Supernatural

Capítulo 2: Eres idiota.

- Hola. - dije y me levanté del sofá. Sammy vino a abrazarme con su habitual ceño fruncido.

- Hola, Hol. Que guapa estás. - Sammy estaba muy alto y fuerte, mucho más que Dean. Solo habían pasado cuatro años, era imposible que Dean se hubiera olvidado de mi, ¿verdad?

- Gracias Sammy, tú también estás muy guapo y bastante alto eh. - Sam me soltó y vi a Dean hablando con Dylan. - Hola Dean. 

- Hola, como ya veo que tú sabes quien soy me encantaría que me aclarases quien eres tú. - bastante estaba haciendo por no llorar y como Sam me notó que empezaba a temblar contestó por mi.

- Dean, es Holland Grayson, la hija de Amélie y de Drew. Lawrence, 2010, haz memoria. - tenía que aguantar a un Dean más idiota que nunca, genial. 

- Da igual que no sepa quien soy. Por lo que llamé es lo importante, no sé nada de mis padres desde hace dos semanas y me dieron vuestro número por alguna extraña razón. Voy a por café, ¿queréis algo? - empecé a caminar hasta la cocina y vi como los tres me seguían. Menos mal que iba vestida media decente, llevaba un panti negro con una blusa blanca gigante que ponía: BARBIE y mis Vans negras. La blusa fue un regalo de aniversario de Dean pero claro, él no se acordará. 

- No, gracias, estamos bien. - dijo Sammy.

- Yo en realidad quiero una hamburguesa de queso y extra de bacon. - dijo Dean sentándose en la mesa.

- Pues vas y te la compras. Dy, ¿te importa dejarnos un momento a solas? - al decir esto Dylan decidió por primera vez marcar su territorio, me besó y me dijo que me esperaba arriba. Llevaba un año con Dylan y todavía no lo habíamos hecho, básicamente porque yo solo había hecho el amor con Dean y no estaba preparada para dar el paso con cualquier otro chico. Cuando Dylan salió de la cocina, miré a Sam mientras Sam miraba a Dean y Dean miraba su móvil. Me hice la indiferente y me senté en la mesa con la taza de café. - ¿De qué conocéis a mis padres?

- Mmm Holland, esto te va a sonar raro, pero tus padres son cazadores. - dijo Sammy con ya su habitual cara seria.

- ¿Cazadores? ¿Desde cuándo mis padres cazan? - me empecé a reír histéricamente, esto no tenía ningún sentido, ¿me habían dejado para irse a cazar osos? 

- Sí, cazadores, pero no de osos ni nada parecido. - dijo Dean, eso siempre me había gustado de él, sabía lo que pensaba por mucho que no dijera nada. 

- ¿Y entonces de qué? Y no me digas de conejitos porque tendré pesadillas. 

- A ver Holland, ¿te llamas así, verdad? - asentí, se estaba comportando como un verdadero idiota pero lo único que me importaba ahora mismo era donde estaban mis padres. - Tus padres cazan seres sobrenaturales, ya sabes como vampiros, hombres lobos, trotapieles, dioses, entre otros muchos seres más. 

- Ya y yo soy Bella la de Crepúsculo. - me reí, pero ellos permanecieron serios. Espera, ¿es que esto iba en serio? Imposible. - Si esto es un tipo de broma no me hace ninguna gracia. 

- Hol, es verdad, nosotros también somos cazadores, ahí afuera hay todo tipo de monstruos que creías que no existían. Y si tus padres te dijeron que nos llamaras es porque estarán trabajando en un caso. ¿Estás bien? - Sam era demasiado comprensivo pero esto me superaba.

- Solo necesito un segundo, por favor. 

- Sí, pero rápido princesita, no tenemos todo el tiempo del mundo. - dijo Dean dándose la vuelta.

- Eres idiota, Dean.