26. Enamorada y más notas.

248K 11.5K 2.4K
                                    

Ya estaba vestida cuando Kyle vino a por mi. Cuando abrí la puerta y le vi, me tiré en sus brazos con una sonrisa, él pasó sus brazos por mi cintura, sujetándome con fuerza mientras le escuchaba reir.

- Buenos días a ti también. - susurró en mi oído. - ¿Y esta felicidad así de repente?

- Estoy feliz. - le dije antes de darle un beso en la mejilla.

Kyle sonrió más todavía después de mi acción. Le hice un gesto para que esperase un momento. Entré en casa, cogí mi mochila, mis llaves, mi móvil y salí de casa. Scott no había dormido en casa, y la verdad es que me daba igual. Él podía hacer con su vida lo que quisiera, de todas formas, si le pasaba algo, seguro que yo era la última en enterarme.

Me subí a la moto de Kyle después de que él lo hiciera. Pase mis brazos por su cintura y apoye mi mejilla en su espalda. Noté como Kyle giraba a cabeza, sabía que me estaba mirando, me sonrojé y sonreí más, provocando que él riese. 

- Me encanta que estés así de feliz, Ronnie. - me dijo antes de arrancar la moto. - Esta es la chica que conocí yo a principio de curso.

No dije nada, sólo seguí sonriendo. Kyle arrancó la moto y yo cerré los ojos. 

No sabía qué iba a pasar hoy con Cameron, ni qué iba a decirle a las chicas, ni si iba a ver a Scott cuando volviese a casa, pero, estaba feliz, a decir verdad, estaba más que feliz, y la razón era el chico que me estaba llevando al instituto.

Nunca había estado tan feliz con alguien que no fueran mis amigas, ni había pasado noches pensando en las ganas que tenía de volver a verle al día siguiente. Tal vez, el día que acabé en el portal de su casa, en mi interior sabía que me gustaba, pero no quería admitirlo. Me hacía sentir cosas realmente fuertes que nunca había sentido. Y, a pesar de que cuando le conocí sólo quería matarle, él es una de las personas que más me ayuda a olvidar el tema de mi hermano y Cameron. 

Una vez llegamos al instituto baje de la moto con una sonrisa, Kyle hizo lo mismo. Me despedí de él con un beso en la mejilla y caminé hacia donde se encontraban mis amigas, pero antes de llegar a ellas le ví y tuve que ir a hablar con él, estaba realmente preocupada.

- ¡Jackson! - grité y caminé hacia él. - ¡Dios mío! ¿Cómo estás? ¡Hacía tiempo que no te veía! ¿El director te dijo algo? ¿Qué hacías pegándote con Cameron? ¿Eres tonto? - hablé más rápido de lo que pude haberlo hecho nunca, Jackson sólo rió.

- Yo también me alegro de verte, Ronnie. - dijo riendo. - El director me expulsó una semana y es por eso por lo que no me habrás visto seguramente, y respecto a lo de Cameron, bueno, es sólo porque es gilipollas, asuntos míos, no te preocupes. - dijo rascándose la nuca. - La pregunta de que si soy tonto no te la voy a contestar. - rió. - Y bueno, estoy bien, ya no pienso tanto en...

Unas manos pasaron por mi cintura y gire rápidamente provocándo que unos labios chocaran con los míos. Abrí los ojos de par en par, sorprendida.

- Cariño, al salir te llevaré yo a casa, se me ha olvidado decírtelo antes de que bajaras de la moto. 

- Esta bien. - murmuré sonrojada y muerta de la vergüenza. 

Kyle me volvió a dar otro beso, esta vez más largo. Cuando se separó, miró a Jackson con una sonrisa en la cara y se fue feliz. Demasiado feliz, diriía yo.

- Parece que tú también estás bien. - murmuró Jackson mirando a Kyle mientras caminaba.

- Oye, lo siento mucho. - dije avergonzada. - Es sólo que a veces se comporta así.

- No importa. - cogió aire por la boca y suspiró. - ¿Acabamos nuestra conversación más tarde? 

- Claro. - respondí emocionada. 

IdiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora