Short Stories [Johnlock]

It's going to hurt!

—John... ¡John! ¡Ah! ¡Despacio! ¡Me está doliendo! —

—Maldita sea, Sherlock, quédate quieto ¿cómo pretendes que...? —

— ¡AHH! ¡Me duele, John Watson! ¡Ya no quiero que lo hagas! ¡Para ya! ¡Detente! —

— ¡No seas llorón! —

Sherlock intentó moverse, pero inmediatamente recibió la seria mirada de John, tan seria y amenazante que lo obligó a mantenerse en la misma posición.

—Dijiste que serías gentil y que no me dolería—

—Te dije eso para que me dejaras hacerlo, Sherlock. Siempre tengo que tratarte como un niño. Ahora te dejas de mover o te prometo que te dolerá peor—

Sherlock bufó y volteó su rostro molesto.

—Así está mejor, aparte de quietos, los prefiero callados—

—Si tanto anhelas que no haga ruido enton- ¡¡AHH!! ¡¡AHH!! ¡¡BASTA!! —

Sherlock empujó al rubio bruscamente en respuesta al dolor que había sentido. John frunció el ceño totalmente molesto por la actitud del detective.

—Sherlock— su voz sonó a advertencia —Si vuelves a empujarme... —

— ¡Lo volvería a hacer, John! Sabes que lo puedes hacer sin que me duela, ¡pero no! ¡quieres me duela a propósito! —

— ¡No lo hago a propósito! ¡Es obvio que debe dolerte, Sherlock! —

— ¡No es cierto! Otras veces no me había dolido tanto, así que sugiero que deberías tomar muy en serio el cuestionar tu desempeño en esto, John Watson—

John abrió la boca y los ojos sintiéndose totalmente ofendido por lo que había escuchado. ¿Su desempeño? Eso había ido directo al orgullo del rubio.

—Ahora resulta que no soy lo suficientemente bueno como los demás. No soy lo suficientemente bueno para el señor Sherlock Holmes ¡¡porque conmigo te duele!! —

—Exacto— sentenció

— ¿Sabes qué? ¡Estoy harto! ¡Ven aquí! —

— ¿Qué?... ¡No! ¡¡NO!! —

Sherlock intentó huir del rubio, pero este fue más rápido y terminó acorralándolo contra la pared. Los forcejeos no se hicieron esperar, John estaba realmente molesto, terminaría con eso de una vez por todas y no le importaría ser en lo más mínimo cuidadoso con él.

— ¡¡No te muevas!! ¡Debo hacerlo de una! —

— ¡No! ¡No! ¡Hazlo despacio! ¡¡Despacio!! ¡¡Me va a doler!! —

— ¡Tranquilo, maldita sea! ¡y aguanta! —

— ¡¡No!! ¡¡John espera!! ¡¡Ya no quie-!! ¡¡AHHHHHHHH!! —

El grito de Sherlock se escuchó en cada rincón de la casa y era probable que algunos transeúntes hayan podido escucharlo también. El pobre detective no pudo evitar que sus ojos se humedezcan por la desesperación y el dolor que había tenido que sufrir. John, en cambio, lo miraba triunfante y con una sonrisa de lado, Sherlock nunca antes había utilizado la palabra "cruel" en John Watson, pero en ese momento, aquella palabra quedaba tan bien en el rubio.

— ¡¿Estás loco?! ¡¡¿Y así te haces llamar doctor?!! —

—Escúchame, Sherlock, y escúchame bien— John se acercó al rostro de su amigo —La próxima vez que me pidas que te saque una maldita astilla por culpa de tus malditos experimentos, lo que haré no será precisamente sacarlo—

Alzó la pinza con el pequeño trozo de madera que había sacado de debajo de la uña de Sherlock, dejándola justo frente al rostro del mismo.

—Me encargaré de tomar la pinza para hundirlo aún más ¡¡hasta que llegue a tu maldito hueso!! —

El detective sintió escalofríos en todo el cuerpo ante semejante idea y no pudo evitar hacer un gesto de repulsión por ello, John se dio cuenta de eso.

— ¡Ajá! ¡Exacto! ¡¡Eso es lo que haré!! —

John volteó molesto dejando a Sherlock arrinconado al lado de la ventana de la sala. Ser el médico personal del detective podía ser un tremendo dolor de cabeza, especialmente cuando su paciente era más dramático para heridas diminutas, pero increíblemente calmado para heridas peores que se solía hacerse mientras resolvían los casos. Definitivamente ese paciente (demasiado ruidoso e inquieto) lo volvía loco y acababa con su paciencia rápidamente.

Pensaron otra cosa, ¿verdad? ¿eh? ¡¿eh?! ;)
Digan que sí o alv todo, puesto que esa era la intención xD

¡Gracias por leer! Les mando amor :)