Capítulo 3

52 3 0
                                    

19 de agosto de 1939

Mientras estoy en mi casa sentado en mi cama solo pienso... pienso y pienso y no paro... A donde sea que vaya veré cosas horribles pero es mi deber como soldado, Alemania renacerá... en dos semanas todo empezará...
Mis hermanas aparecen, ellas se acercan, las abrazo y les digo que nada va a pasarme... ellas lloran y me dicen que no vaya...
A lo que les digo: -Lo sé mis amores, pero tengo que.

Mi madre prepara café y nos da una taza a todos. Ella dice que estará día y noche rezando por mí y pidiendo que Dios me proteja, le digo que estaré bien y tomo un sorbo de café... Qué buen café, lo extrañaré mucho.


@adolfyeva

Hans Schell y la segunda Guerra MundialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora