Cap 4

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EL JEFE

Después de todo lo que pasó la noche anterior Saimon me llevo a mi casa, lo único que quería era ducharme y acostarme... tal vez comer un poquito más, pero me da vagancia llegar a la cocina... no se burlen, por favor.

No lo pensé mucho, me quite la ropa, que por cierto no se si se la tenga que devolver a Saimon mañana, mejor no la meto a la lavadora, no quiero que después me maten por dañar algo,se la daré cuando pueda en la empresa, me duché y me tire a la cama, desnudo, para que cambiarse si puedes sentir todo el friito de las sabanas. Fue un primer día muy interesante, pero espero que no sea tan complicado en el trabajo, me gusta que todo sea a tiempo, soy vago no irresponsable, después de que se me formará una pequeña sonrisa, caí en los brazos de Morfeo.

Cuando me desperté al día siguiente, entrando en la empresa, todo estaba tan caótico y no se porque lo digo pero todos estaban, como decirlo, tensos.

-Soffie, ¿que es lo que tienen todos? Se ven un poco... ¿tensos? Además de que parecen que en cualquier momento serán asesinados.- Dije mirando hacia las personas que caminaban como robots en todo el espacio que me rodeaba.

-¿No lo sabes Lu? Ayer llegó el Jefe y nadie se dio cuenta y está haciendo revisión en todos los departamentos, me han informado que ya 3 personas se han desmayado por su presencia repentina.- Colocó ambas manos en su rostro mientras ponía una cara de espanto, hasta se le puso la piel más pálida, ¿Es tan malo el jefe?

-¿Y eso es tan malo?- Pregunté, no quería meterme mucho en ese tema pero es mejor saber con en que me estoy metiendo, no quiero problemas después... seria trabajo extra...

-¡Claro que es malo!¡MALÍSIMO! Si no tenemos los documentos de reporte como el jefe quiere cuando pase por los encargados del departamento seremos cruelmente castigados con trabajo extra! ¡Soy muy joven para que me salgan ojeras!- Grito, tomándome de los hombros y sacudiendome fuertemente, esta mujer si que tiene fuerza.

-Tranquila, no pasará nada, todo estará bien.- Ya hasta me esta dando miedo, se detuvo inmediatamente y abrió sus ojos que casi se le salen por así decirlo. Prepárate Lun, me dije en mi cabeza.

-¿Que dijiste?¿ Estas drogado? Nada está bien, yo solo quiero comer chocolate con frutos, no merezco.- Y después de eso comenzó a llorar de repente, mejor me alejo... que se desahogue... si... -Bu-bueno me tengo que ir...- No puedo detenerme ahora, si el jefe está supervisando todo quiero estar en mi puesto antes de que llegue a mi departamento.

Seguí camino en dirección al elevador, ignorando todo la situación, ya tengo suficiente sorpresas, esta empresa si que me esta asustando un poco, no es como si su jefe fuera un mercenario que trae dolor a sus súbditos jajajaja... espero que no.

Cuando estaba subiendo por el ascensor este se para en unos pisos antes al que me corresponde y cuando se abren las puertas se ve un hombre alto pelo negro, como el azabache y unos ojos verdosos, los cuales no se si estaré alucinando pero creo que por un momento los vi de color azul. Nos quedamos mirando por unos segundos hasta que me sonrió, oh por Dios, es un dios griego, tiene que serlo, esa sonrisa no es de este mundo y yo como todo un adolescente me sonrojo más que un tomate, definitivamente más que un tomate, tuve que bajar mi cabeza porque se formó una sonrisa de bobo con mis labios.

-Buenos días joven.- Dijo el hombre, ¡Tragame tierra! Que me desmayo desmayadamente. Creo que tengo mi material de hoy para esta noche... ¿Pero qué dices Lun? No eres gay... por alguna razón me recordé de mi madre ahora...

Esto Debe Ser BromaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora