Parte 5 - Acecho (2/2).

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—En verdad se nota que este lugar tiene muchos más años.

Mitsuki caminaba con mucha tranquilidad mientras iba pasando por unas pequeñas casas en ruinas.

Tal como daba honor a su nombre, eran unas ruinas un tanto raras pero a la vez inquietantes, aunque no lo era tanto como se figuraba Mitsuki.

Se le hacia increíble que ese lugar era en los tiempos de guerra cuando los Senjus y los Uchihas estaban en constante batalla sin fin. Debieron pasarla muy mal la gente que había vivido por ese lugar.

Mitsuki le fue interesando una casa que se encontraba un poco cerca de donde estaba él. Al entrar miró unas cuantas cosas quemadas, lapices, ollas, mesas rotas, sillas, inclusive alguno que otro juguete.

Sin duda alguna una cicatriz de la guerra era de lo peor que podría tener la historia.

En ese instante, fue escuchando unas pisadas rápidas que habían pasado sobre algunas hojas de afuera, haciendo que Mitsuki diera un pequeño salto mientras se ponía en guardia en posición de combate.

—¿Quién anda allí?

No hubo respuesta alguna o alguna señal de vida. Mas que ello solo fue haciendo ruido algunas puertas que rechinaba por el viento.

Asegurándose un poco, se fue yendo afuera de la casa para quedar afuera en la pequeña aldea. Giró su cabeza para la izquierda viendo que algo había pasado corriendo, captando solo un pelo negro y largo que se había girado para una parte de las calles. Decidió comprobarlo por si mismo.

...

Al seguir el rastro de algunas huellas de lo que venia siendo pies humanos, lo llevó hasta una casa muy grande, mas bien, una pequeña mansión grande o algo parecido. Notó que la puerta de allí estaba entre abierta, haciendo rechinidos una y otra vez.

Cuidadosamente se fue acercando allí para abrir con mucha cautela la puerta, evitando cualquier ruido innecesario.

No había mucho de que ver, mas que solo algunos muebles quemados y otros destrozados. Algunas ventanas estaban rotas, teniendo un agujero grande en ellas (posiblemente alguien haya arrojado algo ferozmente), pero lo que mas le llamó la atención fue algunas fotos un tanto cuidadas de una familia que se veían. Tenia a un hombre mayor, una mujer de unos treinta y siete años aproximado, y a una niña pequeño de unos doce años.

¿No está demasiado cuidado como para ser un objeto de mucho tiempo?

En ese instante escuchó algún sonido proveniente de la habitación de al lado que venia siendo la sala del lugar, por lo que rápidamente fue corriendo Mitsuki revisar que era.

Allí no se encontró nada mas que una mesa partida en dos de manera agresiva y un tanto quemada mas allá de lo que era el comedor. Casi la mayoría de allí no estaba quemado totalmente... a excepción de un solo objeto que estaba totalmente limpio y visible, una especie de manta blanca tirada en parte de donde estaba la mesa.

Lentamente fue dirigiéndose a esa manta que estaba moviéndose a la pequeña ventisca que pasaba por las ventanas. Al momento de agarrarla, ésta fue agarrando bruscamente de la muñeca de Mitsuki, haciendo mucho mas fuerte del agarre, como si quisiera adherirse ferozmente de la muñeca.

Pronto el dolor empezó a serse presente en un par de segundos, a lo que Mitsuki rápidamente fue usando sus uñas de su otra mano libre, teniendo un buen filo para cortar la manta en dos, liberándolo por completo de aquello extraño objeto.

—"¿Sería acaso alguna especie de genjutsu?"

Se miró fijamente la muñeca mientras la abría y cerraba, cerrándola, abriéndola una y otra vez hasta esperar algún resultado aceptable a su condición. Al final no hubo daño severo contra su piel o algún daño grave, por lo que no había de que preocuparse. Sin embargo, lo que había pasado le había empezado a inquietar al albino, mirando por todos lados el lugar. Sentía como si alguien lo estuviera vigilando o acechando desde una parte.

Sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir un objeto tocando su tobillo desde atrás, siendo algo suave y redondo. Era una pelota blanca y rallada.

Miró la pelota por unos momentos cuya mente le decía que debía de ser un poco mas precavido en lo que debía o no agarrar. Solo por una ultima ocasión planearía en recogerla con mucha cautela, y si llegara el caso de que pasara algo, usaría rápidamente alguna forma de defensa propia suya.

Al agarrarla la miró detenidamente sin algún cambio alguno o reacción extraño en ésta. Algo totalmente fuera de lo anormal o extraño, eso era algo mas raro, sin contar todo lo que había pasado. La fue girando para ver si notaba algo extraño, lo cual no había nada raro que encontrar. Parece ser que su alarma había fallado por unos momentos tal vez. En eso, volvió a girar la pelota por segunda vez, pero esta vez había algo muy distinto en ella... Contenía algo escrito de lo mas inquietante:

¿Quieres jugar conmigo?

En eso Mitsuki dio media vuelta bruscamente al escuchar un sonido proveniente de donde había llegado a la sala, notando a una pequeña niña que había pasado corriendo por el pasillo.

Rápidamente Mitsuki fue corriendo hacia el pasillo para intentar alcanzar a la niña que había pasado por allí. Lo que la consiguió volver a ver parada en el pasillo, teniendo el pelo largo que le llegaba hasta la cintura (además que lo tenia ordenado). Acto seguido salió corriendo otra vez, rumbo a la habitación de la derecha en la que estaba ella. Mitsuki la fue siguiendo hasta llegar hasta esa habitación que estaba al lado.

Al llegar no vio nada mas que una habitación vacía. No había nada, ni siquiera a la niña que había desaparecido misteriosamente sin señal o pista alguna de donde haya ido.

Pronto empezó a inspeccionar parte de aquella habitación, siendo una de las mas normales y comunes. Era la habitación de una niña básicamente, mas bien... tal vez sea de esa niña. Al caminar piso un pequeño pedazo de papel, lo que parecía un tanto arrugado y sucio, sin rastros de quemadura. Lo fue mirando con mucho cuidado para ver que había en su contenido. No era nada mas que un dibujo hecho por alguien de menor edad... y un poco confuso. El dibujo le fue inquietando un poco, siendo al parecer una niña y...

—¿Uh..?

Pronto una de las paredes que estaba en aquella habitación se iba abriendo hacia adentro. Era al parecer una entrada o pasadizo secreto, ¿había algo como eso allí? No duró mucho sin pensarlo y acto seguido Mitsuki se fue dirigiendo hacia aquel pasadizo que conducía hacia abajo, puesto que vio unas escaleras que descendían.

Bajó lentamente y con mucha cautela las escaleras hacia abajo, haciendo rechinarlas con cada paso que daba en cada una. No sin antes después darse cuenta que pronto la puerta del pasadizo secreto se había cerrado por completo en un fuerte portazo, quedando después en un total silencio.
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Continuará...

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NOTA: Holaaa queridos lectores, espero que les haya gustado mucho este capitulo de dos partes.

Todos se están metiendo donde no deberían de haberse metido… Ahora solo les queda sufrir todos y ver si pueden sobrevivir esta noche😝😱 jajaja Espero que les haya gustado y haré lo posible para que traiga el siguiente capítulo xD

Nos leemos hasta luego!

Sayo!

~Una Experiencia de Halloween~ [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora