Disclameir: Hetalia y todos sus personajes no me pertenecen, son de Hidekaz Himaruya
Disfruten la historia
Dos años después
Miraba el enorme mar, siempre quiso saber de los extensos lugares, pero esta vez, estaba asustado, saco el rubí que le había quitado a la reina roja, y pequeños recuerdos de como logro quitársela venían a su mente, era extraño haber perdido ese fragmento de recuerdo, ahora en el barco, dirigiéndose a un lugar desconocido, tenía la sensación de que pronto estaría en problemas y más porque tendría que salvar a Alfred F. Jones, o como Ludwig lo conoció, Alfred la liebre de Marzo
-Ludwig, vámonos ya, debemos de ver a Arthur- mencionó Gilbert y Ludwig suspiro.
-El Sombrerero loco- comento, y miro a su hermano.
-Así es, él tiene un plan para sacar a esa liebre- aclaró Gilbert, se acercó a Ludwig, le acaricio la mejilla, sabia de la preocupación del menor.
-Tranquilo, estará todo bien- acercándose más, juntando sus labios con los del menor, en un cálido beso, que en cuestión se segundos se volvió más pasional, al separarse, Ludwig lo abrazo fuertemente.
-Tengo miedo, ¿Cómo es posible que el sueño se haya hecho realidad?- comentó y Gilbert río
-No se volvió real, jamás fue un sueño- riendo le dijo, Ludwig lo miro haciendo un pequeño puchero, que a Gilbert le pareció adorable.
-Eres un maleducado- dijo con brusquedad y volvió a mirar el mar.
-Vamos, no te enojes, pero debes saber que esta vez, si no le encuentras gracia al mundo, perderás- le aclaro mientras se recargaba en la proa del barco
-Gracioso, yo no quiero que vuelva....-empezó diciendo pero guardo silencio, Gilbert sonrió, le dio un beso en la mejilla, Gilbert había visto el cambio en el pequeño desde que había regresado, ahora se veía más comprometido con su futuro, sin embargo también notaba sus temores.
-Ludwig, pase lo que pase, siempre estaré a tu lado- comento el albino,
-Gracias, pero ambos debemos cuidarnos, siento que estamos a punto de entrar a un caos- comento con seriedad, y Gilbert rio, se alegraba ya que su pequeño hermanito era asombroso en fuerza como en mente, aunque a veces le molestaba que ya estuviera a unos pocos centímetros de alcanzar su estatura.
Llegaron a un bosque, sus altos pinos provocaba que la luz no entrara al bosque, dando un aspecto terrorífico, Gilbert entro seguido de Ludwig, caminaron notando la humedad que reflejaba el bosque.
-No te separes, o jamás volverás- le dijo Gilbert y Ludwig tomo su mano.
Un camino de luciérnagas iluminaba su camino, al final del camino luminoso, una cabaña pequeña se mostraba, era sencilla, que combinaba con el panorama.
-Si era un sombrerero loco- dijo Ludwig al ver tan magnifico paisaje.
-Keseseses, más o menos- comento, se acercó a lo que era una puerta, toco tres veces y esta se abrió, entraron a un cuarto oscuro
-Llegas tarde, ¿Por qué demoraste?- una voz enojada asusto a Ludwig, y velas que levitaban se encendieron dejando ver el contenido del cuarto, Ludwig se asombró de la elegancia que mostraba la casa, el sillón rojo de elegante gamuza frente a la chimenea que calentaba el lugar, los libros acomodados por orden alfabético, le encantaba tan sublime elegancia mostrada.
-¿Cuándo termines de babear, escucharas?- la misma voz hablo y Ludwig miro que al lado del sillón se hallaba un hombre, su mirada era enojada.
-Vamos Arthur estamos aquí, deja al niño en paz- aclaro Gilbert sentándose en el sillón contrario, del cual Ludwig no se había percatado.
-Lo siento- comento apenado
-Te presento, el gruñón es Arthur Kirkland- dijo riendo y Ludwig le estrecho la mano.
-Ludwig Beilschmidt, un placer- dijo y se sentó al lado del sillón.
-Ah tiene modales, muy a diferencia de ti, Gilbert- comento y Gilbert rio.
-Mejor ya dime ¿Qué quieres?- comento aun con su mirada risueña.
-Es el Vortex, ha regresado- dijo y la sonrisa de Gilbert fue intercambiada por una mirada de terror, Ludwig lo miro y luego miro a Arthur
-¿Qué significa eso?- pregunto pero nadie le contesto, pues ambos ya tenían la mirada llena de terror y preocupación.
-¿Cuál es el siguiente paso?- comento serio Gilbert, después de 5 minutos llenos silencio, Arthur trajo té y unas galletas desabridas pero en formas de hadas y duendes.
-Ya sabes que tenemos que hacer, así que no preguntes- dijo pero miro a Ludwig- Creo que tú eres nuevo en esto- señalo y Ludwig lo miro
-Sí, ¿Qué harán?, espera aun no me han aclarado ¿Qué es el Vortex?- comentó un poco disgustado, Gilbert solo bebía su té en silencio.
-Te contare una historia Ludwig, se llama La cenicienta- dijo Arthur y Gilbert rodo los ojos.
-Mínimo hubieras esperado que terminara mi té con tus desabridas pero encantadoras galletas- se quejó y Ludwig noto como se volvía de nuevo oscuro, sintió una sensación familiar que lo arrastraba lejos de la realidad, sin embargo esta vez no estaba solo, sintió los brazos de su hermano, sus labios en los suyos y un pequeño murmullo salió "Tranquilo, yo te sostengo mi amado tesoro" y se dejó llevar por la corriente.
Continuara.................
Espero les haya gustado la historia, esta es la primera parte de la travesía Cuentos x Joyas, esperen las siguientes, que más secretos se aclaran en el futuro.
Agradezco a todos aquellos que leyeron la historia, y espero la hayan disfrutado, sin más, nos vemos en la siguiente aventura
Créditos de imagen; https://amayashi418.deviantart.com/art/It-s-Fate-Germany-x-Reader-x-Prussia-542417431
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Germancest [Prusia/Alemania](Gilbert Beilschmidt // Ludwig Beilschmidt)
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Ludwig en el país de las maravillas
Aventura¿Realidad o Sueño? Una pregunta que debió hacerse desde que vio al conejo con traje Créditos de imagen;https://www.zerochan.net/116786