Cap 1

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LA ENTRADA

Escucho el peor sonido de toda mi vida a centímetros de mi oído y me doy cuenta, después de golpear casi todo alrededor de mi cabeza, que es mi celular dándome a entender que son las 5 de la mañana y que pronto comenzará mi rutina, no sin antes apagarlo y esperar a que suene la de las 5:30 después la de la 6 y la 6:30 y por último la de las 7. Nada mejor que que esperar los "5 minutitos más".

Ahora si me levanto y camino al espejo y me observó en el, sonrio. —Hoy será un excelente dia.—digo para mi mismo, que equivocado estaba...

Me bañe, me coloque un traje de vestir que había comprado hace poco y unos zapatos negros que hacían juego con el traje, tenia que verme presentable para mi nuevo trabajo, bajé por las escaleras y me prepare un desayuno de televisión... bueno, no es que me queje de mis habilidades en la cocina, soy muy bueno y también en todo lo relacionado al hogar, sonará muy raro pero mi madre decía que tenía que ser un buen "uke" para mi "seme", no tengo ni idea de lo que se refería cuando dijo eso y una vez, por curiosidad, le pregunté a mi padre y me dijo que sólo es una palabra en extranjero que se le dice a las personas que RECIBEN mucho AMOR, así que me conforme con eso.

Nunca en mi vida he manejado un auto, que tenga 19 tampoco lo cambiara, simplemente no me llama hacerlo, así que pedí un taxi, no es que me guste tampoco pero me daré el lujo ya que es el primer dia. Me monto en el primero que pasa y le doy la dirección de la empresa.

Mientras voy dentro del taxi, mi madre me llama:

—Holis mi ukesito, hoy es un nuevo día para atrapar un nuevo seme, se que eres un ukesito tsundere de vez en cuando pero quiero que sepas que mami sólo quiere lo mejor para ti, así que déjate manose...— Después de unos segundos donde solo se escucha unos ruidos extraños en el teléfono, escuchó la voz de mi padre —¿Lun, estas ahi?, hijo no le hagas caso a tu madre sabes como se pone cada vez que conoces a alguien, bueno nos tenemos que ir, tengo que llevarla al trabajo o sino se quedará leyendo sus libros en Internet y no queremos eso, cuídate, te queremos.— Posteriormente escuchó el sonido de que la llamada a terminado.

Nunca entenderé lo que dice mi madre aveces, por eso me pregunto cómo fue que mi padre se casó con mi madre y que estaba pensando en esos momentos.

El hombre del taxi me dice que ya llegamos, le pago y me bajo, como si fuera un robot voy subiendo la cabeza por todos los pisos hasta llegar al letrero que dice "Gallaxy's".

Decir que el edificio era grande sería una blasfemia, era enorme con letras mayúsculas.

Después de quedarme babeando viendo el edificio vi que llego un vehículo "caro" del cual estaba saliendo un hombre que —Diablos, no soy gay pero hasta yo se cuando un hombre está bueno.— Pensé, para después entrar al edificio.

Por si fuera poco, era asombroso, lo más increíble, era completamente abierto, había columnas que le daba un toque histórico y los muebles, todos modernos le hacían juego, las decoraciones eran simplemente impresionantes, un contraste y armonía perfecto, pero lo que más me encantó fue la enorme, quise decir ENORME pecera que cubría casi toda una pared de la recepción.

Camine hasta la chica que estaba en un enorme escritorio y con una sonrisa le hable. —Hola soy Lun Noctte, vengo porque soy el nuevo asistente del director de ventas extranjeras y no se a donde dirigirme, ¿me podrías ayudar por favor?

—Claro Lun, mira, te daré este carnet para visitante para que te puedas mover tranquilamente, sólo tienes que entrar en el elevador y llegar hasta el piso 98, caminas derecho, doblas a la derecha y sigues hasta una puerta que dice "Dirección de Ventas Extranjeras". Pregunta por Saimon Ternard, él es quien te dirá todo lo referente a tu trabajo.

Le agradecí por las indicaciones y partí hacia el elevador.

—Ah! Y Lun, recuerdale a Saimon de que te de tu carnet de asistente, no puedes andar con el de visitante todos los días y  buena suerte.— me dijo con una sonrisa, ya me cae genial ella.

—Está bien y gracias de nuevo...

—Soffie.— Completo la frase por mi.

—Bien, Soffie, nos vemos luego.— me despedí y entren en el elevador, ya estoy emocionado, espero que todas las personas sean como Soffie de agradables, porque sino entraré en pánico.

Llegue hasta el piso 98 y seguí las instrucciones que me dio, cuando vi una puerta que decía Dirección de Ventas Extranjeras, entre.

Era.... un caos, había gente corriendo por todos lados, incluso una chica se cayo y salió por todos los papeles que estaba cargando, no podía creer que todo el alboroto que había una vez cruzado esa puerta, pero no me podía quedar parado así que caminé hasta un chico que estaba escribiendo rapidísimo en una computadora y le pregunte donde podía encontrar al señor Ternard, pero al parecer no me escucho, debía de estar muy concentrado, así que le toque el hombro y... gritó... pero no dijo cualquier grito, dijo...."nya"... fue raro.

—Dios!, no puedes hacer eso, me vas a matar de un ataque al corazón.— Dijo con una mano en el pecho, creo que si lo asuste mucho.

—Lo siento, es que soy nuevo y no se que hacer, estoy buscando al Señor Ternard, me dijeron que estaba por aquí.

—Ah! Ya comprendo eres el nuevo asistente, bien, primero perdona por este caos viene el presidente después de un viaje largo y siempre se pone de mal humor cuando no está todo organizado y más si son los informes de ventas, sígueme, te daré unos segundos de mi limitado tiempo para enseñarte la oficina de Ternard, soy Leuis mucho gusto.— se paró para que lo empezará a seguir.

—Soy Lun, igual, no te preocupes si todo sale bien me encontraré contigo en un caos futuro.— Le sonreí.

Se río mientras parábamos es una gran puerta de madera —Bueno, hasta aquí llego yo, si necesitas algo no dudes en llamarme, me caíste bien, no como algunas de recursos humanos, que se creen la gran cosa.

Eso se oye a problemas, los problemas y yo no nos llevamos bien... en el sentido de que se puede estar acabando el mundo y yo estaré totalmente tranquilo.

—Está bien, gracias por todo Leuis, te veré después.— Me despedí y Leuis se fue de regreso al gran caos que había en la oficinas, toque la puerta unas cuantas veces y al ver que no me respondía decidí entrar.

—Hola, con permiso...







Holis, no saben lo difícil que es tener que cambiar los guiones cortos por los largos... Como sea Comenten y Voten o sino no habrá amor para ustedes, se despide su Bizcochito.

Esto Debe Ser BromaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora