Parte 6 - Valentia.

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—Parece que no viene nadie…

—¿Estas seguro? —preguntó Sumire abrazándose a si misma.

—Si... No veo movimiento alguno, tampoco algún sonido de una puerta abriéndose o pasas 'ttebasa.

Después de que habían entrado a la casa de prisa, se refugiaron dentro de un gran armario que estaba vacío y solo se encontraba alguna ropa rasgada y en mal estado. No habían hecho nada mas que estar callados y hacer un mínimo sonido que pueda delatar su ubicación.

—Por ahora es mejor quedarnos aquí unos minutos mas aquí... —Boruto fue cerrando lentamente la puerta del armario, volviendo su atención en su compañera— ¿Delegada, pasa algo?

—Creo que perdí mi sobrero...

—¿Tu sombrero de bruja? —preguntó.

—Si... Creo que se me cayó mientras íbamos huyendo de aquello...

—Ya veo... L-Lo siento mucho por eso delegada. —dijo Boruto cabeza baja.

Ciertamente se había descuidado un poco al haberla arrastrado con él sin avisarle para que se agarrara bien su disfraz, pero no podía dejarla sola sin mas allí con aquella cosa.

Al levantar su cabeza para verla, miró como su amiga se había puesto de rodillas e incluso se abrazaba, mientras temblaba todo su cuerpo. No hacia falta tocarla para ver que ella tenia la piel fría por el miedo.

—Delegada, trata de tranquilizarme por ahora. Ahorita no vendrá eso que nos estivo persiguiendo 'ttebasa.

—Sabia que no debíamos de venir... Si solo nos hubiéramos quedado en la fogata al menos a contar historias, no estaríamos en esta situación... —se decía la Kakei, mientras se abrazaba con un poco de mas fuerza.

—¿Tienes mucho miedo? —preguntó el Uzumaki hacia la chica que fue asintiendo con la cabeza en respuesta a la pregunta de él— Te entiendo, yo también tengo mucho miedo. Es lo normal para alguien como tu 'ttebasa.

—N-No es cierto, te notó muy calmado como para estar asustado, Boruto-kun.

—Si, tienes razón... Así como estoy es imposible que se me note que ande muy asustado...

Acto seguido, Boruto fue agarrando agarrando una de las manos de Sumire para estrecharla fuertemente con ambas manos. Podía sentir la gran diferencia a comparación de las suyas; su mano era suave, delgada y muy fragil. Esa era la mano de una chica, y aunque ya la había tomado hace mucho en lo que fue de Nue y el asunto del Ghost, nunca se había tomado el tiempo de sentirlo como se debe, pero esta vez lo hacia.

Guiaba con sus manos la de Sumire hasta su pecho, cosa que le dejó fuera de si a ella. Al tocar una parte del pecho de Boruto, podía sentir unos pequeños golpes rápidos adentro de allí.

Era su corazón.

Sentía como el corazón de Boruto iba bombardeando sin control alguno y pronto entendió que él tenia razón con respecto a lo anterior. Levantó su cabeza hasta quedar a la altura de Boruto, donde podía apreciar aquellos ojos azules tan hipnóticos de parte de él. Ese chico la empezó a tranquilizar un poco, y pronto sus tembloroso cuerpo se había empezado a relajar.

—¿Ves Sumire..? —la miró con una sonrisa simpática— Yo también tengo mucho miedo, pero tengo que mantener la compostura para poder salir de aquí 'ttebasa.

Boruto miraba como la chica tenia ambos ojos entre un pequeño sollozo un tanto intranquilos. No pudo evitar sentirse mal en verla así, llevó una mano suya para quitarle lo poco que había de rastro de alguna lágrima que tenia en las orillas de sus ojos.

~Una Experiencia de Halloween~ [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora