"La cantidad de números en una balanza no te define".
O donde Jimin le enseña a Yoongi que el peso más importante es el de la felicidad.
✦ 200% Yoonmin.
✦ Mención de parejas secundarias. Leer las etiquetas, por favor.
✦Créditos por la portada para R...
"¡Hola, soy Park Jimin, bienvenido a Magic Shop!".
El castaño llevaba repitiendo esa misma oración desde las nueve de la mañana, siempre con la mirada en alto y una sonrisa perlada en el rostro.
Él no tenía nada de qué avergonzarse.
"¿Busca algo en especial? Tenemos los últimos discos de las mejores bandas surcoreanas".
Llevaba poco más de cuatro meses trabajando en Magic Shop, la tienda de discos en la que trabajaba su mejor amigo y casi hermano.
Al principio no había accedido a trabajar con él debido a que los parciales y trabajos en la universidad lo consumían de a poco, dejándolo casi sin vida.
Todo ello cambio cuando recibió la trágica noticia. Su padre había fallecido en un accidente automovilístico, perdiendo la vida en el mismo instante del choque; incluso antes de ser atendido.
La vida era tan injusta a veces.
"También lo tenemos en oferta, ¿le gustaría que le muestre el inventario?".
Sin padre y con una enorme carga de deudas detrás suyo se vio en la necesidad de aceptar el trabajo y también buscar otro de medio tiempo durante el fin de semana para solventar los gastos del hogar.
Los malos ratos le eran recompensados cuando llegaba y veía la sonrisa de su hermano al verlo sano y salvo. Su razón de ser y el motor que lo seguía impulsando a mantenerse fuerte a pesar de las dificultades que se presentaban.
"Por supuesto, en un momento lo envolvemos y podrá cancelarlo en caja".
Porque Jimin sabía y creía firmemente en el final de su arcoíris. Desde pequeño su madre le había leído miles de cuentos, tantos que pasó gran parte de su infancia creyendo cándidamente en la existencia de un príncipe azul y caballeros de reluciente armadura, dispuestos a proteger a la damisela en apuros de cualquier mal.
Qué mentira más dolorosa.
"¡Gracias por su compra, esperamos verlo pronto por aquí!".
Jimin había aprendido que él era el único príncipe en su historia. El apuesto joven de versos profundos y melodiosos como el canto de un ruiseñor, cautivantes cual fruto prohibido.
Pero todo príncipe tiene un deber.
Y él estaba a punto de descubrir el suyo.
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Esto será muy corto, o eso espero porque la palabra corto y Mil no van nunca de la mano.
Dedicado a Yarelinus, porque esta será una de mis historias favoritas y bueno, ella merece todo el amor del mundo.
