Fatiful Jimin » Yoonmin

Capítulo 8.

Apenas iba a terminar el primer día de regreso a clases y Yoongi ya extrañaba sus vacaciones.

El día era soleado y había optado por vestirse casual. Una camiseta azul acompañada de un gorro del mismo color para cubrirse de los rayos solares.

Cuando su última clase terminó no perdió más tiempo y tomó su ligera maleta negra y se la puso sobre su espalda. Se despidió de unos cuantos chicos que encontraba y salió airoso del campus.

Suspiró de alivio creyendo estar libre de cualquier conversación monótona y aburrida.

"¡Oppa!"

Yoongi hubiera pasado de largo pretendiendo no haberla escuchado, pero estaba seguro de que la castaña ya se había dado cuenta de su reacción y él nunca había sido el mejor en el arte de las mentiras.

"Hola, Dahyun." Contestó mirándola tranquilo.

"¿Está muy apurado? No quiero interrumpir su..."

"Para nada" respondió sombrío. "¿Pasa algo?"

"Uh, no suena muy feliz de tenerme aquí ¿incomodo?" dijo en tono bajito, acomodándose un par de cabellos rebeldes detrás de su oreja.

Yoongi la observó, un rápido vistazo y concluyó que la chica era guapa. En otra vida o en un mundo paralelo en donde se sintiera atraído por las chicas, él iría por ella.

Pero la verdad era otra y, por como iban las cosas, él tendría que sincerarse antes de caer en algún malentendido.

Solo que su cerebro de maní parecía querer llevarle la contraria siempre.

"Sí...digo ¡no!" chasqueó la lengua con fastidio. "Solo preguntaba."

La pequeña castaña se encogió de hombros sin sentirse realmente mal y le dio un anuncio.

"Namjoon está organizando una fiesta."

"¿Kim Namjoon? ¿El que estudia contabilidad?"

Ella asintió riendo, jugando con sus manos.

"¿Has oído los rumores?" Yoongi negó. "Dicen que está saliendo con un profesor."

Bien, a él no le importaba si la reina estaba saliendo con un ratón o si habían inventado la pizza con chicle. Al menos no en este momento.

"Eso suena como algo que haría Namjoon." Atinó a responder, forzando una sonrisa.

"Sí, lo sé...yo solo iba a preguntar si querías... ¿ese no es Namjoon oppa?"

La pregunta desconcertó al de cabellos grises y siguió con la mirada hacia donde Dahyun observaba.

Jimin estaba sosteniendo una bicicleta color verde brillante, vestía un polo blanco holgado y traía puesta una casaca azul junto a sus jeans azules. Su cabello castaño estaba desordenado por el viento y trataba de arreglárselo a cada segundo, batallando contra la repentina brisa, mientras farfullaba cosas sin sentido.

Él tenía un casco también, pero no estaba solo.

Kim Namjoon estaba a su lado.

Estaba cerca.

Muy cerca.

"¿Yoongi?" tuvo que volver en sí cuando Dahyun lo llamó. "¿Lo conoces?"

El mayor pudo haber dicho que sí. Pero el rostro de la chica le decía que no estaba feliz de ver a Jimin allí, incluso podría decir que había cierto desprecio en su mirada.

Pudo haberle rezongado por lo mismo. Ella no conocía ni la mitad de la vida de Jimin. No podía juzgar al chico simplemente por eso. Sentía su sangre hervir al ver la expresión aburrida de la chica.

Entonces se dio cuenta, ¿qué tan diferente fue él de ella cuando vio a Jimin por primera vez?

Su corazón se desplomó cuando unos ojos cielo lo miraron. El menor alzó su mano, dándole un saludo desde lejos y batiendo sus pestañas al parpadear. Y sonreía, como casi siempre que lo veía.

Una sonrisa que se deshizo tan rápido como se formó, porque Yoongi era tonto; eso había quedado claro.

"¿Yoongi?" Dahyun volvió a preguntar, tomándolo del brazo. "¿Lo conoces?"

Tomó una mala decisión.

"No." Pasó saliva e ignoró el malestar que se instaló en su estómago cuando vio a Jimin fruncir el ceño y dejar sus hombros caer con desánimo. "No sé quién es."

Y el mayor no lo sabía, porque él nunca escuchó a Jimin decirle sobre cómo tomó clases para aprender lenguaje de señas ni sobre cómo leer labios para cualquier ocasión que lo requiera.

Tampoco sabía que Namjoon era mudo y que esa la razón principal por la que Jimin había aprendido desde pequeño, porque eran amigos muy cercanos y Jimin siempre se preocupaba por sus amigos.

Yoongi era igual de extraño que Dahyun para Jimin, viéndolo desde ese punto de vista.

"Vaya, por cómo te veía yo creí que..." ella habló algo desconcertada. No era ciega, el de mejillas rellenas sabía quién era Yoongi y su mirada triste lo demostraba claramente. Lo que no entendía era por qué Yoongi se veía tan afectado con su presencia.

"Por Dios, Dahyun ¿cómo iba a ser mi amigo?" no sabía de dónde había venido eso. "Míralo, solo los perdedores se juntan con perdedores."

Dahyun abrió la boca para hablar, pero lo único que hizo fue empujar a Yoongi lejos de ella.

"Mi hermana es muda." Yoongi palideció, ella se veía tan molesta como podía estar. Sus fosas nasales se hincharon y apretaba sus puños con fuerza. "¿Soy una perdedora entonces?"

"Eso no es lo que..." ella negó, riendo con amargura.

"No quiero ninguna explicación tuya, Min." Atrapó el tirante de su mochila que colgaba de su hombro. "Creí que eras diferente a los demás." Yoongi intentó acercarse a ella. Dahyun retrocedió dos pasos, levantando su mano y usándola como barrera entre los dos. "No sé qué esté pasando por esa cabeza tuya, pero creo que le debes unas disculpas a alguien y no soy precisamente yo." Tomó aire y peinó su cabello hacia atrás. "Si me disculpas, tengo tareas que no se harán solas."

Para cuando Yoongi intentó disculparse, ella se había ido. Y cuando quiso ver a Jimin de nuevo, no había nadie. Ni la bicicleta o Namjoon estaban tampoco.

Era como si todo hubiera sido un sueño. Solo que no lo fue. Una pesadilla, en cambio, era lo más cercano a lo que le estaba ocurriendo.

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No puedo creer que este bebé esté de cumpleaños:(