- intento decir, pero la reina lo golpeó fuertemente con un grifo con tubería.

-Gilbert-grito Ludwig y se acercó al conejo que estaba levantándose.

-Majestad por favor- intentó golpearlo otra vez, pero se detuvo.

-Guardias, arresten al conejo, es parte del robo de la tarta- grito y varios soldados naipes se abalanzaron contra Gilbert.

-Majestad, eso no es cierto- grito desesperado pero no le escucho.

-Ludwig, ¿Verdad?- susurro la reina y Ludwig se estremeció.

-Si su majestad- dijo mientras ignoraba como se llevaban al conejo, una sensación le decía que debía mantenerse con calma.

-Entonces ¿De dónde vienes?- sonriendo la reina lo tomó de la cintura y empezaron a caminar.

-¿Por qué piensa que el conejo es cómplice?- cuestionó Ludwig, y la reina sonrió cruelmente.

-Tú debes responder a mis preguntas, pero será después del juicio- ordeno empujando a Ludwig al jardín donde se llevaba un juicio siniestro.

Espero les guste, lamento la mala redacción y la ortografía, acepto comentarios constructivos

Créditos de imagen a su respectivo autor

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Germancest [Prusia/Alemania](Gilbert Beilschmidt // Ludwig Beilschmidt)