Príncipe Blake ©✔

Capítulo 50: Fin

Era duro ir a ese lugar y sentir el peso de todo. Y aunque solo habían pasado meses,que dentro de unos días se cumpliría un año, aún seguía doliendo y lo seguirá haciendo. No es fácil superar la partida de alguien, y más si se trata de la persona que amabas, y más si sabes que esa partida es para siempre. 
Es sumamente duro, los recuerdos te persiguen, sean buenos o sean malos,la mente no descansa y el alma lo siente.

-Hola. No tengo idea si me escuchan o me están viendo desde allá arriba, pero,los extraño. Y sí,a ti también Andrew. Que me gustará tu novio no quiere decir que solo lo extrañe a él. Ambos se convirtieron en unos excelentes amigos.-Tomó aire y continuó reteniendo esas lágrimas traicioneras que le nublaban la vista.-En fin, papá fue arrestado hace dos meses atrás. Por fin pudieron encontrar pruebas que lo inculparan con todo esto. Liam... la pasó mal, pero al parecer está en una nueva celda solo alejado de los demás reclusos. Sé que se lo merece, pero sigue siendo mi hermano y cuando me enteré que lo golpeaban...me sentí triste e impotente.-Nuevamente tomó un respiro e inhalo profundo ocasionando que saliera humo de su boca.-Ruffles se ha convertido en mi fiel compañero estos días. Me gustaría algún día saber por qué se llama así y por qué ese nombre era especial para ustedes. Pero,dudo mucho que me lo puedan decir ahora.-Rió sin humor.-La reina Clarissa junto a mamá están buscando candidatos para mí. Ya sabes, no siempre puedo ser la viuda del príncipe, el cual tenía distintas preferencias sexuales.
Sol volvió con su trabajo en el castillo,ella me cuenta cosas sobre ustedes de pequeños.-Ríe secando una lágrima traicionera. -eran un par de revoltosos. Los extrañamos en serio.-Y ahí fue cuando nuevamente su voz se rompió. Nuevamente ese dolor en el pecho.

El día era nublado, tan melancólico con una leve llovizna casi imperceptible. Estaban en otoño casi empezando el invierno y se sentía por el frío que estaba haciendo. Cassandra no era la única allí en ese cementerio, a lo lejos se veía a un señor mayor dejando flores en una lápida y a una señora joven embarazada a unos cuantos pasos más de ahí.

Cassandra escuchó pasos detrás de ella, escuchó como las hojas crujian,pero, no quiso voltear a ver, de seguro era otra persona más visitando a un ser querido como ella lo hacía. Limpió sus lágrimas y acercó lentamente su mano en la lápida. La acarició lentamente,como si se tratará de ellos mismos, como si sintiera que los estaba tocando. Aunque sabía, que realmente sus cuerpos no estaban ahí. Más bien era como algo sentimental esa lápida, realmente.
Jamás encontraron sus cuerpos y mucho menos,aunque sea,sus cenizas. Así que esta era una forma de sentir que ellos estaban ahí.

-Nosotros también te extrañamos.

Fin