Cumpleaños

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Era un día especial para Peter Benjamin Parker, ya que por fin cumplía los ansiados 18 años. Sin embargo, no era la perspectiva de la creciente libertad lo que le gustaba de ese día.

Era que,al tener la edad legal, se rompía una de las barreras que le impedían mostrar sus sentimientos al hombre del cual llevaba enamorado toda su vida; Tony Stark.

Existían otros impedimentos pero al menos la edad dejaría de ser una problema.

Con estos pensamientos, se levantó de la cama y se dirigió al instituto. Le quedaba poco para terminarlo y sin duda echaría de menos a Ned y MJ.
Sus amigos le estaban esperando en la puerta del instituto.

—Buenos días, Peter. ¡Feliz cumpleaños!

Ned y él hicieron su saludo antes de darse un abrazo. MJ los observó sin decir nada.

—Felicidades, Parker.

—Gracias, MJ. ¿Qué queréis hacer hoy después de clase? Podríamos ir a tomar algo. Stark me ha dado el día libre por ser mi cumpleaños.

Aquello no le había hecho gracia. Le hubiera gustado pasar la tarde con él aunque fuera trabajando.

MJ y Ned intercambiaron una mirada que no pasó desapercibida para Peter.

—¿Qué ocurre?

—Pete, esto... —comenzó Ned.

—No podemos quedar hoy. Ambos —continuó MJ enfatizando la última frase— tenemos algunas cosas que hacer. Espero que no te importe. Sabemos que es tu cumpleaños pero...

—No, está bien —dijo Peter intentando que su decepción no se le notara. Iba a pasar su cumpleaños solo—. No os preocupéis.

En ese momento sonó la campana que indicaba el comienzo de las clases y Peter decidió centrarse en la mañana cargada de tareas que le quedaba por delante. Ned y MJ lo sentían por él pero no tenían alternativa. Peter no podía enterarse de lo que estaban tramando.

Las clases fueron de lo más aburridas y el día se le hizo eterno. Cuando la jornada escolar tocó a su fin pensó, no sin cierta amargura, que no tendría que haberle pedido a Tony el día libre. Ahora ya no podía llamarle y preguntarle si podía ir al complejo de los vengadores. Además, el genio playboy parecía no recordar qué día era aquél. Había revisado sus mensajes con la esperanza de encontrar uno de su mentor pero no había ninguno. Nada. Eso era lo que había encontrado y comenzó a sentirse miserable.

Al menos podría salir a patrullar y ayudar a los ciudadanos. Aquello le haría sentirse menos solo y volvería a ser el amigable vecino Spider-man durante unas horas.

Pero sus planes se vieron truncados cuando, al salir del instituto, se encontró con su tía esperándolo. Aquello era extraño. May trabajaba hasta tarde.

—¿Tía May? ¿Qué haces aquí?¿Por qué no estás trabajando?

—Es tu cumpleaños, Pete. Pensé que podríamos pasar la tarde juntos. Hace mucho que quieres ver esa película que tanto te gusta y nunca podemos ir al cine. Espero que no tengas otros planes...

—Oh, no. No los tengo...¡Genial! Vayamos al cine entonces.

Así pues tía y sobrino fueron al cine tras dejar las cosas del instituto y del trabajo en casa. Peter se sintió feliz. No compartían los mismos gustos pero ella estaba haciendo un gran esfuerzo al ir a ver Star Wars con él.

Después de todo el día no iba ser un desastre, aunque no recibir una felicitación por parte de Tony todavía le dolía.

*

I'm not a kid (Starker)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora