8. Viaje en moto.

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- ¿Cómo que no vas a ir? - me medio gritó en un susurro Emily. 

Estabamos en la última clase del día y le había dicho que no iba a ir a la fiesta porque no iba allí a sentirme incómoda, sino para divertirme y con Kyle cerca me parecía imposible. También tengo que admitir que no quería ir porque se había burlado de mi sin conocerme y eso me había cabreado, mucho. 

- Pues eso, que no voy a ir. 

- Mira. - le dio una pequeña patada a la silla, me giré para mirarla -ya que se sentaba detrás de mi en esta clase- cuando el profesor no miraba - Nos ha costado mucho convercerte. ¡Venga ya! Deja a Kyle en paz, pasa de él. Queremos que vengas y no voy a permitir que te quedes esta vez en casa.

- Emily, yo no... 

- ¿Pasa algo ahí detrás? - nos llamó la atención el profesor - Podeis hablar más alto para que toda la clase se entere y así lo comentamos entre todos, ¿no?

- Lo siento. - dijimos mi amiga y yo a la vez.

- Callaros ya, por favor. -soltó un suspiro- Sólo queda una hora y quiero tenerla tranquila, ¿entendido? - asentimos.

Antes de girarme de nuevo hacia delante, vi que Emily sacaba el móvil y le enviaba un mensaje a alguien, pero no le di importancia y finalmente me gire mirando a la pizarra.

Después de unos largos cuarenta y cinco minutos la clase se había acabado por fin. Le dije a Emily que me esperara fuera y ella asintió. Antes de salir del instituto tenía que dejar ciertas cosas en mi taquilla, y así lo hice.

Saqué mis cascos y los conecte a mi móvil antes de atravesar la puerta de salida, poniendo la canción de Long way home de 5 seconds of summer, pero justo antes de darle al play para que sonara la canción vi a Emily y a Kyle hablando. Él se encontraba apoyado en su moto con los brazos cruzados asintiendo a todo lo que le estaba diciendo Emily, estaban bastante serios los dos y eso hizo que me estremeciera. Sin pensalo dos veces me acerqué a ellos.

- ¿Nos vamos ya? - pregunté mirando a Emily haciendo como que Kyle no estaba con ella.

- Si... - soltó una risita nerviosa - Kyle te llevará a casa.

¿Qué, qué? 

Noté como la sangre se me paraba por dos segundos. Abrí mis ojos y pensé que iba a caerme al suelo. ¿Por qué demonios quería Emily que me fuera a casa con Kyle? ¿Es qué le había sentado mal tomar el sol o qué? Ni de broma iba a irme con él a casa.

- Ni muerta. - escupí con asco.

- Vas a ir con él si o si. - dijo ahora más seria Emily.

- No puedes estar hablando en serio. - dije más seria que ella aún. Por su culpa estaba empezando a enfadarme.

- Mira Ronnie. - Emily se acercó a mi. - Vamos a lograr que vayas a esa fiesta si o si, he hablado con Wen y las dos estamos dispuestas a hacer lo que sea para que vengas. No vas a quedarte otro Sábado en casa leyendo libros.

- ¿Y crees que por qué esta cosa -dije mirando a Kyle con asco- me lleve a casa voy a ir a la fiesta?

- El objetivo de todo esto es que arregleis lo que quiera que ha pasado hoy. - dijo más tranquila. - Además, si te lleva a casa podeis hablar por el camino y pediros disculpas.

- ¿Disculpas, por qué? - habló por primera vez Kyle. - Yo no le dije nada como para que se enfadara.

- ¡Me juzgaste sin conocerme! - exclamé apretando los puños.

- ¡Oh! Perdóname alteza. - dijo haciendome una reverencia.

- ¡Chicos, basta ya! - gritó Emily. - Sois insufribles. Los dos. - abrí la boca para protestar pero Emily me dirigio una mirada de odio. - Me tengo que ir ya, Wen y Brad me esperan. Arreglad las cosas. 

Mi -supuestamente- amiga se alejó mientras sacaba su móvil de el bolsillo de la mochila y se acercaba a Wen y a su novio, dejándome sola con el estúpido. Genial. Esto será súper divertido.

- Bueno, ¿te vas a subir hoy o mañana? - preguntó Kyle.

Se encontraba subido en su moto. Una Harley. No entendía mucho de motos, pero esas motos le encantaban a mi padre y las conocía gracias a él. Me quedé pensandolo un momento. Podía o subirme a la moto y que me llevara a casa lo más rápido posible o irme a pie. La segunda opción era muy tentadora pero si se enteraba Emily iba a matarme así que obte por coger la primera, de mala gana.

- Sí, claro. - murmuré seria.

- ¿En serio? - fruncí el ceño antes de subirme a la moto. - Pensaba que no ibas a subir. 

- ¿Y eso por qué? - pregunté con duda.

- Pareces la típica niña que no ha subido nunca a una moto.

Estaba volviendo a juzgarme y eso hacía que la sangre se me calentara. Apreté los puños enfadada.

- ¿Sabes qué? -pregunté sin esperar a que me contestara.- Déjalo. Me voy a pie. 

- ¿Qué? - exclamó mientras yo me alejaba, pero podría jurar que tenía el ceño fruncido. - ¡Ronnie, era broma, para! - no pare, no iba a hacerlo. - ¡Venga no te enfades! Era una broma.- Kyle paró la moto delante de mi, impidiendome el paso. - Sube anda, era una broma, ¿vale? Lo siento.

Rodé los ojos y me subí a la moto. Estaba sentada recta cuando la moto arrancó. Por seguridad, cogí con mis puños un poco de la camiseta de Kyle para evitar que me cayera hacia atrás o me llevara algún susto. Nunca me había gustado subirme a una moto sin cogerme a nada, me daba la impresión de qu podía caerme hacia atrás y matarme.

- ¿No te da miedo subir en una moto? - me preguntó mientras parabamos en un semáforo en rojo.

- No, al contrario. Me gustan mucho las motos.

- Vaya. -dijo acompañado de una sonrisa. - Me impresiona. 

Sonreí sin entender muy bien el por qué. 

Una vez que llegamos a casa, baje de la moto y caminé hacia mi portal mientras sacaba las llaves de la puerta principal. Una vez las tuve en la mano, noté como alguien me cogía el brazo, pero yo ya sabía quien era. 

- Ronnie. - me gire para mirarle. Malditos ojos azules, eran preciosos. - Siento haberte juzgado esta mañana, ¿vale? No quiería que te enfadaras conmigo ni que dejaras de venir a la fiesta por mi culpa. Además, Emily me ha pegado un puro acojonante por culpa de que tú no querías venir a la fiesta. - reí al imaginarme que le habría dicho Emily- ¿Quieres venir a la fiesta mañana? Y espero que me digas que si.

- ¿Me prometes que no vas a meterte más conmigo? - le pregunté esperanzada, aunque sabía que iba a contestarme.

- ¡Eso es imposible! Sabes que me encanta meterme contigo. - dijo acompañado con una risa ronca.Le miré encarnando una ceja y lo más seria que pude. - Pero puedo prometerte que me portaré bien hasta el Lunes. ¿Te parece bien?

- Esta bien. 

Kyle sonrió haciendo que yo le devolviera el gesto. Iba a intentar dejarme tranquila hasta el Lunes, algo es algo.

IdiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora