"DICEN QUE LAS PERSONAS QUE ESCUCHAN MÚSICA TODO EL DÍA O DUERMEN MUCHO, INTENTAN ESCAPAR DE LA REALIDAD."
─EMMA YA DESPIERTA, ¿QUE ESPERAS? A QUE TE BAJE DE ESAS GREÑAS.
Me despierto gracias a los gritos de la señora que dice ser mi madre, en un estado alarmada, asustada y hasta atemorizada de que podría pasarme si no me levanto.
"Eres débil, eso es lo que pasa, nunca tienes la fuerza para decir o respingar algo por el temor de que te den una cachetada, pero aun así te la dan a diario sin ninguna razón ¿cierto querida Emma?"
Cállate...
Lo digo para los demonios que me atormentan a diario, entro al baño mirando mi reflejo en el espejo, mi cara demacrada con más ojeras que ojos, unas leves marcas de la bofetada de anoche en el pómulo derecho y un poco de rímel corrido gracias por quedarme dormida llorando como cada noche, bajo mi mirada al lavamanos logrando ver mis muñecas con unas leves cicatrices del pasado, respiró hondo unas cuantas veces y me alisto lo más rápido que puedo, me pongo unos jeans ajustados, una camisa de manga larga y unas botas de color negro, me peino un poco y me maquillo para empezar con la otra cara de la moneda, bajo por las escaleras tomo mis llaves y la maleta saliendo de la casa ya que no desayuno porque no tengo permitido comer nada y mucho menos entrar a la cocina de esa casa sin el permiso de esa señora.
Sigo mi camino escuchando música a todo volumen como ya es costumbre, miro el cielo recordando a las dos únicas personas que me querían y los mataron solo por eso, llego al colegio encontrándome con Ámbar, mi mejor amiga, me saluda con gran emoción dirigiéndonos al salón hablando de lo que hizo ayer.
─Pero miren quien llego, si es la bruja y su ayudante.
Me mira Jessica la puta del salón con una gran sonrisa apuntándome con su dedo índice.
"Pero mira que cosa lo dice la puta y sus perras"
La miro escuchando a mis demonios pero prefiero ignorarlos y pasar a mi puesto escuchando como se ríen de mí.
...
─Hola chicas ¿Cómo están?.
Nos dice Dylan abrazándonos con una gran sonrisa ya en el descanso.
─Bien.
Me limito a contestar sonriendo un poco tomando un jugo de la cafetería.
─Oye linda, no estés mal por lo de la Z de Jessica.
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Cicatrices de Dolor (Editando)
Short StoryUn rencor desde antes que naciera, una chica que lo sufre cada día, fingiendo que todo está bien y de noche se derrumba en su soledad y martirio, tiene apoyo de unas pocas personas pero al poco tiempo solo la terminan abandonando, quiere ser fuerte...