Capitulo 1.

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Los monstruos de nuestras pesadillas, de aquellas películas de terror son reales y viven a los alrededores todo el tiempo, haciéndose pasar por seres humanos.

Vampiros, licántropos, sirenas, ninfas, minotauros, brujas, existen desde la creación del planeta. Siempre llevándose vidas inocentes para convertirlos en ellos. La peor raza: los Doches. Cuenta la historia que el primero que existió fue fruto de una aventura entre el rey de los vampiros y la bruja más poderosa, creando así un ser tan malvado, peligroso y fuerte. Mato a ambos para tomar por completo el poder, pero algo lo detuvo.

Su forma de convertir es mordiendo a la victima para luego lanzarle un fuerte hechizo.

Para acabar con todos ellos existimos los cazadores. Yo provengo del linaje Fitzpatrick. Mi abuela, Greta, en su época fue la mejor y hasta el día de hoy es recordada como tal. Luego su hija, Evangelina, claramente excelente y sin corazón a la hora de matar. Por último, yo, Jennifer, entrene toda mi vida, tomando a mi abuela y mamá como ejemplo para llegar a ser la mejor.

Recuerdo que cuando tenía 11 años mate a mi primer monstruo: una ninfa. Hoy en día, con mis 17 años he matado de todo, menos un Doche; si bien nos preparan toda la vida para no tener miedo, ellos me ponen la piel de gallina. Nunca tuve el honor de ver uno de cerca, espero que cuando lo haga no salga yo perjudicada. Para protegerlos a todos nadie puede saberlo. Cuando mis padres se casaron, Evangelina no le conto nada y hasta el día de hoy sigue igual a pesar de estar divorciados. George por lógica no sabe lo que es su hija y verlo algunos días a la semana ayuda, ya que, así es más fácil ocultar esta vida.

La visión del mundo hacia mí es que soy básicamente una adolescente normal; me gusta estar con mis amigos, tengo buenas notas, soy porrista y alguna que otra cosa. Para mi si me preguntasen, protejo a la gente y derramo sangre, pero lo mejor es que lo disfruto porque estas bestias son lo peor que tiene el planeta.

- Un año nuevo en el Instituto, cariño – me decía contenta mi mamá, mientras me sentaba a desayunar.

- ¡Qué divertido! – le dije girando los ojos – Así tendré menos tiempo para cazar. No me malinterpretes ma, me gusta estudiar e ir al Insti, pero necesito mantenerme.

- Tendrás tiempo, no vas a perder tu forma si vives en constante entrenamiento ¿Tienes todo listo? Llaves, horarios, carpetas, armas con balas de plata y estacas...

- Nunca seremos normales si me haces esas preguntas.

- ¿Quieres ser normal?

- Si eso implica dejar de matarlos, entonces no.

Termine de desayunar, le di un beso a mi madre y le grite a mi abuela que la amaba. Subí a mi precioso auto, me puse los lentes de sol y comencé a escuchar música, arranque dirigiéndome a buscar a mis amigos.

Los cuatro habíamos empezados las clases juntos y de la misma manera las terminaríamos. Estaba Chloe, su celular y cabello largo eran lo más importante para ella, esta con tantos chicos que ya ni nos aprendemos los nombres. Tiene ojos verdes, pelo castaño oscuro y unas largas piernas que matan a quien los mire. Luego, Alexandría, para los íntimos Lexa, arisca y antisocial. La gente según ella no es de su target, es una total amante de la naturaleza y todo lo que la misma brinda, tiene unos ojos verdes tan claros como el agua y un cabello castaño lacio. Por último, Caleb, capitán del equipo de futbol americano, amante de los autos, pelo negro y ojos celestes.

Siempre les he querido contar la verdad, pero por su estabilidad tanto mental como física no puedo, aunque eso no quita que me sienta culpables por ocultarles la mayor parte de mí.

Básicamente, bienvenidos a mi vida. 

HuntressWhere stories live. Discover now