capitulo 8

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el circulo de la paz

Olivia

-sin duda este es un plan excelente-menciona Alexander cuando cruza la puerta.

-es obvio, se me ocurrió a mi

Estamos en la pequeña sala de juegos de la casa-una normal. No uno al estilo Cristian Grey, - hemos sido muy apegados desde que somos pequeños. He oído miles de historias donde los hermanos se odian o se hacen bromas entre ellos, sin embargo, nosotros somos todo lo contrario. Tenemos ese instinto de proteger al otro.

Al llegar a casa lo encontré sentado en los escalones de la entrada así que sugerí tener un maratón de películas. Aunque jamás imagine que sugiriera ver películas románticas.

- ¡No! Amiga, lo único que él quiere es acostarse contigo ¡vete con el otro! -sus gritos me hacen pegar un salto en mi lugar- ¿Por qué a las chicas les gustan los idiotas que las maltratan?

-no lo sé, supongo que es la adrenalina.

- ¡solo te va a utilizar! - vuelve a gritarle al televisor- ¿Qué te cuesta darle una oportunidad al otro?

-es solo una película-le recuerdo

-es una estupidez, ¿por qué salir con quien le hace daño teniendo a alguien que haría hasta lo imposible por hacerla feliz?

- ¿soy yo o esta actitud tuya no es por la película?

Su mirada decae, demostrando que he dado justo en el clavo.

- ¿Qué ocurre, huroncito? - de pequeños nuestros padres nos llamaban con el nombre de algunos animales de cariño. «quiero creer que era de cariño»

Hasta cierto punto puedo decir que la imagen que me ofrece me rompe el corazón. Es mi hermano mayor y a pesar de que hemos estado juntos toda nuestra vida, el siempre aparento ser fuerte, ser el mejor.

Recuerdo algunas noches en las que me daba miedo dormir cuando había tormentas y el me escabullía hasta su habitación solo para dormir con él.

-nada, es que... ya sabes...

Siempre le ha costado expresarse así que utilizo la única táctica que hasta la fecha sigue funcionando.

-bien-suspiro y me pongo de pie apagando todo y sentándome en el centro de la habitación- circulo de la paz, rápido.

Me mira desconcertado, pero aun así toma asiento frente a mí. El circulo de la paz, como lo llama él o el circulo de la felicidad, como lo llamo yo. Es una actividad que mamá nos enseñó cuando éramos pequeños cuando estábamos tristes o enojados, consta de sentarse en el suelo formando un circulo de forma que puedas ver a las personas a los ojos, mientras dicen lo que piensan o sienten.

- este es tu espacio- digo tratando de recordar todo lo que decía mamá antes de iniciar- lo que se diga aquí, aquí se queda, estas a salvo- le sonrió y tomo sus manos- yo te escuchare y te apoyare, pero necesito que confíes en mí Alex.

Aun después de decir eso lo veo un poco nervioso así que tomo el primer turno para hablar.

- estoy asustada-esas palabras hacen que levante su rostro y me observe- voy a actuar en la obra del baile de invierno y me siento muy aterrada- tomo una inspiración profunda y siento como una de sus manos le da un ligero apretón a la mía- quiero dar lo mejor de mí, pero el miedo sigue ahí.

- ¿aún lo... quieres? - cuestiona

-no- yo misma me sorprendo por la seguridad con la que lo niego

InefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora