Lo que odio de las conversaciones por teléfono con mi madre es que siempre me pregunta si tengo novio o algún ligue. Ella no entiende que estoy intentando asimilar lo que ha pasado con mi primer y último novio, fue realmente una mala experiencia; corazones y muchos te amo se podían apreciar los primeros meses, pero después de un año se fue desgastando y un día le dejé de hablar y dejé de verlo, él no hizo nada para recibir una explicación, al parecer también se sentía al borde del abismo.
De todas formas, no estoy dolida por eso, me he sentido mejor desde que no tengo esa presión por saber dónde mierda está mi novio y con quien. Creo que solo fue una experiencia más en mi vida. Luego de decirle que no voy a conseguirme uno porque no quiero, ella me corta sin decirme adiós, es normal que se enoje siempre cuando le digo que no voy hacer lo que ella me dice.
Enarco ambas cejas y decido ir a alimentar a los gatos, Susan me ha dicho que ha extendido sus vacaciones para una semana más, así que todavía quedan a mi cargo. Agarro las llaves de su departamento y salgo del mío con ropa de entrecasa. Atravieso el pasillo y voy al departamento de Susan, introduzco la llave y abro la puerta, al mismo tiempo escucho el sonido de que el ascensor está en el piso y de allí sale Christopher. Trago saliva y me concentro en entrar, empujo suave ya que los gatos se vuelven locos cuando tengo la puerta abierta.
— ¿Cuidando a los engendros? —me pregunta él y me doy la vuelta. Me sonríe levemente y yo me quedo con la boca medio abierta.
—Ah... No son engendros, son gatos. —Abro la puerta del todo y siento que piden comida a gritos, pasan de largo por mis piernas y yo giro para seguirles con la vista, veo que ingresan al departamento de Christopher, él los ve entrar y luego voltea a verme, adopta su mirada tradicional e inhala y exhala el aire algo fastidiado, yo bufo y voy en su dirección.
Ingreso al departamento y comienzo a llamarlos por sus nombres. Grito Beethoven y Rose por cinco minutos, empiezo a gatear por el suelo mientras intento encontrarlos, recorro todas las habitaciones, los veo correr de un lado a otro escapando de mí. A todo esto, escucho la voz de Christopher diciéndome que luzco paranoica buscándolos, le digo que si les llegara a suceder algo, Susan me cuelga desde la terraza.
Voy a la cocina y los encuentro comiendo algo que no sé muy bien de qué trata. Me acerco despacio, con mucho sigilo, llamándolos suavemente por sus nombres, diciéndoles que solo quiero llevarlos a casa y alimentarlos como corresponde. Los veo debajo de la mesa, entre medio de las sillas, me inclino y quedo de cuclillas, me acerco para tomarlos con la mano y acerco también el rostro. Pero Rose es muy brava y me araña el pómulo izquierdo, grito y de acto reflejo salgo de allí, cuando me doy la vuelta golpeo mi cabeza con algo y escucho a mi vecino quejarse.
Los dos nos golpeamos la frente y me sobo con una mano mientras que la otra sostiene la herida. Retrocedo varios pasos y siento el grito de uno de los gatos, hago un movimiento raro con los pies, creo que le he pisado la patita, entonces me aferro a la campera de Chris pero como que mis piernas se desvanecen y lo arrastro conmigo al suelo. Mi cabeza golpea el piso de la cocina y siento un peso sobre mí.
Al abrir los párpados, después de quejarme del dolor, veo que Christopher está muy cerca de mí, no posee su típica mirada, se lo ve relajado, normal. Tomo una gran bocanada de aire y siento una presión en el pecho y no es porque él está encima. Veo que levanta su mano y con el pulgar lo pasa sobre mi pómulo izquierdo, donde se encuentra la herida, barre un poco de sangre y vuelve sus ojos a mí. Yo no puedo hacer nada, es como si... Como si, ¡Dios, no puedo concentrarme en lo que pienso!
Parpadea repetidas veces y como que repara de lo que está haciendo, entonces se aparta de mí y se pone de pie, me extiende su mano y acepto su ayuda. Cuando los dos estamos de pie, vemos que los dos gatos están sobre la mesa observándonos como un público esperando por algo obvio.
—Hay que limpiar esa herida antes de que se infecte. —dice yendo a no sé donde. Yo me quedo parada al lado de los gatos, los observo y ellos lo hacen también; creo que saben cosas que yo no.
Miro hacia adelante y Christopher vuelve con unas cosas en sus manos, me ordena que me siente lejos de los gatos, que aún siguen en la mesa, entonces se concentra en mí cuando lo hago. Toma un poco de algodón y una botellita que no es de alcohol, lo vierte un poco y toma mi rostro con una mano, acercándola a él.
—Puedo hacerlo yo. —le digo pero él niega. Desvío los ojos a otro lugar y siento cuando lo deposita sobre la zona afectada, no me arde ni nada, solo siento algo frío. — ¿Acaso eres enfermero?
Siento su risa y le observo por el rabillo del ojo ya que me encuentro de perfil a él. Lo termina de limpiar y se aleja, sin dejar de mirarme, vuelvo a mi postura y lo enfrento.
—Por eso les digo engendros. —me dice, yo hago una mueca. Tengo que admitir que el contacto de su piel con la mía fue algo tan cálido, tan relajante.
Nos quedamos en silencio, le miro sin disimular y él también, es como si estuviéramos esperando algo. De la nada él comienza acercarse a mí y yo hago lo mismo, de apoco se acorta la distancia entre nosotros, y en el instante en que todo iba a cambiar, oímos un maullido y viramos al mismo lugar: los gatos nos observan.
—Creo que tienen hambre. —digo cuando recupero mi voluntad, me separo y me levanto. —Beethoven, Rose, vamos a comer.
Me agarran esos estúpidos nervios y siento que debo salir de este lugar antes de que pierda la cabeza. Los gatos se bajan de la mesa, sin decirle algo a Christopher salgo de su departamento, ni siquiera le agradezco por el gesto tan amable que tuvo de limpiar la herida; es que lo que ha sucedido a lo último me hizo sentir como una idiota, mis mejillas arden ahora, siento que estoy en un sauna, mis pulsaciones se elevan un nivel. Al ingresar al departamento de Susan, me apoyo contra la puerta y lanzo un suspiro que no puedo calificar muy bien, pero no es de alivio ni cansancio, es distinto.
¿Qué me pasa?
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Departamento A [ADAPTACIÓN | CNCO | CHRISTOPHER X Lectora]
FanfictionEsta historia es una ADAPTACIÓN. Lamento si en algunas partes no coincide con el Real Chris. A petición de mi prima CNCOWNER, les traigo una historia de Christopher (al final me terminé enganchando jajajaj)