Proyecto Regreso (Tom Holland) #Wattys2018

¿Cambios?

— Lo siento Oliver, eran órdenes de Álvaro Pina.

El pelirrojo se reactivó. Sentía su cuerpo rígido, frío, que no le pertenecía. El dolor que le había provocado desmayarse se había convertido en una sensación molesta en el interior de su organismo. Notaba extraño sus músculos, sus huesos... nunca antes había sentido aquello en otro incidente físico.

Notó cómo volvía a dormirse. Estaba cansado. No, era su cuerpo el que estaba cansado. Pesaba más que de costumbre y sentía cómo le tiraba a seguir descansando...

Pero Alaia... Había traicionado su confianza, y aquel aviso unos segundos antes del ataque sólo le habían servido para ver cómo sus compañeros iban cayendo poco a poco.

— ¿Qué has hecho? —susurró, no tenía más fuerzas para hablar—. ¿Qué ha pasado? ¿Dónde están Elías y Sofía?

Silencio. No sabía si no era capaz de escuchar la respuesta, o si simplemente Alaia no le respondía. Se centró en respirar y esperar a que ocurriese algo.

— La operación fue encargada por Álvaro Pina y se encargó que fuese un grupo de novatos quienes os llevasen a la Montaña Pura. El señor Roco A'Loos ha sido descubierto como miembro de la resistencia que ha saboteado vuestra misión.

Oliver cerraba los ojos y negaba con la cabeza arrepentido. Culpa suya... otra vez... Y en esta ocasión había tenido unas consecuencias graves.

— Y... ¿Sofía? ¿Elías? —tragó saliva—. ¿Están mu...?

— No, señorito. Los científicos han estado trabajando duramente durante estas dos semanas para que os encontréis en la mejor condición posible... los tres...

Oliver tenía miedo de preguntar. Había pasado una semana, y él mismo había sido disparado en el pecho... Debería estar muerto: acertaron en el corazón. Aquello indicaba que una de sus sospechas era cierta, aquella sensación gélida de su cuerpo era lo que le habían disparado. 

Movió su mano deslizándosela por el pecho hasta llegar a un bulto en la zona del pecho, en la franja del disparo. Sus dedos temblaron cuando movió su ropa y sintió el tacto de la piel de su mano con el torso... aunque ya no era piel. Notaba todo rugoso, una sensación similar a un tronco lleno de nudos. Se incorporó lentamente y apartó las vías y cables de su cuerpo, buscando un espejo.

El sonido del monitor se aceleró y empezó a llamar alertas.

— Señor, soy 1.14.4.5.19., necesito que regrese a la cama y espere a ser atendido por los especialistas médicos. Si siente alguna sensación extraña, o que no es normal en usted, debe comentarla de inmediato.

Pero Oliver no respondía. Había encontrado el espejo y se quedó paralizado de terror.

Veía hilos de algo que se estaba expandiendo por el cuello y sus brazos. Dio la espalda al cristal mientras se arrancaba con dificultad su bata y contempló horrorizado su dorso marcado con ronchas moradas y negras que daban la sensación de que se estaban pudriendo. Las vértebras y venas negras contrastaban con la piel pálida y amarillenta...

 Pero aquello no era lo que más impacto le causó. Su torso no tenía piel: era corteza de árbol... Y... veía su corazón: estaba fuera de su cuerpo.Se movía al compás de sus latidos y solamente estaba protegido por cuatro hebras resistentes. Era el bulto que había tocado.

¿Aquel reflejo era él?

Dio un traspiés volviendo a la camilla al no poder contrastar con toda aquella información. 

Un portazo lo puso alerta y se giró con rapidez, notando la adrenalina corriendo por sus venas. Apareció un grupo de doctores escoltados con sus androides y Oliver, con un arrebato de ira, movió el brazo pidiendo que se marcharan. Pero aquello no fue lo que sucedió.

El brazo del pelirrojo se extendió y deformo hasta duplicar la longitud y el tamaño, echando a los especialistas con un fuerte manotazo que hizo que los cristales se rompiesen. 

Asustado, atrajo su mano y ésta regreso a su tamaño natural. 

Dieron paso a un nuevo grupo de doctores, con la condición de llevar androides que consiguieron noquear al confuso Oliver, que se dejó sedar y permaneció durante dos días en cama.

***

Oliver volvió a sentir la fría sensación, pero en esta ocasión mucho más profunda que la vez anterior. Y silencio de nuevo.

Respiró lentamente y abrió los ojos para encontrarse a oscuras y sólo en una habitación de enfermería completamente diferente.

— ¿Alaia?

— ¿Sí, Oliver?

— ¿Qué... qué me está pasando?

— Uno de los androides de la resistencia te disparó una sustancia experimental... Un ácido creado a partir de la sabia del Árbol Ancestral —el pelirrojo cerró los ojos mientras sentía cómo su labio temblaba—. Elías sufrió una descarga con origen Fatuo y sufre una mutación desde los antebrazos, que le hace ignifugo. 

— ¿Y Sofía?

— Sofía aún no ha despertado...

— ¿Cuánto tiempo lleva inconsciente...?

— Ahora mismo una semana y van a hacer tres días.

Oliver empezó a llorar en silencio, recostado en la cama.

— ¿Qué debo hacer ahora, Alaia?

— Descansar, superar este bache y sobrevivir. Tienes un largo camino de ahora en adelante Oliver... Todos lo tenéis.

— ¿Me perdonarán? —Oliver terminó de romper a llorar—. ¿Serán capaces de seguir queriéndome como su amigo después de esto...? ¿Después de estar un año sin dirigirles la palabra?

***

— Informe en las siguientes tres pantallas sobre los tres miembros de Regreso, 1.14.4.5.19.

— Oliver Reyes sufre la mutación del elemento del Árbol Ancestral. Su cuerpo está evolucionando en un ser similar a los troncos anteriores de la Guerra. Ha demostrado, además, que le mutación puede tener otros fines.

» Elías Tur ha recibido una descarga eléctrica que tiene como aliciente los eventos ignifugos del Volcán. En consecuencia se presentan una regeneración de la capa interior de la piel que hace que sus antebrazos descarguen llamas. Ha tenido que ser aislado por posible control mental.

» Sofía Vélez sigue en coma, pero parece aceptar el tratamiento de la mezcla de aguas, pudiendo conducir a otra evolución metafísica doble; con agua rojiza de nuestra época y con agua azulada y cristalina de hace más de quinientos años.

» Los resultados, por consiguiente, son más que satisfactorios, mi Señor.

— Perfecto —Álvaro se giró en su silla y observó al pelirrojo llorando, mientras los otros dos pacientes descansaban—. Mortem pronto volverá a regir las directivas de las tres multinacionales y al mismo Estado.