V.

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antes d empezar, este va a ser mi primer capítulo narrando como garchan (ahre) así q no me critiquen chau

—¿me podes abrir, elena? ¡hay una explicación! —las lágrimas corrían por mis mejillas. ¿explicación de qué?

—¡déjame en paz belén, digo, cielo! —dije entre gritos.

los golpes cesaron. por fin pude respirar. me acosté en mi cama y pensé en lo que estaba pasando.

un golpe en mi ventana me hace asustar.

—¿qué haces, damián? —estaba acostumbrada que damián saltará de su balcón al mío, pero hace años no lo hacía. abrí la ventana y él pasó.

—escuche los gritos y supuse que algo no estaba bien. ¿querés hablar?

—te resumo y no hagas preguntas, si no te vas —él asintió—. en una película o serie, yo sería la hija bastarda —pareció pensar y luego abrió sus ojos, sorprendido.

—¿mauro no es tu pap...

—sin preguntas.

—bueno, en este caso, serías la bastarda más linda que conocí —sonreí.

—no empieces.

—está bien. te voy a subir el ánimo. verdad o reto —rodé los ojos.

—verdad.

—¿alguna vez te tocaste pensando en alguien?

—reto —dam largó una carcajada.

—te reto a que me des el mejor chape que diste en tu vida.

—uh damián, no se puede jugar con vos —se acercó a mi y susurró:

—virga.

—¿ah, si? —cerré la distancia entre nosotros.

nuestros labios se movían salvajemente. las lenguas parecían pelear por ver quién tenía más poder. el beso se fue subiendo de tono y me senté arriba de dam. él bajo sus manos hasta mí orto y las dejó ahí. yo empecé a moverme, causando algo duro. nos separamos y él sonrió.

—wacha, me dejaste con un problema, encargate.

—eso nunca fue parte del reto.

—bueno entonces veni, vamos a seguir con el reto —empezamos a chapar de nuevo.

dam cada vez estaba más duro.

ya fue, pensé.

moví mi mano hasta su amiguito y empecé a darle besos en su cuello. él suspiraba. mis besos bajaron hasta su pantalón, que en un leve movimiento no estaban más. sonreí.

—¿así te pongó?

—no arruines todo, lena —reí.

le saqué el boxer y me mordí el labio. empecé a chupar y succionar. dam agarró mi pelo e hizo una colita, con la que me hacía subir y bajar. yo seguía chupando y dam seguía gimiendo. estuvimos así unos minutos hasta que se vino. tragué el líquido viscoso y lo miré.

empezamos a chapar de nuevo. dam me sacó la remera y yo se la saque a el. con un ágil movimiento, desabrocho mi corpiño. empezó a dejar chupones en todo mi pecho. movio sus manos hasta el cierre de mi jean y rápidamente lo sacó.
me tiró a la cama y empezó a bajar mi tanga, suspiré cuando empezó a tocarme. se levantó y yo lo miré.

—¿qué haces? —de su jean sacó lo que supongo que es una billetera. busco algo dentro.

—siempre preparado, rubia —me mostró un forro. yo reí, no me esperaba menos de él.

se puso el preservativo y sin darme tiempo sin siquiera a decir algo, se introdujo en mí. largué un gemido fuerte pero cerré la boca rápidamente al acordarme que mi mamá estaba abajo. damián aumentó la velocidad de sus embestidas cuando los dos estábamos por llegar. largaba pequeños gemidos en su oreja y con mis uñas deje grandes marcas en su espalda. llegué por fin, arqueando mi espalda y cerrando mis ojos. damián llegó tiempo después. se levantó y tiró el forro en el tacho que tenía ahí.

—wacha, te tenía más santita. se ve que la cara tenés nomas, porque en la cama —me guiño el ojo.

—buena manera de hacerme olvidar de las cosas damián.

pero una vez que dam se fue, volví a la realidad.

a la realidad que soy producto de una violación; alguien no deseado.

bastarda » dam. [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora