Taka no creyó que esa obsesión tarde o temprano saldría a luz, delatando cada mínimo sentimiento del fotógrafo dejando estos mismos desnudos e indefensos ante los ojos de su modelo, Yamashita Toru.
Yez he vuelto con nueva historia gg espero que dis...
Algún día morirás por mí tal y como yo lo hago por ti.
Su mirada cansada, su cabeza divagando, sus manos trabajando automáticamente.
El azabache aún no podía dejar el trabajo pues no sabía que el error de no ordenar las fotografías con anticipación para las revistas de moda que debían ser entregadas mañana le cobraría tan caro.
Eran ya las 2:00 de la mañana y al fin sólo quedaba un grupo de imágenes.
Era Toru.
La mirada del azabache se iluminó al ver una de las fotografías.
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El corazón del chico latió con brusquedad sientiendo los escalofríos recorrer su espina.
La puerta de la pequeña y desordenada oficina sonó logrando que el pequeño cuerpo de Takahiro se removiera en su silla de escritorio volteando nervioso.
Un chico de cabellos blancos caminaba decidido hacia él, su piel blanca como papel se veía a kilómetros de distancia, ojos ahora azules (al chico le gustaba jugar con los lentes de contacto). Era Hongki, Lee Hong ki mejor dicho.
-Veo que te estás quemando las pestañas aún- El chico se apolló del respaldo de la silla de Taka para echarle un vistazo a la pantalla y ofrecerle a su compañero una mirada picarona -Ya te vi, coqueto- El chico rió por lo bajo sentándose en el sofá de la oscura oficina.
-No te confundas; estoy ordenando las fotografías para las ediciones de mañana.
-Llevas 6 años aguantandote ¿cuando le dirás que mueres por tenerlo sobre ti en tu cama?- Lee fue sincero; Hongki no era de los que solían irse con rodeos.
-Eso no te incumbe asi que pido que te metas en tus asuntos... Ahora que lo pienso... ¿Que carajos haces aquí? -El chico terminó por dar un leve suspiro antes de estirarse en su silla. El trabajo al fin había acabado.
-Tenía muchas ganas de verte- El coreano se sentó a orcajadas sobre el regazo del Japonés tomando de ambos lados el rostro de Takahiro para juntar ambos labios encontrándolo en un beso hambriento y necesitado.
El peliblanco podía sentir las manos de Takahiro sobre su trasero; masajeandolo dejando que uno que otro suspiro se escaparan de Hongki muriendo en los labios de Taka. Está de más decir que aquellos encuentros no lograban significar nada para ambos chicos pues el calmar el apetito sexual de cada uno eran sus unicos objetivos en esta especie de extraña relación. Después de todo; si no podía encontrarse en una escena como esta con el modelo, ¿que más quedaba?