-No entiendo.
-Ampliaremos la clínica para tener más espacio y más áreas verdes. Se trasladaran ciertos pacientes a distintas zonas alejados de la ciudad. Tal vez si están en un ambiente diferente puede dar muchos cambios para que mejoren, tengo pensado comenzar con ello en poco tiempo.
-Esta bien abuela.-digo mientras miro por la ventana como Dylan juega en el patio.
-Por cierto me encontré al Profesor Patrick y me dijo que tu graduación es en 5 meses. ¿No pensabas decírmelo? ¿ No querías que esta pobre anciana fuera verdad?-bajo su cabeza y al subirla me miro triste.
Me acerque a ella, la abrazo y le susurro-No vuelvas a decir una cosa como esa. Eres una de las personas que más amo y aprecio.-Le acaricio la mejilla. -Por supuesto que quiero que vayas me encantará tener a mi madre presente. No te había dicho era porque estaba muy ocupada y hasta a mí se me había olvidado-digo apenada.
-Está bien hija. Serás la graduada más hermosa, ya deberías comenzar a buscar el vestido-dijo mientras le brillaba los ojos.
Comienzo a reír y la miro- Ni que fuera mi boda. Sabes muy bien como soy, no me gusta ir de compras.
-Para eso iré yo. Admítelo soy la que le da el sazón a tu vida -dice burlonamente mientras mueve las cejas. Suelto una carcajada mientras me acerco a la puerta para abrirla.- Pediré pizza para la cena.
-De queso por favor- La escucho gritar cuando voy a mitad del pasillo.
Luego de la cena y acostar a Dylan fui a mi cuarto a quitarme la ropa para colocarme mi pijama. Al pasar por el espejo que estaba en una esquina me detengo y me detallo un poco. Mi cabello es de un tono rojizo, piel blanca y ojos verdes, mi cuerpo no es tan delgado pero tiene sus cosas donde tienen que estar no me quejo, pero estos días he estado comiendo mucha comida chatarra y he comenzado a agarrar un poco de peso. No se me ve mal pero al momento que me descuide tendré 20 kilos encima, ok exagero pero saben que es así muchas personas entenderán, como envidio a las chicas que pueden comer lo que se les antoje y no engordan.
El fin de semana paso volando sin mucho que hacer solo atender a Dylan y hablar con la abuela todo el día sobre los preparativos del proyecto. Ya era lunes e iba directo al trabajo..
Al llegar bajo del auto y me aproximo a la entrada y saludo al portero. Voy directo al patio a lo lejos veo a Anthony y Mary sentados en unos de los bancos, me acerco.
-Bueno días-Saludo y voltean a mirarme.
-Hola dina.-Saluda mientras se acerca a abrazarme. Siempre es así de cariñoso conmigo, me costó acostumbrarme al principio pero ya le agarre la vuelta.
-Hola Mary. ¿Cómo te sientes hoy?-Me siento a su lado.
-Bien Claudia, le estaba contando a Anthony lo que me dijiste de los cuadros.
-¿Referente de ponerlos en el comedor?-Pregunto.
-Sí, me parece una idea muy buena, lo cuadros de Mary son geniales-Dijo Anthony riendo- Además que en unos de ellos estoy yo.
-¿Y quién eres tú para dañar la vista de los demás? ¿Es que acaso no te da lastimas por las personas? ¡Eres malvado!-digo con cara de horror.- Sé que Mary pinta bien pero en ti no puede hacer milagro.-suelto una carcajada.
-JA JA Muy graciosa... Ya es hora de ir a trabajar.
-Nos vemos en un rato Mary-Me levanto y camino al lado de Anthony. De un momento a otro siento escalofrío, me sentía observada. Me detengo giro mi cabeza en varios sentido y no veo a nadie cerca excepto a Mary aun en aquel banco. Al voltearme para seguir caminando levanto la mirada hacia las ventanas de arriba y paro en seco. Me quedé sin aliento. No podía apartar la mirada de aquellos pedazos de cielo que me miraban tan fijamente sin apartar la mirada.
-Dina... ¿No vas a entrar?-preguntó Anthony provocando que quitara la mirada.
-s..si claro- respondo volteando a mirar de nuevo hacia las ventanas y ya no estaba.
Había atendido a 6 de mis pacientes que estaban a mis cuidados y faltaba uno solo de la habitación 69 y ya estaba agotada. Dos de ellos me ocasionaron problemas con su agresividad pero gracias a Dios estaban los demás para poder controlarlos y colocarles el tratamiento que les correspondían. Camino por el pasillo en una mano llevaba la bandeja con las pastillas y el agua y en la otra, la historia clínica del último paciente y lo ojeo un poco.
-Alessandro Martini, 26 años, aspecto caucásico, cabello negro, altura 1,85.-susurró mientras leo el diagnostico.- Trastorno explosivo intermitente (TEI) y esquizofrenia que interesante. Los primeros síntomas se presentaron a las 10 años con comportamientos agresivos hacia sus familiares y alucinaciones.-sigo leyendo hasta llegar a la habitación. toco una vez y entro, lo primero que veo es el cuarto impecable, las sabanas sin una sola arruga. Busco con la mirada al paciente y no hay señales de él, coloco la bandeja en la mesita de noche y me aproximo al baño. Hago un ligero toque y espero. Al no recibir respuestas abro con un poco de duda y Nada... tampoco estaba. Lo primero que pensé es que se había escapado pero cómo es posible con tantos vigilantes. Al salir del baño para informar a todos veo un bulto tirado en una de las esquinas de la habitación, me acerco y allí estaba arropado con una sábana.
-Hey... Despierta.- Me acerco y tiro un poco de la sábana... Y nada, la quito completamente y veo su ropa de la clínica mal puesta. Me arrodillo a su lado.-Oye tienes que tomar tus medicamentos.
Lo muevo un poco y ni se inmuta. Al observarlo noto unas marcas horribles que envuelven sus muñecas y las toco. En ese momento me agarra de la mano y se acerca hasta estar centímetros de mi cara. Y allí estaba de nuevo esos pozos azules que me observaban con molestia. Estando así de cerca lo detallo bien tiene la barba muy crecida y el cabello negro muy largo no puedo ver más porque lo que más llama la atención son esos ojos tan claros.
-No me toques- Susurra estando tan cerca de mi cara.
-ti..tienes que tomar tus medicamentos- Me aparto rápido y me levanto, cojo la bandeja y se la acerco. Se aparta bruscamente, le da un manotazo a la bandeja y tira todo al suelo.
-¡Oye!
-Eres una molestia.
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Tú, Mi Pesadilla.
RomanceClaudia Esquivel es estudiante de medicina, la vida la ha tratado a la patada, tropiezos tras otros pero siempre logrando levantarse para poder cumplir sus sueños el cual es ser Médico. Unos de sus muchos trabajos para mantenerse es ser asistente e...