Viernes 16.
5:00 a.m.
Ya se fueron todos, quedaron mis amigos para ayudarme a limpiar. La casa quedo asquerosa. Entre los 5 que somos vamos a poder.
- Hay condones usados en el baño – grito mi primo.
- Usa desinfectante, por favor – malditos adolescentes.
Dentro de unas horas tenemos que ir al Instituto, esto de ir amanecida creo que me va a pasar una larga factura.
- Tengo mucha resaca – volvió a gritar.
- Lo sé, yo también – le respondía desde la cocina, que ya había terminado con esa parte.
Aproveché y comencé a hacer algunas cosas para desayunar, café, tostadas, huevos. Cada vez que tomábamos alcohol nos daba muchísima hambre.
- Lo bueno es que nadie se peleó con nadie – ahora quien hablaba era Caleb.
- Excepto que lo más probable es que en las prácticas de hoy esa chica no me haga caso y quiera pasarme por encima. La solución va a ser muy fácil, en mi equipo, los temas personales no entran.
- ¿Tan así?
- Tan así.
Creo que mi humor estaba un poco malo, no sé porque, si la había pasado de maravilla.
7:30 a.m.
- Por favor, apúrense ¿cuánto pueden tardar? – les gritaba desde el auto.
Ya estaba bañada y cambiada, la falta de sueño y el horario me hacían dar frio. Me puse un jean negro ajustado con mis converse infaltables, una remera ceñida de mangas largas rosa y una campera.
Se subieron al auto y nos fuimos.
Llegamos al Insti, todos nos decían lo buena que había estado la fiesta de anoche.
Primer periodo, clases aburridas, listo.
Hora de ir al gimnasio. Me puse mi uniforme y aunque quisiera no podía cambiar la cara que tenía.
- Muy bien chicas, se que anoche fue un descontrol, todas tomamos y estamos cansadas. Pero sabíamos que hoy había que practicar, así que no quiero quejas, hasta inclusive me exijo a mi misma no quejarme – rieron a la par.
- ¿Estás de novia con Caleb? – pregunto una.
- No chicas, no somos novios.
- Entonces, eres una zorra que lo besa y hace que no tenga citas con los demás – eso era lo único que esperaba. El equipo de futbol se había acercado, porque tuvo la delicadeza de gritarlo.
- Cariño – me le fui acercando – Por besar a un chico no me convierto en una zorra, si te dejo plantada fue por otra no por mi – cada vez más cerca, hasta que quede frente a su cara – Estás suspendida del equipo hasta nuevo aviso, vas a tener que ir a hablar con el director por tu actitud ¿Quieres que te aclare las razones? Lo hago, para evitarte cualquier mal entendido. Le faltaste el respeto a no solo tu compañera si no tu capitana, tocando temas que no te incumben y utilizando un tono bastante altanero. Así que espero que mejores esa actitud, porque no vas a volver a usar ese uniforme.
Me di media vuelta y volví a pararme frente a todas.
- Eso en una familia como la nuestra no se hace, así que vete.
