Nacidos De Las Estrellas.

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Ambos caminaban a la par. Y el episodio que había pasado hace tan solo un minuto se había dispersado en su cabeza con la amable voz de Azul. Lina tenía que admitir que él era realmente guapo.

-¿Eres de Corea? -, preguntó de repente Lina entre el silencio que se formó.

Azul se sorprendió con la pregunta, pues pensó que todo mundo creería que es chino, como lo han estado haciendo las dos únicas personas que se lo han preguntado directamente. Creía tal vez todas las persona que lo miraban con curiosidad pensaban lo mismo, pero Lina había preguntado correctamente.

-¿Cómo lo supiste?

Solo pudo preguntar eso.

-Solamente lo supuse -, dijo aun con ese tono que la caracterizaba -. Veo muchos coreanos en videos musicales. Soy fan del k-pop y por esa razón suelo distinguir más los rasgos en ellos.

Explicó tranquilamente sin haberle dedicado una mirada alguna. Azul la miró de reojo, pues la respuesta dada por ella había sido un poco graciosa. Jamás se imaginó que se dieran este tipo de casos. Por lo regular escuchaba que los asiáticos eran casi idénticos y que no encontraban diferencias en ellos y por eso los confundían demasiado, pero nunca que le dijeran que saben distinguirlos gracias a los videos.

-cada vez me sorprendes aún más -, era un asombro real.

- no deberías, últimamente el K-pop y la cultura asiática  suena mucho en esta parte del mundo, eso hace  que sean más reconocibles sus rasgos —, se notaba más tranquila y segura — Aunque he de admitir que al principio estaba un poco confundida, porque hay una característica peculiar por la cual la mayoría los reconoce.

—¿Cuál es esa característica peculiar? — preguntó curioso Azul.

— Que no tienen doble párpado -, contestó -, según esa es la operacion que más se hacen los coreanos, por lo cual muchas personas mencionan que así los reconoces más rápido.

Azul río como lo había hecho hace mucho
Aquel comentario él ya lo sabía. Era común ver qué las personas se hicieran esa cirugía estética. Pero jamás pensó que las personas de otro países tomarán eso como una característica propia de los coreanos, pensaba que eso lo podían tener más nacionalidades. Pero era curioso, y era una buena duda para indagar en internet.
Lina admiraba su sencilla risa. No era ruidosa ni mucho menos silenciosa, solo era sencilla y linda.
Ella sonreía mientras admiraba al chico a su lado y él sonreía después de haber reído, la estaban pasando bien sin duda. Demasiado bien para ser cierto.
Pero a pesar de que ahora parecían relajados, caminaban con cierta rapidez, pues la campana para entrar a clase iba a sonar en unos cuantos minutos y debían ir a clase. pero antes Azul tenía que ir la oficina que si no fuera por tantas interrupciones en el camino él ya estaría allí.

-Aquí está la oficina -, indicó Lina refiriéndose la puerta que obviamente daba acceso a la oficina, pues un pequeño cartel que hacia pegado en el cristal de la puerta lo indicaba.

-Gracias Li -, agradeció Azul mirando hacia ella -. Sin ti no hubiera llegado.

Li solo sonrió con satisfacción, formando oyuelos en sus regordetas mejillas.

-No hay por qué, fue un placer traerte hasta aquí. me divertí de hecho.

se sonrieron al mismo tiempo y se miraron mutuamente por un segundo. Había algo ahí en sus corazones. Y era realmente loco, porque está mañana no tenía pensado hablar con una chica, porque, tenía pensado venir hasta aquí con el primer chico que conoció. Porque en menos de veinte minutos ya había conocido a dos personas. Y se sentía bien, eran dos personas que conocía por su cuenta, y no implicaban un contrato de por medio. Era un encuentro espontáneo de dos personas que posiblemente se volverían amigos. Y aunque tal vez, uno le había mostrado rápidamente su verdadera cara, y la otra le había mostrado un singular carácter, se sentía satisfecho y algo asustado a decir verdad.