Short Stories [Johnlock]

Sentimentality

Yo siempre termino muy impresionado de lo increíblemente bueno que es mi compañero cuando se trata de mostrar falsos sentimientos ¡incluso llora con facilidad! podría fácilmente obtener un premio a la academia por ello.

Pero si hay algo a lo que nunca me acostumbraré, es a sus verdaderas expresiones de afecto que tiene para con mi persona. Sí, Sherlock Holmes a tenido arranques de sentimentalismo conmigo. Sé que suena de otro mundo y hasta debería sentirme, en cierta manera, afortunado de ser el único, pero lo que la gente ignora son las circunstancias en las que estas se presentan.

Salía del baño luego de una refrescante ducha, traía puesta mi bata de baño y me dirigía a la sala para leer un rato el periódico. Sabía que sería una mañana de Sábado bastante tranquila. Luego de un caso resuelto, Sherlock siempre se muestra suave y de buen humor. Así que ahí estaba yo, caminando totalmente tranquilo cuando un estruendo me sorprendió de repente, fue todo en apenas pocos segundos, pero sentí con total claridad como el departamento tembló junto con mi cuerpo. Diría que había sido un muy inesperado terremoto, pero había sido demasiado rápido, además, no me explicaba el humo negro que me había envuelto por completo. No, no había sido un terremoto o algo parecido, había sido uno de los malditos experimentos que Sherlock suele hacer en la cocina.

El olor era terrible, el humo era tan espeso que prácticamente la sentía en el paladar como si de polvo se tratase. Luego de toser a consecuencia de intentar respirar, los largos y delgados brazos de mi compañero me envolvieron en un fuerte abrazo. Lo recuerdo muy bien porque causó dolor en mis costillas. Acto seguido fui llevado a la sala donde empezó a examinar mi rostro y mi cuerpo, tuve que detenerlo cuando intento abrir mi bata. Estaba claramente alterado y, a pesar de traer sus gafas protectoras, podía ver sus ojos vidriosos, estaba a punto de llorar. Sorprendido por lo que veía le pregunté qué es lo que le ocurría (bien, sé que piensan que es una pregunta obvia, que debería haber relacionado la evidente explosión, mi casi muerte y la preocupación de Sherlock, pero creanme, ver la expresión de mi compañero hizo que me olvidara, incluso, de reprenderlo por su negligencia). Sherlock empezó a sollozar, balbuceaba cosas inteligibles, yo estaba impresionado, si se me hubiera ocurrido, de seguro lo habría grabado.

Recibí otro fuerte abrazo, agradezco que este no haya provocado dolor en mis costillas, luego empezó a hablar claramente al lado de mi oreja, susurraba en realidad, pero lo escuchaba perfectamente:
"Oh, por Dios, John, lo lamento. Nunca fue mi intención, creí que lo tenía bajo control. Casi te mato, estuve a punto de asesinarte. No lo soportaría, no lo haría, no podría perderte otra vez, John. Lo lamento, lo lamento tanto. Si te hubiera hecho daño jamás me dejaría de sentir culpable. Perdóname, por favor, perdóname, no volverá a pasar, te lo prometo."

Sus palabras me dejaron en shock, era la primera vez que lo escuchaba tan afligido, su abrazo me envolvía como si yo fuese la cosa más frágil del mundo, sus dedos acariciaban mis cabellos y podría jurar que restregaba suavemente su rostro contra mi cuello. Yo simplemente estaba en shock.

Una vez recuperada la compostura, tomé mi papel de hombre adulto y responsable, de ser humano precavido, el de la mente más madura del departamento y empecé a decirle su vida entera con toda clase de palabras que, por respeto a los demás, no repetiré en esta ocasión. Sherlock se quitó las gafas protectoras y limpió su rostro de unas rebeldes lágrimas que habían resbalado en su mejilla. Él simplemente evitaba mi mirada mientras mis palabras claramente lo afectaban, luego prometió no hacer experimentos de tal peligrosidad en el departamento. Yo prefería que simplemente no los haga, pero sabía que si Sherlock no tenía un rincón de experimentación, tendría que soportar a un detective el doble de aburrido y eso, literalmente hablando, seria peor que el mismo infierno.

Había sido una explosión considerable, algunas cosas terminaron en el suelo, algunos vidrios rotos, Sherlock tuvo suerte de tener ese incidente durante la ausencia de la señora Hudson, porque cuando del bienestar del departamento se trataba, Sherlock prefería mil veces mis reproches, ya que las mías no se extendía por una larga y tediosa hora como las de nuestra arrendadora. Una vez disipado el humo, pude escuchar nuevamente los sollozos de Sherlock, ¿ahora qué le pasaba?... fue enorme mi sorpresa cuando vi a mi compañero intentar sacar un pedazo (grande) de vidrio incrustado en la pared, justo donde yo había estado en el momento de la explosión. Estoy seguro que me puse totalmente pálido, mi sangre simplemente desapareció de mi rostro al darme cuenta de la suerte que había tenido. Sherlock volteó a verme y sin más volvió a llorar corriendo hacia mí para volver a abrazarme y hablarme desesperado en mi oreja:
"Oh, John, lo lamento tanto, ¡¡no lo volveré a hacer!! No dejaré que te pase nada, oh, John, perdónarme, por favor, perdóname."

Mis ojos empezaron a nublarse hasta que mis lágrimas cayeron por mis mejillas, correspondí el abrazo mientras sentía mi cuerpo temblar, ni siquiera la guerra me había preparado para lo que acababa de darme cuenta, era simplemente espeluznante.

"Nunca te vayas, John, nunca lo hagas, por favor, perdóname. No lo volveré a hacer, John, te lo prometo."
Yo solo asentía constantemente mientras sentía sus dedos acariciar mis cabellos con desesperación.

La idea de un Sherlock desesperado abrazando a John mientras acaricia sus cabellos me parece tan canon... aunque tal vez lo sea xD

¡Gracias por leer! Les mando amor :)