Cicatrices de Dolor (Editando)

Cicatrices de Dolor

*Leer el capítulo con la canción*

“EXISTE TODO TIPO DE AMOR EN ESTE MUNDO, PERO NUNCA EL MISMO AMOR DOS VECES”

Miro las paredes de esta habitación por décima vez en el día, ya me la se de memoria, es totalmente blanca con una ventana que tiene unos barrotes demasiados unidos, tal vez para que no se pueda alcanzar el vidrio de la ventana, el techo es igual blanco como toda la habitación con una luz escondida en el cemento que solo la prenden por la noche.

Me siento vacía, se que mi cuerpo necesita reír, hablar, al menos la compañía de alguien pero no consigo nada, con excepción de ver a la misma señora de piel arrugada con gafas y algo regordeta todos los días.

Sentada en esta misma cama todos los días, cada hora y segundo de mi existencia aquí, me hacen pensar cada vez mas en toda mi vida y el por que llegue aquí.

Alzo mi vista a la esquina de la habitación viéndome a mi misma con una gran sonrisa con los labios pintados de rojo, tenia la chaqueta de Dante la misma que tiene el escudo de los cazadores en la espalda, el sostén blanco dejando ver unas flores naranjas, azules y verdes con una falda y unos tacones de aguja del mismo color que las demás cosas, era lo mismo que llevaba para la fiesta de Jessica, ese día enfrente todo, ese día Dante se enamoro de mi.

—Hola Emma ¿como estas?

Miro a la señora regordeta la cual me saca de mis pensamientos, la misma que viene todos los días y habla conmigo.

—Hola señora Maddinson, estoy bien algo aburrida. 

Doy media sonrisa a la doctora acomodándome mejor en la cama mientras que ella se sienta en la silla que siempre trae con ella.

 —Bueno pues Emma ya me puedes seguir contando tu historia, creo que esta vez me vas a contar el como llegaste aquí ¿verdad?

Solo asiento con mi cabeza y ella solo me da una sonrisa, tomo aire tratando de calmar mis nervios pues no es que me guste decir mi vida y mucho menos recordarla.

—¿En donde quedamos ayer?

Pregunto con mi voz algo temblorosa solo veo como la doctora acomoda la cámara detrás de ella. 

 —Me contabas la noche en la que tu mama te drogo y viste a tu padre ¿si recuerdas esa parte de tu historia?

Logro asentir, los recuerdos llegan como un baldado de agua fría, ahora entiendo esas palabras de que recordar es vivir y así es, cada día logro recordar con claridad cada golpe, insulto y hasta el sabor de muchas cosas, mas que todo las drogas que probé esa noche, lo espeso del humo entrar en mi boca y lo suave que era soltarlo.

—Claro que si me acuerdo. 

La doctora asiente con una sonrisa.

—Bien Emma, ya sabes como es esto, hablaremos hasta donde tu decidas contarme, por obvias razones esta charla es grabada. Empezamos a las 9 horas con 24 segundos con la paciente Emma Watson, empiezas con tu nombre y descripción. 

Asiento a todo lo que me dice.

—Soy Emma Watson, tengo diecisiete años, mi tes es blanca, tengo los ojos azules, mi cabello es de color rubio, mi anatomía es delgada y mido 1.59