Capítulo 6

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Decir que se podía sentir la tensión en el aire era poco, mejor describiría el ambiente como hostil.

Loki veía a los humanos allí presentes con un aire de superioridad innata, como si fueran menos que insectos. Varios de los allí presentes ya lo estaban matando con la mirada.  En especial al que llamaban Hawkeye.

El dios de las mentiras sonrió con ironía y le guiño un ojo, como era de esperarse, el agente se le fue encima, pero fue sujetado por un muchacho alto de cabello plateado y negro, un tanto musculoso que le dijo algo al oído, por lo que Barton simplemente atinó a sacarle el dedo medio.

Loki rio divertido.

- A ver señoritas, compórtense, capitán Rogers los dejo a su cargo - ordenó el director Fury.

- ¿Y eso por qué?- Preguntó indignado al que llamaban Ironman- Estamos en mi casa.

- Precisamente por eso Stark, necesitas a alguien que te controle, mañana saldrán de misión y más les vale cooperar como equipo.

Sin más el hombre salió de la torre. El ambiente se puso más tenso aún, el dios de las mentiras llevó sus manos a su espalda listo para empuñar sus dagas.

- ¡Bien! - gritó al que llamaban genio- no quiero pecar de mal anfitrión, ¿que te parece si vienes conmigo y te muestro tu habitación, cuernitos?

Loki bajó sus manos y enarcando una ceja siguió al genio.

- ¿Sabes?, siempre me gustaste. – Comentó el castaño mientras caminaban por un pasillo.

- ¿A pesar de que lidere una invasión y mate a mucha gente?

Tony se encogió de hombros.

- No conozco tus razones, aunque hayas matado gente directa o indirectamente, se que hasta los peores monstruos merecen una segunda oportunidad, más, si se arrepienten de los errores cometidos.

Loki se sorprendió, nadie había podido leerlo a la primera, sólo su madre.

- Me temo que siempre seré un monstruo.

- Y yo siempre seré el Mercader de la Muerte.

No dijeron nada más hasta que el castaño le mostró la que sería su habitación, amplia, en tonalidades cremas y doradas con vistas a la ciudad. La cama era grande y con dosel, los muebles eran unipersonales, sencillos pero se veían acogedores, las paredes estaban adornadas con sendos cuadros y había una estantería que ocupaba toda una pared e iba del suelo al techo con infinidad de libros.

Loki se acercó y miró los títulos, se percato que habían varios de los que tenía en su biblioteca privada y otros tenían títulos terrestres.

- Thor los mando hace una semana y me dio una idea de como decorar tu habitación.

El dios del engaño pasó saliva asintiendo, no terminaba de entender que mierda pasaba por la cabeza hueca de ese idiota. Así que por el momento, decidió olvidarlo.

- La puerta a tu izquierda es el baño, la de tu derecha es tu closet.

Loki fue directamente al closet, vio colgados los trajes que usaba en Asgard y unos cuantos trajes Midgardianos en distintas tonalidades de negro, sonrió de lado.

- ¿Thor también lo sugirió?

- Si, pero yo escogí el color, Thor quería algo con rojo y amarillo y verde fosforescente - Stark se estremeció- dudo que te hubiera gustado.

- Lo habría ahorcado con la tela.

- Lo sabía, bueno, si necesitas algo solo avísame y te ayudaré a llevarte bien con Viernes. - Tony se dispuso a irse.

- Espera- lo detuvo Loki- ¿todavía está en pie lo del trago?

Stark sonrió de lado y se encogió de hombros.

- ¿Por qué no?

....

Resultó que Tony, como insistió en que lo llamara, era un humano muy peculiar y egocéntrico que rivalizaba incluso consigo mismo y pese a creencias populares, le agradaba ese hecho.

Ya más calmado y un tanto relajado, Loki se encontraba en su habitación leyendo una recomendación del castaño, cuando Thor entró a su habitación.

- ¿Ni siquiera aquí puedes tocar la maldita puerta?

- No te alteres, solo vine a ver como estabas- el dios de trueno se sentó en su cama.

- ¿Acaso no me ves?

- Bien, ¿te importaría quedarte solo por unas horas?

- Cuantos años tengo, ¿cinco?

- Por Odín, relájate hermano, de todas formas mi habitación está al lado, en cuanto regrese vengo a verte.

- No lo hagas, estaré dormido, por cierto, ¿a donde vas?

- Voy a ver a Jane.

Loki se mordió el interior de la mejilla.

- Regresaré pronto- el dios del trueno se levanto y fue hacia la puerta.

- Thor- el mencionado giró -¿ recuerdas como te hiciste esa cicatriz en el cuello?

El rubio se tocó el cuello, la herida estaba totalmente cerrada y en unas horas más la cicatriz desaparecería del todo.

- Ni idea, si que debí estar muy borracho, bueno, nos vemos.

Loki pegó la espalda al sofá, no sabia ni de que se sorprendía, las borracheras de Thor eran legendarias así como su pérdida de memoria, pero suponía que así estaba bien, ya que el único que sufriría con los recuerdos sería él, siempre había sido él.

Dueño de mi CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora