Bloqueada

CAPÍTULO 3

"Cuando voy hacia ti, dónde sea que estés, incluso con solo mirarte me basta para ser feliz. Grito con fuerza tu nombre para que así puedas escuchar que te estoy llamando"

That Name-Jonghyun y Taemin (SHINee)

La República de Corea del Sur es considerada una de las naciones más antiguas del mundo. Su historia está marcada por el paso de incontables guerras, no obstante, Corea ha sabido reponerse en cada ocasión hasta el punto de que en la actualidad posee un gran desarrollo económico. Su territorio comprende la mitad sur de la península de Corea englobando unas tres mil islas, dentro de las cuales destacan Ulleungdo, Dokdo y Jeju, la mayor de todas. Esta se formó hace millones de años producto de varias erupciones volcánicas y se compone principalmente por basalto y lava. El clima es agradable a pesar de que parte del verano sea lluvioso.

La isla de Jeju es considerada como una de las siete maravillas naturales del mundo y constituye un punto turístico de Corea del Sur. Debido a ello sus habitantes se han acostumbrado a recibir visitantes y constituyen un pueblo hospitalario. En la capital de Jeju se puede encontrar varias tiendas a la disposición de los turistas, entre ellas se destaca el centro comercial "Daeyang", por ser uno de los más populares de la zona. Allí se encuentran diversos puestos que ofrecen todo tipo de artículos, desde tiendas de ropa, comedores con los platillos locales e incluso una florería. Y allí, envuelta entre el dulce aroma de algunas Alteas, se encontraba Jieun.

La joven mujer estaba leyendo un libro reclinada en la silla y con los pies apoyados sobre el mostrador. El ruido de los compradores que se movían en el corredor era atenuado por las paredes, lo que le permitía tener el silencio necesario para concentrarse en la lectura. Su ojos iban de un lado a otro mientras devoraba línea tras línea, soltando tenues exclamaciones de asombro y sonriendo a medida que pasaba las páginas. El sonido de la campanilla al abrirse la puerta le indicó que tenía clientes y ella se puso de pie con rapidez evitando ser descubierta en una postura un tanto impropia para una dama.

—sean bienvenidas—les dijo con una breve reverencia acomodándosela blusa mientras sus dos clientas le devolvían el saludo. Se trataba de una señora y una niña que debía ser su hija—mi nombre es Lee Jieun, ¿Qué puedo hacer por usted?

—gusto en conocerla—respondió la mujer con tono plano dando a entender que sólo lo decía por educación—dentro de unos días será el cumpleaños de mi Madre y a ella le gustan los girasoles. Me preguntaba si tendría algún arreglo.

—disponemos de varios modelos—dijo Jieun dejando su libro sobre el mostrador y pasándole a la cliente un catálogo—los que tienen girasoles van desde aquí hasta aquí—explicó señalando las páginas—el precio varía entre uno y otro. Si hay alguno que le interese, por favor avísame.

La mujer empezó a observar con atención los diseños y Jieun permaneció parada frente a ella esperando a que se decidiera. La pequeña se liberó del agarre de su madre, quien le había estado sosteniendo con firmeza de la mano desde que entraron. Ella se dispuso a merodear por la tienda y Jieun le miraba con disimulo en caso de que rompiera algo. Por unos minutos la niña no hizo otra cosa que acariciar y oler las flores, pero cuando se acercó a la ventana, especialmente al pequeño plato que contenía galletas con chispas chocolatadas, Jieun dejó su puesto y casi corrió hasta ella para evitar que las tocara.

—lo lamento pequeña pero no puedes comerte eso—le dijo en el tono más amable que pudo.

—¿Por qué no?—preguntó dejando ver su descontento.