Prólogo

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Nuestra Tierra ha cambiado.

Estamos en 2516, cinco siglos más adelantados a ti, lector.

Los árboles verdes en primavera y verano han desaparecido. Las copas coloradas de los más atrevidos son sueños lejanos...

No tenemos agua cristalina, y el mar ya no juega con el color de los corales ni con las olas.

El aire, que comenzaba a ser molesto de respirar en el siglo XXI, ha dejado de ser agradable y en ningún sitio puede encontrarse en estado puro.

¿Y cómo pasó esto?

Lo primero que se contaminó fue el aire. Se llenó de gases de fábricas y volcanes, abarcando toda la superficie terrestre. Esto derivó en lluvias ácidas, y éstas adulteraron el suelo y las aguas.

Pero no hubo ningún cambio en las personas...

El agua impura se esparció por las cuevas subterráneas, los ríos, mares y océanos. Ya no era potable dada su radioactividad y su velocidad al contaminarse. Lo siguiente fueron los árboles. Ellos bebían y buscaban sustento en una tierra y agua corrompida, y terminaron infectándose también.

En 2516, en el siglo XXVI, nuestro planeta es muy diferente al tuyo.

Los árboles ya no son símbolo de vida. Sus hojas son tristes, tienen colores blancos y grises; los troncos tienen enfermizos tonos fluorescentes; y los frutos carecen de sustento. La contaminación del aire hizo que ellos dejaran de fabricar oxígeno, y éste se produce en invernaderos aislados y de los que se desconoce su ubicación exacta.

El agua no refresca. Tiene un color similar al fuego más intenso, y los animales que habitaban en ella han desaparecido.

No hay diferencias medioambientales en cada continente del globo: toda la Tierra sigue las mismas condiciones climáticas. De día, temperaturas de desierto, de noche, glaciares.

Pero el ser humano evoluciona, y aprende ha hacer evolucionar sus recursos.

En el globo terráqueo hay sobrepoblación. Las ciudades están abarrotadas de personas y rascacielos; mientras que las afueras pueden tener pequeños pisos de dos o tres plantas en las que habita la gente más adinerada.

Otro de los cambios es la organización mundial.

La Tierra ya no tiene continentes ni países, no hay razas: todo está unido y en armonía. El Estado es el órgano máximo; encargado de que la sociedad funcione según su mandato.

Esta organización está formada por tres multinacionales: Vita, Mortem y Peregrinatione.

Vita es una multinacional liderada por un consejo, que guía a los civiles bajo el lema de "Tierra sana", cuyo objetivo es el de volver a conseguir una estructura social y natural igual a la de siglos anteriores. En esta empresa trabajan especialmente los científicos biólogos, y los estudiosos de los órdenes de las clases sociales.

Peregrinatione tiene claro que la Tierra no volverá a ser la misma, y, por ello, busca nuevas Tierras en diferentes planteas, galaxias e incluso universos. Nadie sabe cuál es el líder o los descubrimientos de la misma, puesto que es una de las más secretas. No hace ascos a ningún interesado, pero siempre reciben cartas de aceptación los astrónomos y gente capaz en convertirse en futuros astronautas.

Mortem, sin embargo, gana en secretismo. No se sabe nada de ella. Ni quien es el líder, ni qué objetivos tiene... Pero aun así, es una de las que más trabajadores y afiliados tiene (es conocido en la calle que tienen buenos salarios y que no necesitas tener demasiados conocimientos).

A inicios de 2500 comenzó a ofrecer puestos con grandes salarios, con pruebas de acceso mentales y físicas, bastante duras.

Esta oferta sigue resultando tentadora para la gente que busca un futuro, como es el caso de un trío de amigos formado por Sofía, Oliver y Elías.











Proyecto Regreso (Tom Holland) #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora