I'm not a kid (Starker)

You and me

Peter y Tony estaban tan absortos el uno con el otro que no se dieron cuenta de que estaba amaneciendo. Habían pasado la noche entre besos y abrazos y, aunque los dos tenían obligaciones que atender, no parecían querer separarse. Fue Peter el que al final puso un poco de sentido común al momento.

—Tenemos que regresar al complejo, Tony —jadeó.

—No. —Tony apoyó su frente en el hombro del menor—. No quiero dejarte ir ahora...

—Aunque me encantaría estar aquí contigo, y creeme cuando digo que lo deseo mucho, tenemos que volver —susurró Peter con dulzura mientras le acariciaba el rostro al genio.

—Pero es que en el complejo no voy a poder tocarte hasta que estemos solos. Te dije que nos lo tomaríamos con calma y eso haremos —protestó Tony tomando a Peter entre sus brazos—. No vamos a decirles nada al resto. Todavía no.

Para Tony, aquella noche había sido una primera vez. Nunca pensó en pasar una noche base de besos y abrazos, y mucho menos con Peter. No quería que acabara. Si por él fuera se quedaría todo el día allí arriba...

—Por eso no quiero irme —dijo Tony hundiendo la cara en el pecho de Peter, remolón.

—Yo tampoco pero empezarán a preguntarse por qué no estamos allí —dijo Peter enternecido por la reacción de Stark.

Peter tampoco quería regresar. Volver significaba no poder estar cerca de Tony y tocarle. Les había costado mucho llegar hasta ese punto y tener que contenerse no era plato de buen gusto. Tony lo calló con un beso pero finalmente se vio obligado a separarse de él. Se ofreció a llevarlo en su armadura pero el joven declinó la oferta. Prefería regresar a pie y Tony no le insistió.

Volvieron al complejo y observaron, aliviados, que el resto del equipo dormía todavía. Peter estaba a punto de irse a su habitación cuando Tony lo acorraló contra la pared. Antes de que pudiera reaccionar, el genio acortó la distancia y juntó sus labios con los del chico. Fue un beso cargado de pasión que los dejó con ganas de más. Pero Tony iba a respetar su promesa. Irían poco a poco.

—Buenas noches. —Peter pudo sentir el aliento de Tony en su oreja y no pudo evitar estremecerse de placer.

El mayor se marchó dejando a un Peter rojo cómo un tomate y sin poder moverse del sitio. Ansiaba más. Hacía tiempo que deseaba aquello y no estaba muy seguro de querer controlarse por más tiempo. Tony le había dicho que irían despacio pero estaba cansado de esperar. Con estos pensamientos se fue a dormir unas horas antes de enfrentarse a la realidad. Estaba cien por cien seguro de que sus amigos habían notado su ausencia aquella noche.

*

Peter fue a la cocina para beber agua después de descansar un poco. Allí se encontró a Shuri y no tardó en verse arrastrado a un tercer grado por parte de su amiga. Cuándo estaban en medio del intenso bombardeo de preguntas, apareció Bucky y se unió a ellos. Sus amigos estaban encantados con el resultado pero Bucky amenazó con hacerle daño a Tony si alguna vez le hacía llorar de nuevo.

Justo terminaron cuando el equipo se unió a ellos en la cocina. Tony estaba también y mientras los otros charlaban entre ellos, discutiendo sobre qué comer, aprovechó para tomar de la mano a Peter. No podían besarse pero aquello no estaba mal. Se miraron y se sonrieron, cómplices.

Aquellas formas de afecto cuando estaban todos juntos continuaron durante las semanas siguientes. Era solamente en el taller, o cuando no había nadie en casa, que podían tocarse y besarse con libertad. Los dos estaban necesitados del otro respectivamente pero Tony siempre conseguía frenarse antes de que las cosas fueran a más. Eso frustraba a Peter.