– ¿Qué está pasando? – Preguntó Cody, dejando de llorar y calmándose un poco.
– No lo sé... Me parece que entramos al sueño de alguien más. ¿Será de alguna de tus amigas? – Dijo Axl, confundido. – Pero yo no lo hice... Otra vez pasó sin que me diera cuenta.
El lugar se materializó por completo. Estaban parados bajo un árbol gigantesco, sobre una especie de piso de cemento del largo de una habitación común. A su alrededor solo había césped completamente blanco, ya que caía una nevada muy fuerte. No se veía más que a unos simples metros. Era muy raro ver como la nieve caía sobre ellos pero en lugar de tocarlos los traspasaba, como si fueran fantasmas.
– ¿Conoces este lugar? – Preguntó Axl. Cody miró con detenimiento la zona.
– Me parece que estamos en el parque de la ciudad, justo bajo el gran árbol – Explicó ella. – Pero aquí nunca nevó, no cae nieve en esta zona. Además, este pedazo de cemento lo quitaron cuando yo era pequeña. Esto debe ser un sueño.
– ¿El gran árbol?
– Es el icono de Parque Blanco. Bueno... lo era, pero ahora está todo seco y casi muerto.
– No me doy cuenta si esto es un... – Comenzó a decir Axl, pero de pronto se calló. Cody también se dio cuenta de que algo extraño estaba ocurriendo.
A través de la tormenta de nieve se veía la silueta de una persona, caminando hacia ellos. Solo cuando llegó a pasar por debajo del árbol se lo pudo ver bien. Era un muchacho adolescente de cabello corto oscuro, tenía casi la misma altura que Cody y también parecía de la misma edad. Estaba muy abrigado, excepto por la cabeza y las manos.
– ¿Quién es ese? – Susurró Axl, como si el desconocido pudiera escucharlo.
– No lo sé, pero creo que lo conozco – Respondió Cody, mirando al extraño fijamente. Sentía que lo reconocía de algún lugar. El desconocido se paró a unos metros de ellos y comenzó a mirar el piso con cuidado, seguido por las miradas de Axl y Cody. De pronto detuvo la mirada en un punto e hizo un gesto de alivio. Ambos observaban como el muchacho se agachaba y levantaba algo del piso. Era un anillo de plata simple y sin ninguna inscripción o piedra engarzada, solo una simple alianza de plata. Cody lo reconoció al instante.
– ¡Es el anillo de mi mamá! – Exclamó. No podía creer que fuera a reconocer algo tan trivial como un anillo en un sueño. – Entonces, él...
El desconocido se puso el anillo mientras sonreía, hasta que proveniente de algún punto no muy exacto comenzó a escucharse un ruido de pasos rompiendo la nieve, lo que hizo que se quedara quieto, mirando en todas direcciones con miedo. ¿Por qué se asustó así?
De la misma forma que aquel muchacho había llegado volvió a aparecer otra silueta a través de la nieve, solo que esta vez era una mujer. Cuando aquella figura llegó a la zona en la que no nevaba, Cody se quedó helada. La extraña muchacha era idéntica a ella: La piel pálida y llena de pecas, el mismo cuerpo y los ojos tan celestes como el cielo. Lo único diferente era su color de cabello, de un castaño muy claro algo anaranjado y también que esta era al menos unos quince centímetros más baja, pero por lo demás era como si se mirara en un espejo.
Los dos desconocidos se miraron por un momento a los ojos, hasta que la chica dijo una sola palabra.
– ¿Nicolás? – Preguntó con una voz muy familiar. Cody parecía a punto de desmayarse. Tenía los ojos muy abiertos de la impresión y la boca entreabierta.
– Es mi mamá... y ese... es mi papá – Balbuceó, incrédula. Tenía dos surcos de lágrimas secas cruzando sus mejillas. Era la primera vez que veía a su padre, que tendría la oportunidad de llegar a escuchar su voz, que lo veía vivo aunque sea en un sueño. Axl miraba la escena sin saber qué pensar.
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Historias de Parque Blanco - Axl (TERMINADO)
Teen FictionTodos los derechos reservados © . Primer libro - Axl. (TERMINADO). Dakota, o "Cody" como todos la conocen es una adolescente muy hermosa pero con una actitud bastante antipática hacia los demás. Ella vive en Parque Blanco, una ciudad que fue poco...