Idiota

17. Enfados y cita imprevista.

- ¡Ya estoy en casa familia! - grité cuando entré en mi casa.

- ¡Estoy en la cocina! - escuché decir a mi madre.

- ¡Voy a mi habitación!

- ¡Vale, la comida estará lista en media hora! 

Subí a mi habitación, deje la mochila en un rincón, cogí el ordenador y me tumbé en la cama. Hablé con las chicas sobre Jackson y no me dijeron nada especial ni fuera de lo común, sólo que les parecía mono. Y la verdad es que lo era. Cuando encendí el ordenador entré en mis redes sociales un momento al mismo tiempo en el que ponía música. Mientras una de mis canciones favoritas sonaba, mi móvil empezó a vibrar. 

"¿Quedamos esta tarde?"

Fruncí el ceño, no me salía de quién era el número.

"¿Quién eres?"

"Soy Jackson."

Mi corazón empezó a ir más rápido y me puse nerviosa. ¿Jackson? Se me formó una sonrisa sin quererlo, y los dedos empezaron a temblarme y me mordí el labio, me pasaba siempre que me ponía nerviosa.

"¿Cómo es que tienes mi número?"

"Tengo contactos :)"

"¿Dónde quieres salir?" 

"Donde tú quieras, no tengo problema con eso."

"Vale, ¿a las cinco?"

"¿En la calle de delante del instituto te parece bien?"

"Claro"

"Nos vemos esta tarde :)"

"Adiós xx"

Apreté los puños y me los llevé a la boca para ahogar un grito de alegría. No podía dejar de sonreir.

No sentía nada por él, pero podría admitir que me atraía. No me gustaba, pero si me atraía. Y, estoy segura de que todas estando en mi lugar hubiesen dicho que sí. Apagué el ordenador cuando escuché que mi madre me gritaba que bajara a comer, pero antes de apagar la música les mandé un mensaje a las chicas diciéndoles que había quedado esta tarde con Jackson. 

Cuando entre en la cocina vi a mi hermano sentado al igual que a mis padres. Todavía no me hablaba con él, y era muy incómodo comer todos juntos. La tensión se podía cortar con un cuchillo. 

- ¿Cómo te ha ido el día, hijo? - le preguntó mi padre a mi hermano.

- Bien, ¿y a ti? - le contestó mi hermano antes de llevarse el tenedor con la comida a la boca.

- Como siempre. - dijo con una sonrisa. - ¿Y a ti, hija? ¿Qué tal te ha ido?

- Seguro que bien. - escupió mi hermano con asco. 

Fruncí el ceño, y le miré. No quería que discutieramos ahora, ya que mis padres no sabían que no nos hablabamos. Nos las habíamos apañado bien para que no se enteraran, pero si seguía dirigiéndose hacia mi con esa voz se darían cuenta.

- ¿A qué te refieres? - preguntó mi madre.

- A que estos días no esta mal acompañada nunca.

- ¿Qué? - pregunté más confusa aún.

- No sé, pregúntaselo a Kyle. - dijo mi hermano esta vez mirándome. - ¿o a Cameron? 

Empezaron a sudarme las manos, y mi pulso se aceleró. ¿Es qué tenía que hablar de esto delante de mis padres?

- No sé de que me estás hablando.

- Yo creo que sí. - volvió a llevarse el tenedor a la boca. - Aunque también puedes preguntarle a cualquier persona del instituto ya que todo el mundo lo sabe.

- ¿Qué coño estás diciendo ahora, Scott? - subí el tono de voz y apreté los puños.

- Solo digo, que vas por mal camino.

Scott estaba demasiado tranquilo mientras hablabamos.

- Yo no me meto en tu vida, imbécil. - dije cabreada. - ¡Deja de meterte tú en la mía porque te recuerdo que hasta hace dos días no te ha importado una mierda nada de lo que ha pasado o ha dejado de pasar en mi vida!

Arrastré la silla, haciendo que provocara un sonido molesto hacia los oídos, y me levanté enfadada, me encaminé hacia las escaleras y las subí de dos en dos mientra escuchaba a mis padres gritarme desde la cocina. Cuando entré en mi habitación cerré la puerta de un portazo y la cerré con llave. No quería que mis padres vinieran a preguntarme que es lo que acababa de pasar porque ni yo lo sabía. 

Los gritos habían parado unos diez minutos después y  me pasé media hora pensando en lo que había pasado en la hora de comer, y me arrepentí de haberle dicho lo que le dije. No es que mi hermano no se preocupara por mi, pero él y yo siempre hemos ido cada uno por nuestro camino, desde siempre. Scott ha tenido sus novias, sus fiestas, sus líos de una noche, sus peleas y cualquier cosa que le haya pasado y yo nunca me he metido. Al igual que él nunca se había metido en la mía. Nos dábamos consejos siempre, pero cada uno hacía lo que quería. Y esta vez me cabreó. Me cabrea porque él puede hacer lo que quiere y yo debo ser la que se comporte por él y por mi. No me gustó lo que hice en la fiesta, no estoy orgullosa de eso, pero no quiero que mi propio hermano me trate como si yo fuera una puta.

Me pasé las manos por el pelo, y me tumbé en la cama. Analicé de nuevo la situación, y me enfadé más todavía. Negué con la cabeza mientras miraba el techo.

Las cosas iban a cambiar entre Scott y yo a partir de ahora. 

¡Muchísimas gracias por los 19.100 leídos! Es increíble, muchas gracias de verdad♥

¿Qué creéis que quería decir Scott?

¿Qué pensáis sobre Jackson?

Subiré capitulo cuando tenga más de cinco comentarios ☺

Por cierto, ¿os gusta la portada nueva? Ilysm xx