Cicatrices de Dolor (Editando)

✔Recordando el pasado✔

"A VECES DEBEMOS VOLVERNOS FRIOS, PARA QIE LAS PERSONAS APRECIEN COMO ERAMOS ANTES."



Estaba en el cuarto de los huéspedes en la casa de Ámbar viendo al techo ya que no podía dormir mientras que a mi lado estaba Iván dormido pacíficamente mientras que yo estaba pensando en las cosas que habían pasado esa tarde.

"No te mataste eso fue lo que paso"

Como siempre me sentía agobiada, triste, deprimida, ya ni se describir el como me siento, recuerdo que Ámbar siempre tiene pinceles en la sala y pinturas, me levanto de la cama con cuidado, salgo de la habitación y bajo a la sala buscando en el recorrido los pinceles, las pinturas y el lienzo después de tener todo preparado empiezo a pintar dejando que mi mano trazara su propia dirección en el lienzo ya que es lo único que me hace estar en paz por un rato, empiezo a cantar mientras pintaba dejándome llevar, empiezo con unas líneas y sigo así por horas sin detenerme y cuando lo hago es porque ya está terminado.



Aprecio un poco el cuadro lo dejo en la mesa guardó todo y me quedo mirando al cielo recordando a esa persona que siempre me motivo a ser artista, mi tía.

"Flashback"

-No mamá ella no tiene la culpa, no por favor, no...

-Hermana, por favor no dejes que la niña vea esto.
Veo como mi papá golpea más fuerte a mi tía.

-CALLATE MALDITA PERRA, ESTO TE LO BUSCASTE.
Mi tía lo ve a los ojos con colera y odio con su nariz sangrando y su cara con moretones.

-¿Qué? por QUERER A TU HIJA.
Otro y otro golpe recibia mi tía ya escupiendo sangre al piso y sin poder defenderse ya que está amarrada a esa estúpida silla.

-Papá no más por favor, no más...

Se lo digo llorando mientras bajaban lágrimas por mis cachetes rojos igual que mis ojos jalando con todas mis fuerzas la pierna de mi papá para que parara pero el ni se movia, solo lograba ver que sus ojos estaban oscuros, su semblante era calmado tanto que producía miedo.

-¡NO MAS! NO DEJES QUE TU HIJA VEA ESTO, SOLO TIENE 10 AÑOS NO LE HAGAS ESTO.

Mi papá me agarra del cuello tirándome al frente de ella, al alzar mi vista miro su rostro percatándome totalmente de su cara hinchada por los golpes, un ojo completamente morado e hinchado, tanto que no lo podía abrir, su nariz estaba algo torcida, supongo que esta partida ya que no deja de sangrar, sus pómulos que antes eran blancos ahora están morados con una que otra cortada por los anillos que trae mi padre en sus dedos, su labio estaba reventado y de su boca salia sangre.

-No p...Papá...No más cambiare, perdóname.

Me voltea a ver tomándome la cara fuertemente haciendo una sonrisa horrible, tenía sus pupilas dilatadas y sus mejillas se pintaban de un rojizo suave mientras que mi mama estaba en la otra esquina del sótano sin hacer nada solo mirando con suma tranquilidad esta escena.