Capitulo 4.

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Al leer esa carta se me puso automáticamente la piel de gallina, comencé a imaginarme todo lo malo que podía llegar a pasar. No pegue un ojo en toda la noche por esto y por el ruido que hacían mis amigos.

Baje, así como estaba, lista para retarlos y me los encontré a todos haciendo ángeles de nieve en el piso, P I S O. - ¿Alguien me explica que esta pasando?

- Caleb tuvo la genial idea de abrir la botella de vodka, ahora estamos haciendo angelitos ¿Te gustan? – era la mejor respuesta que mi amiga ebria me había dado.

- Me encantan, ahora vayamos todos a dormir, mañana tenemos clases. Así que voy a contar hasta tres y corremos todo ¿Sí?

Contentos en su estado pensaron que estaba jugando, por lo que con risas se fueron todos corriendo, como podían, al sillón y la habitación de arriba. Y fue ahí cuando pude irme a dormir un poco más tranquila, aunque ya eran las 5:00 y me quedaba una hora para levantarme.

Sin ganas me levanté, fui cuarto por cuarto a despertarlos a todos. Estaban destruidos.

- Siento que tengo una construcción en mi cabeza.

- Eso se llama resaca, Caleb – les decía mientras les daba café.

- Resaca o no, espero no vomitar nada en el entrenamiento, voy a quedar en ridículo.

- No hubieses tomado tanto o al menos me llamabas y tomaba contigo.

- Como dijiste que te querías ir a dormir, no me imagine que estabas de ánimo. Además, estas con medicamentos por la herida que tienes, no puedes tomar alcohol en paralelo a eso. Así que no te podés enojar, te estaba cuidando.

Me causo tanta ternura su respuesta que le di un beso en la mejilla y los apure para irnos.

Era la única despierta en el auto, por lo que el viaje fue tranquilo, en la radio sonaba "I Still Haven't Found What I'm Looking For" De U2. El cielo me avisaba que se venia una fuerte tormenta, en lo personal siempre me gustaron. Cuando era pequeña solía sentarme en mi porche delantero a disfrutar de la lluvia, era una manera en la que el Universo se revelaba ante nosotros mostrándonos toda su majestuosidad. Me gustaba ver más allá de las cosas, buscarle un significado más profundo. Mi familia dice que soy como una filosofa contemporánea y que disfruto hasta de lo más común, tenían razón.

Llegamos y me costo horrores despertarlos, pero después de unos cuantos gritos lo conseguí. Las practicas hoy iban a ser en el patio techado, para evitar cualquier tipo de percance estando en el campo. El director me cito a su oficina, lo cual ya era algo normal, sentarme a charlar y eso.

- Jennifer, querida ¿Cómo van las porristas?

- Muy bien señor, las chicas están muy comprometidas este año, me hacen sentir orgullosa.

- Me alegra escucharlo, necesito que me hagas un pequeño favor. Quiero que seas tu quien, de el discurso de fin de año, en la graduación.

- ¿Está hablando en serio?

- Si, eres una alumna muy aplicada, un orgullo para esta institución. Se que falta, recién empieza el ciclo escolar, pero no podía guardarme más la sorpresa. Todos en administración estuvimos de acuerdo.

- Muchas gracias, no se que decir, es un honor poder hacerlo. Gracias, de verdad.

Me encantaba participar de todo, mantenerme activa y conseguir logros. Era muy autoexigente conmigo misma, para tener todo de determinada manera.

HuntressWhere stories live. Discover now