Un rencor desde antes que naciera, una chica que lo sufre cada día, fingiendo que todo está bien y de noche se derrumba en su soledad y martirio, tiene apoyo de unas pocas personas pero al poco tiempo solo la terminan abandonando, quiere ser fuerte...
"NO MIRES NUNCA HACIA ATRÁS, SÉ TÚ MISMO, IGUAL VAN A SEGUIR HABLANDO DE TI."
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Cuando desperté estaba en la habitación de mi novio la reconocía porque tenía impreso su olor en ella, siento un peso alrededor de mi cintura, abro los ojos lentamente y lo veo hay durmiendo pacíficamente con su rostro totalmente relajado y en paz, sonrió un poco con melancolía y tristeza ya que esa "paz" que he sentido un poco en estos días está pronto a terminar, suspiro un poco, quito su brazo de mi cintura con cuidado de no despertarlo, me levanto sin hacer mucho ruido, voy al baño para empezar la tortura de cada día, mirarme en el espejo.
Entro al baño levantó la vista mirándome al espejo de cuerpo completo.
─Vaya que hermosa. Lo digo con notable sarcasmo viendo mi cara demacrada y unas pocas ojeras que un debajo del maquillaje no retirado se notan.
"¡Qué horror! casi un infarto me da por verte la cara"
─Hola queridos demonios. Lo digo con los ojos aguados y la voz a punto de romperse.
"Hola querida Emma ¿lista para sufrir y aparentar otro día?"
Asiento en forma positiva para mí misma, me lavo la cara para quitar el maquillaje que hay en ella y ver mi verdadera cara en el espejo.
"Eres horrible, das lastima solo con verte, ¿por qué sigues aquí? si todos sabemos que ese chico solo aparenta por la pena que te siente, ¿por qué sigues respirando? para saber que nadie te quiere, sabes tú eres basura, no eres nada, solo una simple alma atrapada en un puto cuerpo que se rehúsa a morir"
─Por qué me queda cordura para no querer matarme, tengo que ser fuerte, valiente para poder ser feliz al menos un día. Sigo viéndome en el espejo con unas lágrimas corriendo por mis mejillas.
"¿Valiente? Ja, tú no eres valiente eso se llama ser cobarde, ¿fuerte tú?...Ja, Ja, si eres más débil que una hoja de papel, eres la que teme hasta de su propia sombra, ¿sabes lo que tú eres Emma?, tu eres una cobarde, patética, débil, horrible, sin gracia alguna, eres basura que se mueve, eso es lo que eres Emma, eso es en lo que te has convertido"
─¿Por qué?, en vez de ser mi conciencia eres un demonio dentro de mí, ¿Por qué en vez de darme ánimos para que siga diciendo se valiente, fuerte, bonita?, nos haces más daño, no te das cuenta, somos la misma persona pero pareciera que tú siempre fueras mi enemiga.
"Porque tu dejaste de tener conciencia hace mucho niña, porque ahora soy el demonio que siempre te hará temer, llorar, sufrir, porque tu conciencia ahora es un demonio y te equívocas Emma yo no soy la que me hago daño a mí misma eres tú misma la que lo hace"
Sin darme cuenta ya estaba llorando a mares en silencio para no despertar a Iván, sentada en el frio piso del baño tapándome la cara con mis manos, como pude después de unos minutos me desvisto y entro a la ducha.
