Habían pasado dos días desde que el encuentro con Lira y su hermana había sucedido.
Los alumnos de la preparatoria han hablado de eso durante esos dos días transcurridos, pero no lo suficiente para que los maestros hayan tomado cartas en el asunto. Aunque en realidad nunca tomaban medidas drásticas a este tipo de cosas y mucho menos le daban el seguimiento necesario para no llegar a situaciones catastróficas.
Así era siempre, cada vez que se armaba un nuevo chisme, olvidaban por completo el anterior haciendo que sus vidas siguieran enfocándose solamente en lo nuevo que pasaba en la preparatoria. Solían hacer eso para no concentrarse en uno solo y que los maestros no se enteraran de ello, pero en ocasiones los maestros si llegaban a enterrarse sobre ello, pero nunca hicieron nada para que las cosas cambiaran. Desgraciadamente esa era una manera tan baja de ocultar la violencia que se le brindaban a algunos chicos y parecía que todos poco a poco iban entendiendo el sistema de secretos de chismes hasta que se volvían expertos en ello. Ocultando los relatos que ayudarían a muchos a salir de su martirio de los estudiantes abusivos simplemente porque temían de meterse en problemas y solamente fuera para que la injusticia siguiera. Lo malo es que nadie apoyaba estos casos en que la injusticia escolar se elevaba de sobre manera, porque ni los más nobles de corazón hicieron algo por terminar con esto, y si alguna vez lo intentaron, nunca funcionó y mejor terminaron callando, pues el que hablaba de más era la carnada segura para abusar de él y su buen corazón, como lo habían hecho siempreLuca claro que había tenido problemas en el pasado y más de los que todos piensan que tubo. Por lo regular esas noticias eran malas y demasiado reprobables para ser nombradas, pero como en todo, siempre había variedad de acusaciones, y a cierto grado, esas noticias terminaban siendo modificadas para que no llegaran a dañar tanto su imágen. Siempre se escuchaban por los pasillos los chismes sobre sus peleas casi diarias, sobre sus romances pasajeros con casi todas las chicas de la preparatoria, o aunque suene raro, también cuando solía ir al baño de chicos a fajar con alguno de su interés. Pero esos chismes, la mayoría del tiempo, solían ser demasiado modificados por su poderosa hermana y su poder con las palabras de convencimiento.
Luca nunca trato de cambiar, ni mucho menos de ver sus propios errores para darse cuenta que tenía que cambiar. En su cabeza terca, se arraigaba la idea de que así había sido criado y que por eso él sería así por siempre y no trataría de modificar nada, lo que no sabía era que ese pensamiento tan duro como la roca, en cierto momento de su vida, alguien lo iba a cambiar completamente de parecer, y hasta ahora se sigue sintiendo culpable por no haber cambiado antes para que esa persona no se hubiera decepcionado de él.
Pero es que nadie valora lo que tiene hasta que lo ve por perdido, y vaya que Luca, perdió más de lo que deseaba perder.
Aunque haya defendido a Lina del abuso de su hermana gemela, seguía sintiendo el remordimiento por dentro, porque no lo había hecho especialmente por ella, lo había hecho para saldar la deuda con aquella persona que alguna vez lo hizo por él. Lo hizo de corazón, pero con el corazón que alguien le arrebató.Estaba tan sumido en sus recuerdos y pensamientos que no notó que el balón venía en su dirección desde lejos con una gran fuerza, que impactó contra su cabeza de abrupta manera, que le provoco una perdida del conocimiento fugaz.
Su estabilidad se vio afectada, y una gran dolor en su sien, dio paso a una gran jaqueca al instante. El enojo tardó en ser procesado dentro de él, pero cuando llegó a su tope de tolerancia, explotó.- ¡Idiota! -, gritó enfurecido a aquella persona que no había medido su fuerza.
el mundo se había quedado en completo silencio como si ahogaran sus palabras dentro de sus gargantas y aguantaran la respiración, porque a pesar de que estuvieran al aire libre, todo parecía haber sido silenciado de momento a otro como por arte de magia.
los jugadores hacían en la cancha deteniéndose ante lo sucedido como si hubiera pasado una catástrofe. Hasta hace un momento, los balones iban y venían de jugador en jugador practicando los tiros, hasta que el golpe del balón contra la cabeza del capitán del equipo había sonado en los oídos de todos. y para ser sinceros, todos conocían el temperamento de Luca y lo habían comprobado por lo menos alguna vez en su vida. Podía ser muy paciente en ocasiones, pero en otras podía explotar con tal facilidad que todos llegaban a temerle.
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Nacidos De Las Estrellas.
De Todo5 chicos 5 vidas distintas, y una vida más que los unió hasta el fin. ¿Azul sabrá qué hacer con su pasado? ¿Lina pondrá a fin a su tortura? ¿Kira pedirá ayuda? ¿Luca admitirá a quien ama? ¿Mickey podrá salvar lo que una vez no salvó? ¿Podrán sob...