Vuelve conmigo AstidxHipo *1 Temporada*

Capitulo 4

La luz de la luna iluminaba todo a su alrededor, su brillo blanquecino sorprendía y embelesaba a más de una persona que se asomaba a verla. Aunque dentro de poco esta se volvería ocultar para dejar pasar a la gran esfera de fuego que daría lugar al nuevo día.

Pero aquello, le daba igual a cierta persona. La luna o el hecho de que pronto amanecerá.

En la cima de una montana nevada se podía divisar una capa marrón oscura, azotada por el violento viento, moviéndose con rapidez y torpeza a cada paso.

Miraba hacia atrás en busca de sombras, siguiendola. A una distancia de 7 metros se veía un grupo de 5 personas armadas, con grandes garrotes y armaduras pesadas que sonaban con cada movimiento, siguiendo sus pasos.

Cazadores de dragones por los logos que se encontraban en los escudos y en algunas de las armas que poseían.

Pero no eran unos cazadores simples cazadores, pertenecían a una de las grandes flotas del cazador más famoso de dragones.

La persona perseguida fijo su mirada hacia el frente. Un acantilado estaba a tan solo 30 metros de distancia, se encontraba cansado y sus pies le pesaban más de lo normal, como si de un segundo al otro estos pudieran fallaran repentinamente, desplomándose en el frío suelo de nieve que no ayudaba y solo lo enterraba.

Pero rendirse no era una opción, no en su situación y estado.

Ya cerca del precipicio salto de este y se dejó caer.

Los demás pararon de inmediato, derrapando levemente en la nieve por los actos de esta persona, se miraron entre si, sin saber que hacer o decir ante el suicidio presente inesperado. Se encontraba perplejos.

Todos cayeron al suelo cuando algo los derribo con una rapidez impresionante, volando por el acantilado. Impactados miraron hacia el causante.

Solo podían ver la silueta de esta ,ya que la luz de la luna era tan fuerte que no permitía ver con claridad a la persona enfrente de esta.

Se alteraron aun más cuando algo paso al lado de ellos rozando cerca de su cara, como pudieron se levantaron y corrieron en dirección contraria.

Ahora ellos eran los perseguidos, ni siquiera se atrevían a ver hacia atrás para certificar si estaba cerca de ellos.

Eran cazadores de dragón, por supuesto, pero no estaban aquí para enfrentarse a ellos, su misión únicamente era capturar a la persona que tantos sabotajes les había cometido. No tenía el equipamiento necesario para cazar a un dragón, habían preferido la ligereza de las armas de mano en vez de los grandes cañones de trampas para cazar aquellas bestias.
Necesitaban rapidez, no fuerza.

Cuando llegaron a la orilla de aquella isla cogieron sus barcas y salieron de forma rápida y patosa. Pero la persona que ahora los seguía no iba a dejarlos ir tan fácil.

Ordeno a su dragón tirar una de sus espina hacia las barcas para que se hundieran.

Unos ojos azules entre la extensa vegetación del bosque los veía atentos pero con un toque irritado y satisfecho por su cometido, cansado se marcho de allí sin terminar de ver como estos se hundían.

Paso de un lado a otro entre los arboles sigilosamente, montando en esa criatura, casi fundiéndose en el ambiente hasta llegar a una cabaña camuflada en el bosque.

Se bajo del dragón con dificultad y con ayuda de éste para posteriormente dirigirse a la puerta enfrente suya, abriendo y entrando en el interior.

Nada más al adentrarse hecho hacia atrás la capucha integrada en su capa, mostrando así cabellos rubios que llegaba hasta los hombros y una cinta en la cabeza que pasaba por su frente. Sus rasgos finos y sus ojos azules enamorarían a más de un hombre.