En el año 2048, la vida en la Tierra se extingue poco a poco. Los recursos se agotan. Las personas mueren.
Solo dos años despues, la compañía Androxus, famosa por sus innovadoras consolas de Realidad Virtual y sus interactivos juegos, en 2050 saca...
Una vez que saque a la rojita de la arena, necesitaba ir por el cabezota de Artyom. La deje en el Warthog, y fui directo a la prisión. Por el camino encontré bastante resistencia de parte de los guardas de la tribu, pero caían rápidamente de unos cuantos disparos. Llegue hasta la celda, donde un molesto y cansado Artyom me esperaba
- ¿Porque no me ayudaste? >:v -dijo molesto después de que lo sacara-
- No quería arruinar el plan. De todas formas estamos a punto de escapar, ¡Vamos!.
Ambos corrimos hasta nuestro vehículo... Aunque ahí ya nos esperaba el jefe de la tribu.
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Mi primer Final Boss.
El jefe Avvarita era un mago de sangre, por lo que podía invocar toda clase de espíritus y hasta demonios.
- Mi nombre es Dorian. No dejare que se lleven a mi prisionera.
- Uy... Que pena :u
- Hagamos esto... Luchen contra mi y si ganan, se van con todo y la chica... Ese es su premio.
- No se los pondré fácil, no puedo dejar que se lleven a mi única compañía en este lugar... Tenia pensado hacer muchas cosas con ella...
- Ah... Maldito cerdo... -dijo Artyom disgustado-
Del suelo ya habían surgido sus secuaces no-muertos, así que los mando contra nosotros. Automáticamente supe que hacer... Era hora de utilizar mis habilidades especiales! Inicie con Grieta Zero, que atrajo hacia el a todos los espíritus y revividos que Dorian invocaba, llevándolos a una dimensión alterna. Seguí con Wardens, abriendo la grieta en el aire de la cual salieron todos los sirvientes del Avvarita, pero esta vez de mi parte.
Combate fuego con fuego...-pensé entre mi-
Dorian dejo de invocar mas espíritus, en su lugar saco de la tierra una espada de magia pura. Esa espada seria una gran rival para mi Sable Digital...
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