capitulo 3

154 9 0
                                    

Capítulo 3

La cama es sagrada

Olivia

Entro al antiguo salón de pintura, siempre me ha gustado el olor que desprenden las pinturas abandonadas, además de que es un buen lugar para hablar en privado.

-Lo siento- me disculpo en cuanto entro- el maldito grano en el culo no me dejaba salir.

Jack se encuentra sentando en el suelo así que decido hacer lo mismo, lo veo inquieto, esta tarde me dijo que necesitaba hablar conmigo, ahora que lo veo en ese estado estoy preocupada de que me diga que la ansiedad volvió.

-Pero aquí me tienes solo para ti – digo en modo juguetón señalándome completa- ¿de qué querías hablar?

Me percato que está un poco más pálido de lo normal, trato de darle confianza con mis palabras.

-Jack tenemos poco tiempo, lo que sea necesites decir, dilo, estoy aquí para escucharte- tomo una mejor postura mientras busco mi celular en mi mochila, sé que no le gusta que lo vean cuando está nervioso.

-Creo que soy homosexual- detengo mi búsqueda y dirijo mi mirada hacia él- más bien, lo soy, soy un maldito hombre homosexual.

Se revelación me deja sin palabras, cuando me percato de que está esperando una respuesta de mi parte lo único que hago es abrazarlo, lo abrazo dejando en claro que estoy orgullosa de él, lo abrazo para transmitirle confianza, no es fácil aceptarse a uno mismo y no me quiero imaginar por lo que tuvo que pasar para poder aceptar lo que es y lo que le gusta, así que de esa manera le demuestro que estoy con él, que puede contar conmigo como lo ha estado haciendo desde el día que nos conocimos, bien dicen que una acción vale más que mil palabras.

-Me alegro mucho por ti, muñeco.

- ¿Por qué te alegras?¡técnicamente te acabo de decir que me gustan los penes! - hace un mohín para después cubrirse la cara con ambas manos.

Jackson Mercury es el chico más tierno y dulce que he conocido, la forma en que nos conocimos creó un lazo muy fuerte entre nosotros y ahora que lo tengo frente a mí, con el cabello despeinado-señal de que ha pasado repetidamente sus manos por el-, la cara pálida y gruesas lagrimas saliendo de sus ojos es que la realidad recae sobre mi como un balde de agua fría –sus padres – ahora entiendo por qué el nerviosismo.

No es secreto para nadie que Jack es hijo de un gran empresario, su padre es dueño de una cadena de hoteles a lo largo del país y tampoco es secreto que su familia es muy estricta y de mente muy cerrada, cuándo se enteraron de los problemas de ansiedad y depresión que el chico tuvo a los doce, estuvieron en contra de que recibiera ayuda, también se opusieron a que estudiara psicología en lugar de administración.

No me quiero imaginar lo que el chico debe estar pensando, pero sé por experiencia que necesito hacerlo pesar en otra cosa o tendrá un ataque de pánico aquí mismo y yo no soy la mejor persona para ayudarlo a lidiar con eso, así que rápidamente y sin detenerme a pensar digo lo primero que me pasa por la cabeza.

-Pienso invitar a salir al chico nuevo- levanta la vista, pero sé que aún no tengo toda su atención así que continuó hablando- ya sabes en una de esas lindas citas en donde comes y pláticas sobre ti, lo acabo de conocer y eso, pero creo que debo dejar de tener miedo, no todos los chicos son iguales, quizás pueda intentarlo, además es lindo. -uh vomito verbal por tercera vez en el día

Veo que poco a poco sus nervios se van calmando.

- ¿O tu qué piensas? - trato de incitarlo a que hable porque me pone de los nervios que solo me mire.

InefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora