Como en casa

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Al llegar a la entrada del ala 5, Ryoko pudo distinguir a alguien apoyado sobre la gran puerta, de brazos cruzados y con cara de pocos amigos, que al verla se irguió y profundizó su gesto serio. La pelinegra corrió hacia él con un entusiasmo que la desbordaba.

-Tiempo sin vernos supervisor Gokuu Samon - su sonrisa tenía una mezcla entre burla y alegría- es tan cortés de su parte venir a recibirme así

-¡Que cortes ni que nada!- el mono la tomó de la mejilla apretandola con fuerza- tienes idea el mal rato que pasé el otro día por tu bromita en el metro

-Samon me duele, suéltame- lloriqueó- me duele

Suspiró y la soltó, ella se tocó la mejilla ahora colorada por aquel apretón, había olvidado lo rudo que era Samon con ella. Nunca había tenido piedad a la hora de reprenderla.

-Andando- dijo el supervisor abriendo la puerta

Comenzaron a caminar por los pasillos y Ryoko admiró los detalles tan particulares del ala 5, parecía un mundo aparte en aquella prisión. La decoración de su estructura la hacía sentir como si estuviera realmente en China.

-De verdad me sorprende que hayas venido a recibirme. Fue un lindo detalle

-Lo hice para que no hicieras ninguna de tus sorpresivas apariciones. De seguro ya venías planeando hacer algo ¿verdad?

Ryoko comenzó a silbar mirando hacia otro lado, haciéndose la tonta

-Tch lo sabía- murmuró molesto- no cambiarás nunca Ryoko

La joven coordinadora rió por escucharlo quejarse así

-Extrañaba pelear contigo Samon

El supervisor del ala 5 no respondió a ese comentario, intentando esconder la incomodidad que le generaban esas palabras. Para él Ryoko era una chica demasiado expresiva, no entendía como podía decir todo lo que pensaba de forma tan abierta. 

-Dime, ¿cómo están los muchachos? siguen entrenando duro las artes marciales

-Están bien, tan molestos como siempre. Creen que tengo todo el tiempo del mundo para darles lecciones

-Pero si a ti te encanta enseñarles. Eres como un orgulloso sensei...

-¡¿Ah?! ¿de qué hablas?- se quejó - solo hago mi trabajo y parte de eso consiste en hacer que los reclusos hagan ejercicios. Tú siempre preparabas muchas de esas actividades coordinadora. Y por cierto estás bastante retrasada ¿sabes?...deberías haber traído el cronograma hace rato.

- Relájate Samon-chan, tengo todo preparado- dijo mostrándole su libreta- te preocupas demasiado, además...nadie va a regañarte, después de todo la que coordina soy yo hahaha

Siguieron caminando y charlando sobre como habían ido las cosas en el ala 5, la verdad es que ellos dos se llevaban muy bien. El pelear era más una costumbre que una verdadera pelea, podría decirse que eran los típicos amigos de la infancia, aunque no se conocían de pequeños en realidad. Sino que ambos se conocieron cuando entraron a la prisión de Nanba el mismo año. Pero en ese entonces Ryoko no era coordinadora, solo una supervisora adjunta del ala 3 y él un supervisor adjunto del ala 5.

Al entrar a la oficina se encontraron con Inori Hakkai tirado en el sillón y un periódico sobre la cabeza, junto a él estaban Liang y Upa quejándose.

-Inori-san deje de estar tirado holgazaneando, se supone que pelearía conmigo- el muchacho de pelo negro lo miraba molesto

-Solo dije eso porque estaba el supervisor- dijo mientras con un gesto despreocupado de su mano le indicaba que se fuera- por que no aprovechan que no está y se relajan un poco

¡¿Un romance en la prisión Nanba?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora